La organización señaló a algunas de las figuras más importantes del circuito por la falta de estos artículos. Djokovic, Murray y Serena Williams, entre los apuntados.
Las constantes lluvias, que han obligado a retrasar
y suspender varias jornadas, no son la mayor preocupación de los organizadores
de Wimbledon. Lo que en la actualidad más llama su atención es el aumento en el
robo de toallas oficiales del certamen.
Para cada edición de Wimbledon, se fabrican unas 6
mil toallas oficiales, de las cuales se prevé que solo se recuperará un 20%.
Esto se debe a que la mayoría de los tenistas, tanto del cuadro masculino como
del femenino, se llevan los artículos de manera deliberada en sus bolsos.
Entre los apuntados por el faltante están algunos
de los jugadores más reconocidos, como Novak Djokovic, Andy Murray y Serena
Williams.
"Por adelantado, planeo dejar la mitad de mi
bolso vacío o incluso uno entero sin usar para las toallas que me llevo de
Wimbledon", dijo sin tapujos Djokovic, el número uno del mundo de la ATP,
en declaraciones que recogió el diario The Telegraph.
Por su parte, Murray admitió que se lleva los
artículos para regalárselos a su esposa o a sus amigos. "Normalmente me
llevo una por día para dársela a alguien de mi equipo. No me las quedo. Pero a
mi esposa le gustan. Creo que son toallas de muy buena calidad", agregó el
británico.
Serena, la número uno entre las mujeres, es
considerada por la organización como "una leyenda" en cuanto al robo
de toallas. Su hermana, Venus, ha admitido: "Tengo muchas en casa, me las
quedo desde 1997. Tengo algunas de los hombres, también. Se puede hacer un
programa de trueque, un mercado negro de las toallas".
El escándalo de las toallas robadas se hizo público
en Wimbledon a partir de que la práctica se extendió también entre los
juveniles. Ante esto, la organización decidió darles unos artículos comunes, en
color blanco, y no los que traen el logo del certamen londinense.
"Por muchos años, los juniors tenían una
competencia para ver cuántas (toallas) podían conseguir. Nuestra política ahora
es que, si piden otra, les damos una blanca y ya no piden ninguna más",
explicó George Spring, encargado de la organización de las canchas en el
torneo.
El funcionario del evento ha precisado que no hay
un límite de toallas por partido para cada jugador. Este parece ser el motivo
por el que, a pesar de los enormes premios monetarios que da Wimbledon, los
tenistas lo han tomado como un bonito souvenir.
Las toallas que son devueltas son lavadas y
vendidas para caridad al final del torneo.
Fuente: http://www.infobae.com/deportes-2/2016/07/04/el-robo-de-toallas-unas-de-las-mayores-preocupaciones-en-wimbledon/