El hombre recibió el disparo en el hombro derecho y permanece internado, mientras que el asaltante se dio a la fuga El delincuente le arrebató el arma a la agente y le disparó a un vecino que intercedió.
Vio que estaban asaltando a una mujer y no dudó en
defenderla. Dio la vuelta en su moto, se acercó al delincuente y le gritó que
la soltara. Pero desconocía que la víctima era una agente, a quien le habían
arrebatado el arma. Y con esa pistola el ladrón le hizo dos disparos. Gustavo
(pidió preservar su apellido por razones de seguridad) consiguió esquivar una
de las balas, pero la otra lo hirió y terminó en el hospital.
Gustavo tiene 43 años y vive en Los Pocitos. El
domingo a la tarde había salido a hacer compras junto a su hija de nueve. Ambos
volvían en moto del supermercado cuando presenciaron un asalto. Fue pasadas las
18, mientras avanzaban por el puente ubicado en la intersección de Mitre y el
canal Norte.
“Cuando subo al puente en moto veo a este muchacho,
que vive al costado del canal y siempre está por ahí dando vueltas, sentado en
el cordón. Del otro lado de la calle, una señora estaba subiendo a la vereda.
Avanzo un poco y veo que el muchacho corre como para arrebatarle el bolso,
entonces doy la vuelta y me acerco para intentar disuadirlo”, relató Gustavo,
desde el hospital.
El hombre le ordenó al delincuente que se alejara
de esa mujer, pero el ladrón ya la había empujado y la había tirado al piso. La
víctima era Norma Vergara, una agente de Policía de 44 años, quien en ese
momento se dirigía a su lugar de trabajo en el Centro de Visualización y
Monitoreo del Sistema de Emergencias 911. Al ser empujada por el delincuente, a
la agente se le cayó el arma reglamentaria, que fue rápidamente levantada por
el asaltante.
Dos tiros
Con esa pistola, el ladrón apuntó a Gustavo. “Justo
otra persona que pasaba por el lugar comenzó a correr para acercarse a ayudar y
parece que esa situación asustó al delincuente, que me hizo dos disparos”,
recordó Gustavo. El primer proyectil impactó en el hombro derecho del hombre,
mientras que este consiguió esquivar el segundo balazo. “Me disparó desde una
distancia de tres metros, no sé cómo hice para esquivar el otro tiro”, indicó
la víctima.
Después de gatillar dos veces, el ladrón comenzó a
correr y escapó del lugar, llevándose el arma de la agente Vergara. La policía
llamó al 911 y varios móviles se acercaron al lugar. Gustavo, quien estaba
dolorido pero no había advertido que tenía un balazo, guió su moto hasta la
comisaría de Los Pocitos. Allí un oficial le miró el hombro y le avisó que
tenía una herida de arma de fuego. “El oficial, de quien solo me acuerdo que se
llamaba Mariano, me llevó con su auto particular al hospital Avellaneda. Se
portó muy bien conmigo”, remarcó Gustavo.
Desde ese hospital trasladaron al herido al Centro
de Salud, donde continúa internado. “En la radiografía que me hicieron sale que
la bala me destrozó la cabeza del húmero y que tengo un nervio como cortado. Me
van a tener que reconstruir el húmero o poner una prótesis, todavía no saben
los médicos”, explicó el hombre. “Aquí en el hospital también me atendieron muy
bien”, destacó.
Con quien se mostró molesto Gustavo es con la Justicia. Según le dijeron, el delincuente que lo baleó había estado detenido hasta hace 15 días por otros delitos. “Estoy pensado en que ahora no va a faltar el abogado que lo va a ir a defender y el juez que falle a su favor porque como estas cosas nunca les suceden a los jueces, actúan así”, dijo, con bronca.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/681445/policiales/quiso-defender-policia-asaltante-recibio-tiro.html