Varios magistrados junto a integrantes del Consejo de la Magistratura irán al Vaticano para tratar la situación de las cárceles.
El papa Francisco recibirá mañana un regalo que le
lleva un grupo de argentinos que lo visitará en Roma. Ese presente fue hecho
por artesanas que no puede visitarlo porque están detenidas en la cárcel de
mujeres de Ezeiza.
Ellas tallaron un crucifijo durante sus días de
detención. Trabajan en la cárcel y en nombre de todas sus compañeras de
encierro –algunas están presas junto a sus hijos- le harán llegar al Papa su
regalo. Para darle una terminación más delicada al crucifijo, le aplicaron la
técnica de laqueado de madera que aprendieron en el taller de pintura del
Complejo IV de la cárcel de Ezeiza. El crucifijo arribará a Roma acompañado de
una carta de las detenidas para el Papa.
Ese presente será entregado al sumo pontífice por
un grupo de jueces penales que se entrevistará mañana con él. Encabeza esa
delegación el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Alejandro
Slokar, acompañado por otros jueces e integrantes del Consejo de la
Magistratura. Francisco recibirá también a Ángela Ledesma, jueza de la Casación
Federal, al presidente de la Cámara de Casación Criminal y Correccional Horacio
Días, al presidente de la Cámara del Crimen Rodolfo Pociello Argerich, que
tiene a su cargo la Supervisión del Ex Patronato del Liberados, a la jueza de
Ejecución Penal María Jimena Monsalve y al juez de Tribunal Oral Pablo Vega. Se
suman a los jueces el presidente del Consejo de la Magistratura Miguel
Piedecasas y el representante del Poder Ejecutivo en ese organismo Juan
Mahiques, quien es el secretario de Asuntos Penitenciarios del gobierno
nacional.
El encuentro, explicaron a Infobae, se realiza con
motivo del Jubileo de la Misericordia decretado para 2016 por la bula del papa
Francisco. La visita tiene como objetivo analizar la situación de los presos y
su reinserción social, temática habitual en muchos de los mensajes del Papa.
La delegación, que preside Slokar, le entregará el
crucifijo enviado por las mujeres que pasan días de encierro en cárceles
argentinas. Buena parte de las mujeres detenidas trabajan en distintos talleres
productivos, como los de carpintería, cocina, panadería, muñequería, costura y
pintura. Bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal hay 760 detenidas, 16
de ellas están embarazadas. En las cárceles hay alojados 39 niños que al
cumplir cinco años, deberán alejarse de sus madres, quienes permanecerán
detenidas.
El crucifijo que las mujeres detenidas le harán llegar al papa Francisco tiene como objetivo, entre otros, mostrar el trabajo en los talleres de la prisión, una de las tantas caras del encierro en las cárceles.
Fuente: http://www.infobae.com/2016/05/02/1808650-jueces-penales-se-reuniran-manana-el-papa-francisco