Costos más altos, inflación, presión impositiva, caída de mercados externos y las inclemencias climáticas impactan negativamente en las economías regionales, a pesar del repunte de la competitividad tras la salida del cepo y la posterior devaluación. El panorama es complicado en lo inmediato y las expectativas están puestas en el mediano plazo.
Desde hace varios años, en tiempos del Gobierno
kirchnerista, los productores venían reclamando una atención diferencial para
las economías regionales debido a las dificultades de los distintos sectores
para hacer frente a un tipo de cambio atrasado, incremento de costos y
aplicación de retenciones como principales ejes de viejos reclamos.
La decisión de Mauricio Macri de salir del cepo y
la consecuente devaluación incrementaron la competitividad de las economías regionales
a un promedio del 28% en mayo de 2016 en comparación con noviembre de 2015, un
mes antes de la devaluación y quita de retenciones, según el Índice de
Competitividad de las Economías Regionales (ICER) que elabora Economía &
Regiones.
Claro que sólo del tipo de cambio no vive ninguna
actividad, y pese a la mejora de la competitividad, distintos factores, como la
suba de costos, la inflación, la presión impositiva, la caída de mercados
externos y la adversidad climática se conjugan complicando la actualidad de las
economías regionales en las que la solución parece estar más en el mediano que
en el corto plazo.
En cuanto al nivel de actividad, el Producto Bruto
Geográfico (PBG) del primer trimestre finalizó con un descenso del 0,1% en
promedio de las seis regiones del país. Las caídas interanuales más
pronunciadas fueron la región Cuyo -3,1% y Patagónica -1,1%. En cambio, se
expandieron las regiones Centro 0,5%, NEA 0,6% y NOA 1,5%, mientras que la
pampeana no registró variaciones.
ASIMETRÍA
Cuando el Gobierno de Cambiemos quitó las
retenciones (en el caso de la soja estableció un cronograma de recorte
progresivo) y devaluó en torno al 50%, el efecto positivo se sintió de forma
dispar en el campo. Según el Índice de Competitividad Precio Efectivo del
Sector Agropecuario exportador (Icopesa) que elabora E&R, en mayo el sector
tuvo una mejora del 4,1% en la competitividad con respecto a abril, y un avance
del 54% contra noviembre de 2015, el mes previo al levantamiento del cepo con
reducción/quita de retenciones. Este panorama cambia cuando se observa el
Índice de Competitividad de las Economías Regionales (ICER) que mide la
competitividad por precio de nueve subsectores productores y exportadores:
algodón, azúcar, naranja, tabaco, vino, té, arroz, manzana y peras. Según el
ICER de E&R, la baja del tipo de cambio y el avance de los costos que hubo
en mayo de este año implicaron una caída de la competitividad de 5,6%. A
diferencia de lo que sucede con la soja, acá la evolución internacional de los
precios no alcanzó para contrarrestar la baja del dólar y la inflación. En
tanto que contra noviembre de 2015, el ICER registra un incremento del 28% en
la competitividad, poco más de la mitad de la mejora del complejo exportador.
"La diferencia entre el Icopesa y el ICER se
explica ya que la suba más pronunciada en el primero se debe a los cambios en
el precio de la soja que más que compensaron la baja del tipo de cambio y la
inflación. Mientras que la suba de los precios de los productos del Icopesa fue
del 28%, en el ICER alcanzaron el 8%. Por otra parte, las retenciones en el
ICER eran menores y por lo tanto menor la ganancia de competitividad",
analizó para Ámbito Biz Valeria Sandoval Rebak, economista de E&R.
En cuanto al efecto de la devaluación y la quita de
retenciones, el secretario de Agricultura, Ricardo Negri, explicó a Ámbito Biz
que "la reacción inicial fue buena, encontramos un poco de respuesta a lo
que queríamos, que era mejorar la competitividad y apertura de mercados. Por
supuesto que es insuficiente para todas las cadenas. La situación de las
economías regionales varía mucho según la actividad, el lugar y la época del
año en el cual le tocó el reajuste del tipo de cambio. Era una medida que se
esperaba y necesaria porque el atraso del tipo cambio más las retenciones
fueron letales, se comieron el capital operativo de las economías regionales de
los últimos años".
Respecto de la implementación de estas medidas,
Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), aportó
su propia mirada, que excede el impacto económico: "Más desde el punto de
vista político el macrismo sostuvo que tanto la devaluación como la quita de
retenciones iban a beneficiar a las economías regionales, pero ninguna de las
dos cosas las favoreció. Y no las favorecieron porque plantear eso significa
desconocer la lógica de funcionamiento de las economías regionales, que
cualquiera sea el caso, lo que se encuentra es una atomización en el nivel de
productores y una importante concentración en el resto de los eslabones de la
cadena de comercialización, y de producción en algunos casos, como en la
lechería. Le dieron herramientas al eslabón más poderoso que está vinculado a
la exportación. Las exportaciones no se dinamizaron mucho, en algún caso puede
haber pasado pero eso quedó en el bolsillo del que exporta, no en el
productor".
En la misma sintonía, Eliseo Rovetto, secretario de
Economías Regionales de Federación Agraria Argentina, le dijo a este medio que
"hoy el panorama de las economías regionales sigue como estaba hace 4 o 5
años, con un agravante total. El que pensó que en el campo somos todos iguales
está realmente equivocado. La devaluación y la quita de retenciones a los
pequeños productores no nos han beneficiado en forma directa, sino todo lo
contrario. Hay casos como la avicultura y porcinicultura, que nos pegó de
lleno. Los que hacemos los alimentos somos pequeños productores que no tenemos
las reservas de las grandes empresas para asumir los vaivenes".
Si bien la devaluación y la quita de retenciones
tuvieron un impacto sobre la mejora de la competitividad, los vaivenes del tipo
de cambio y de los precios internacionales de las materias primas modifican el
escenario para los distintos productos. Por caso, en la producción
vitivinícola, Carlos Fiochetta, gerente general de la Corporación Vitivinícola
Argentina (COVIAR), analizó: "La quita de retenciones y la devaluación
ayudan para los vinos embotellados, a granel y para el mosto. De todas formas
los costos han ido aumentando, con lo cual la situación se ha ido
complejizando. El vino embotellado tiene otros atributos, por lo que quizás el
tipo de cambio no sea una variable tan influyente porque es un producto de
marca país, entonces se ha mantenido. En el resto de los productos el atraso cambiario
que se va generando nuevamente después de la devaluación ya va haciendo
mella".
SECTORES
El comportamiento de las economías regionales es
dispar en lo que va del año (ver infografía), dependiendo de situaciones
propias de cada segmento.
El yerbatero es un sector emblemático de las
economías regionales, con un profundo impacto en la región del NEA. Según el
CEPA, "el sector se caracteriza por una oferta primaria atomizada con casi
18.000 productores donde 75% posee entre 0 y 10 hectáreas, 239 establecimientos
secaderos y 132 molinos. Sin embargo, la comercialización final de la yerba
mate está oligopolizada en 12 empresas que se distribuyen alrededor del 90% del
mercado y, de estas, las 5 más grandes concentran más de 50% de las
ventas". En el primer trimestre bajó un 15,6% el ingreso de hojas al
secadero -el grueso de la cosecha se da entre abril y septiembre-.
En el caso de Corrientes, los avances de cosecha de
yerba mate presentaron una suba del 5,5% pero en Misiones se registró una caída
del 19% en el primer trimestre. En el caso de Misiones, los productores
primarios tuvieron problemas de rentabilidad para levantar la cosecha
presentando días de paralización total de la misma a partir de abril reclamando
una suba del precio de la materia prima y el pago al contado por parte de los
molinos, ya que se produjeron casos donde la modalidad de pago fue a plazo
hasta 300 días inclusive. Mediante la Resolución 72/2016 se fijó, para el
período abril-septiembre de este año, el kilo de hoja verde en $4,803
(representando una suba de 16,9% interanual y de 12,4% con respecto al período
octubre-marzo). Al respecto, Rovetto señaló que "el año pasado el
productor recibía 0,50 centavos de dólar, y reclamamos que se mantenga ese
precio y no $4,80 por kilo".
En la región de Cuyo, el complejo vitivinícola es
uno de los más afectados, sector de suma relevancia por su aporte al PBG de la
zona.
Según E&R, en el primer trimestre, los
kilogramos de uva cosechados cayeron un 49,5% en Mendoza y un 28,6% en San
Juan. Con datos para Mendoza, el Observatorio Vitivinícola Argentino releva que
durante la campaña 2015/16 la superficie cultivada con vid estuvo afectada un
67% más que en la temporada anterior por daños provocados por heladas y
granizo. De hecho la cosecha de uva de la campaña 2015/2016 (hasta marzo/abril
de 2016) ha sido la más baja en 10 años y por poco no se convierte en la peor
en 56 años. Al respecto, Fiochetta explicó a Ámbito Biz que "si bien
venimos con sobre stock de vinos, al tener una cosecha baja si tuviésemos que
abastecer tanto el mercado interno como la exportación con esta cosecha no nos
alcanzaría el vino. Lo positivo es que al disminuir la cantidad de uva y por
ende la cantidad de vino, se han tonificado los precios, tanto de las uvas como
de los vinos. La dificultad es que la ecuación final sobre todo del productor
en precio por cantidad, lo que compensó por la suba de precios en varios casos
se ha disminuido con la pérdida en cantidad, con lo cual la situación es
compleja".
A la vendimia escasa, se le suma que en el primer
trimestre el consumo de vino cayó un 7%. En el segmento de los varietales la
retracción fue del 4,6% y en vino genérico el descenso fue del 8,4%. Por su
parte, las exportaciones cedieron un 16,2% y en los vinos varietales, el principal
producto de exportación del sector, ha caído un 8,5%. En este contexto, la
rentabilidad de los productores fue negativa en $4.427,60, según el análisis
del CEPA.
En el NEA, la producción de hojas de tabaco, de
relevancia para las economías de Salta, Jujuy y Tucumán -donde se produce el
74,8% del tabaco de todo el país-, cerró el primer trimestre del año estable.
Una cuestión que preocupa a los productores es que el Gobierno aumentó del 60%
al 75% la alícuota de los impuestos internos a los cigarrillos. La incidencia
de los impuestos sobre el precio total asciende al 79,6% por lo de la suba del
impuesto se tradujo en un incremento promedio del 54% en el precio de los
atados. Es por eso que para E&R, "la caída de la demanda y de la
producción terminaría siendo superior al 15%". Al respecto, Negri explicó
que "cambiamos la componente impositiva, y cuando esto ocurre siempre el
primer mes después del cambio hay una baja en la demanda del consumo, pero
después se recupera y eso va a dar fondos para trabajar con el Fondo Especial
del Tabaco para ayudar a los productores a complementar su precio. Y la caída
de producción por ahora no la vemos, y todavía falta mucho en el ciclo del
cultivo".
PANORAMA
Mientras aún continúan los reacomodamientos de
precios relativos, las distintas economías regionales atraviesan un presente
complejo -sobre todo a nivel de los pequeños productores (ver infografía)- que
requerirá la atención diferencial de políticas públicas. "La Federación
Agraria está viendo que desde la Secretaría de Economías Regionales no hay la
presencia del Estado que nosotros necesitamos. Que no se confunda eso con que
queremos subsidios, queremos políticas claras para las economías regionales.
Así como estamos, el panorama es tristísimo porque no vemos políticas
orientadas a la economía regional. Vemos con preocupación el desguace que se
hizo de la Secretaría de Agricultura Familiar, que no quiere decir amparar lo
que se venía haciendo, lo que pedimos es que se ponga en marcha la ley de
agricultura familiar. Hay que defender al agricultor familiar, que es el que da
arraigo", alertó Rovetto.
En ese sentido, Letcher indicó que ve "un
pronóstico complicado porque no veo voluntad del Gobierno de modificar esto
porque se sigue negando el diagnóstico real, que sería reconocer los errores
que cometió. Pero antes que eso parece que hay voluntad del macrismo de
favorecer a los jugadores grandes, con lo cual no veo voluntad a futuro de que
eso se modifique. Creo que antes que favorecer a los pequeños productores van a
volver a discutir los grandes si hay o no una nueva devaluación en la
Argentina".
Por su parte, Negri aseguró que "lo que
estamos viendo es que la cosa está empezando a funcionar, llevamos 133 días de
gestión y los expedientes para realizar los cambios que se requieren llevan
tiempo, pero estamos en la dirección correcta. Seguimos siendo optimistas de la
reactivación de la agroindustria como el motor de desarrollo de nuestro país, y
en las economías regionales no está todo resuelto con las cosas que hemos
hecho. Hay algunas en que las pérdidas eran tan grandes que no se puede
recuperar en un ciclo, cuando se perdió el 100% del capital operativo es
imposible recuperarlo en un año. Lo que vemos que las cosas van en el camino
correcto, que algunas se van a recuperar más rápido que otras y vamos a estar
para ayudarlas en el financiamiento, y en otro tema muy descuidado en los
últimos años que es el sanitario con enfermedades vegetales que afectan mucho a
las economías regionales".
Las medidas generales son todas las mismas,
apertura de mercados, financiación, emprolijar la cadena y tener información
para la toma de decisiones, además de trabajar mucho con las provincias sobre
los problemas puntuales".
Fuente: http://www.ambito.com/diario/846807-aunque-mejoran-condiciones-las-economias-regionales-aun-estan-lejos-de-la-recuperacion