El herido, tambaleando, fue a pedir ayuda en Tribunales. Sorpresa y malestar en el vecindario. Buscan al atacante El hombre fue atacado ayer a la mañana en un bar de 25 de Mayo y avenida Sarmiento.
“El señor estaba ahí sentado. Se levantó y, cuando
se preparaba ir a tribunales, vino otro y, después de insultarlo, le aplicó una
puñalada. El hombre se tomó el estómago y comenzó a caminar rumbo a
Tribunales”, contó asombrada María del Carmen Jiménez, testigo del brutal
ataque que sufrió Javier Osvaldo Domínguez, de 46 años, en el bar que está
ubicado en 25 de Mayo y Sarmiento.
Eran las 10 de la mañana. La zona comenzaba a tomar
ritmo. Domínguez esperaba a una persona para presentar como testigo en la causa
que había iniciado por amenazas de muerte en la Fiscalía I en contra de un
matrimonio. Jamás se imaginó que los denunciados lo atacarían con tanta
frialdad y en pleno Barrio Norte.
“No se escucharon muchos gritos. Simplemente una
minidiscusión y después un hombre salió corriendo rumbo al sur. Los que
estábamos ahí no entendíamos nada ni nos imaginamos la herida que había
sufrido. Pensamos que le habían pegado un golpe”, dijo Juan Carlos Fernández
que desayunaba en el bar cuando ocurrió el hecho.
Domínguez, doblado por el dolor, cruzó la calle 25
de Mayo y apoyándose de las paredes del albergue del Complejo Ledesma, caminó
los más de 100 metros que separan el bar con la puerta principal de Tribunales.
“Cuando cruzó la puerta comenzó a gritar pidiendo ayuda. Los policías de la
guardia lo asistieron hasta que llegó la ambulancia que lo llevó al Centro de
Salud”, contó Fernando Ferreira, docente muy impactado por lo que había pasado.
“Cuando entré a Tribunales observé un rastro de
sangre. No entendía nada. Pensé que se habían peleado en la entrada, pero
después me contaron que al hombre que lo habían herido llegó corriendo a pedir
ayuda. Parece mentira, pero eso nos pasa por vivir en una ciudad que es cada
vez más violenta. Nos estamos acostumbrando a la agresión permanente”, aseguró
Lucrecia de Taberna, mujer que había acompañado a su amiga a realizar una
denuncia por violencia de género.
Los propietarios del bar dijeron no haber visto
nada de lo que había ocurrido. Intentaron limpiar las manchas de sangre que
habían quedado en la vereda. Sin embargo, la fiscala Adriana Giannoni les
ordenó a los policías que acordonaran la vereda para preservar la zona. Esos
elementos le dio un paisaje distinto a ese sector de Barrio Norte.
La víctima fue llevada al hospital, donde fue
atendida, y después dada de alta. De allí Domínguez fue trasladado a la
División Homicidios para que declarara. “Esta es una zona muy complicada. Desde
que se instaló el fuero penal estamos acostumbrados a ver de todo. Gente
manifestando por cualquier cosa, policías trasladando personas esposadas,
peleas entre personas y algunas discusiones entre abogados. Esta zona cambió,
no hay dudas. Cada vez estamos más cerca de que se produzca algún tiroteo”, se
quedó María del Carmen Estévez, vecina que paseaba su caniche por la plaza.
El móvil
Hasta el momento no están claras las razones del
ataque. La víctima, según confiaron fuentes judiciales, declaró que él había denunciado
a Susana C. y a su esposo Luis J. porque lo habían amenazado de muerte. Y
cuando estaba por aportar elementos de pruebas en la causa, fue atacado por el
hombre a poco más de 100 metros de la oficina donde llegó a pedir protección
policial.
Sin embargo, fuentes policiales confiaron a LA
GACETA que esta situación se puede haber generado por una disputa familiar.
Creen que la víctima mantenía una relación amorosa no aprobada por los
agresores.
Las personas vinculadas con el ataque cuentan con antecedentes. La Policía dijo que son integrantes de una familia sospechada por robo de prendas y de carteras en esta provincia, Salta, Mar del Plata y Córdoba.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/682542/policiales/denuncio-amenazas-cuando-estaba-declarar-lo-apunalaron.html