En la Argentina, 38% de las compañías posee un alto nivel de digitalización, mientras que en las pequeñas empresas este valor se reduce a 14%.
Sin embargo, 84% de ellas consideran que las nuevas
tecnologías modificarán el modelo de negocios de su mercado, por lo que el
mismo porcentaje planea realizar inversiones en este área para 2017.
Los datos surgen de la última "Encuesta sobre
el estado y las perspectivas de la transformación digital en las empresas
argentinas", elaborada por la Cámara de la Industria Argentina del
Software (CESSI), y da cuenta de que en el país la transformación digital de
empresas y negocios está en pleno proceso y hay mucho camino por recorrer.
Según la definición de IDC, la transformación
digital es un proceso continuo a través del cual las empresas se adaptan o
implementan cambios disruptivos en su organización, sus clientes y su mercado a
través de la capacidad de replicar innovación en los modelos de negocio,
productos y servicios, para unificar de forma natural el componente digital y
el físico. En este proceso, el modelo de negocios debe cambiar hacia un modelo
centrado en el individuo.
Ser disruptivo puede sonar como un concepto de
avanzada y hasta imprescindible para no ser desplazado del mercado, pero no
siempre se trata de un proceso sencillo de llevar a cabo.
"La transformación digital supone un cambio
cultural dentro de una organización. Es una perspectiva cultural y de liderazgo
de cada empresa de liderar y acompañar cambios que son transformadores. Eso
necesariamente es un movimiento que tiene que ser continuo y de
maduración", comenta a Ambito Biz Blas Briceño, miembro de la Comisión
Directiva de CESSI.
Walter Mazzoni, Sales Division VP de ExtendIT,
coincide en que la transformación digital consiste en un cambio mental y
cultural. Para el especialista, es la información la que le da poder a una
empresa. "Ya no es un diferencial de alguna empresa con grandes recursos
sino que cualquier emprendimiento o empresa de cualquier tamaño necesita de la
mayor cantidad de información disponible en el momento requerido para tomar
decisiones", comenta.
Contando con estos datos, las organizaciones pueden
conocer a sus clientes y competidores o reducir costos. "El trabajo de la
transformación digital es transformar esos datos que vienen de múltiples fuentes,
en distintos formatos, y darles un sentido. Significa transformar los datos en
información", señala. "Antes se necesitaban grandes departamentos de
sistemas para hacer esta transformación y hoy por hoy el software se concibe
como un servicio. Esta transformación digital implica también la posibilidad
que hoy tienen las empresas de pagar por servicios como pagamos por Netflix o
Spotify. Pagar por servicios en la nube, que les permitan tener el acceso a
esta información", agrega.
PRIMERO,
DECIDIRSE
Internet de las Cosas, Big Data, innovación,
mudarse a la nube, son conceptos que se repiten cuando se habla de
digitalización. ¿Pero cómo empezar a transitar ese proceso?
"Lo que necesitas primero es tener la decisión
y estar preparado. Luego, tener la infraestructura básica, después la
infraestructura tecnológica es esencial para ir adoptando plataformas de
informatización en todos los ámbitos de la organización", explica Briceño.
Para Mazzoni, "lo primero que tiene que tener
una empresa es la capacidad de adaptarse. El que no se adapta no sobrevive y
para adaptarse lo esencial es la información que se consigue a través de
herramientas cada vez más potentes y accesibles de tecnología de la
información, software principalmente".
En este proceso de digitalización, las empresas
empiezan a modificar también sus formas de vincularse con algunos servicios y a
adaptarse a algunos cambios. "Las empresas ya no requieren tener sus
departamentos de sistemas con mucha gente, sino que hoy ya se está dando como
servicio externalizado. No tienen tampoco sus servidores y procesamiento de
información in situ, sino que se hace externamente", señala Mazzoni.
"La transformación implica también ceder la administración de todo esto a
especialistas y uno dedicarse a consumir esa información como un servicio para
hacer mejor su negocio", afirma.
¿CHATEAR CON
UNA VACA?
"La mejor forma de ver los beneficios es ver
los casos concretos. Nosotros trabajamos con nuestros socios de negocios
locales que pueden ser desarrolladores de software, empresas pequeñas, medianas
o grandes, y que aprovechan esta tecnología para transformar negocios",
explica Ezequiel Glinsky, director de Nuevas Tecnologías de Microsoft.
Como ejemplo, cuenta cómo la aplicación global Tambero,
creada por Microsoft y utilizada hoy por más de 75 mil personas en 150 países,
aprovecha a la nube y la disponibilidad de dispositivos para transformar el
negocio del tambo ya sea de una persona en la India o de cinco personas en La
Pampa.
"Mucho de esta transformación viene también
con la inteligencia agregada a aplicaciones existentes", continúa Glinsky.
"Ante la realidad de que muchas de las personas de los tambos no saben
manejarse muy bien con la tecnología, se está implementando un sistema de chat,
para poder chatear con la vaca y consultar la performance o la producción de
leche. Suena a ciencia ficción pero está funcionando. Permite que un tambero en
lugar de hacer una consulta compleja, le pregunte a una vaca cómo está, como
viene su producción, cuándo tiene que vacunarse", cuenta.
"Hoy la nube es el aspecto fundamental, un
elemento potente que permite acceder a cualquier persona, sin importar dónde
está, al poder de cómputo y almacenamiento", destaca.
SER O NO SER
DIGITAL
En la Argentina, muchas organizaciones lograron el
proceso de digitalización pero el país todavía tiene mucho por avanzar para
acercarse a niveles de otras naciones. Según Briceño, los empresarios son
conscientes de que sus negocios deben transformarse pero muchos no saben por
dónde empezar.
Según un estudio de digitalización en el país,
realizado por gA, Grupo Assa, la mayor parte de la digitalización fue generada
por la adopción del consumidor individual, mientras que la contribución de la
tecnología digital a la productividad fue mínima. El mismo trabajo afirmó que
en la Argentina, el nivel promedio de digitalización es de 46,41 puntos, pero
en algunos sectores como Telecomunicaciones, Transporte y Logística (57,7),
Consumo Masivo (51,9), Salud y Ciencia (63,1), presenta índices de
digitalización por encima del promedio. Sin embargo, en la región, el país está
por debajo de los niveles de Chile (54,40) y Colombia (48,57).
"Hay industrias que tienen una capacidad de
asimilar más rápidamente la transformación. Desde la CESSI elaboramos el índice
de digitalización y vimos que algunas industrias tienen mayor velocidad. Son
aquellas que tienen una cercanía más inmediata con la tecnología, como la de
medios, telecomunicaciones o software, pero hay otras como las de servicios,
comerciales y las de manufacturas, que con velocidades menores también están
avanzando en ese camino", subraya.
"Transformarse es inexorable", enfatiza
Briceño. "Hace algunos años había industrias que uno no se imaginaba que
iban a transformarse como lo hicieron. Ya hoy no quedan muchos lugares donde
uno esté actuando como empresa y no tenga a su disposición un conjunto de
herramientas tecnológicas completamente distintas de las que tenía hace 5 o 10
años", añade. "Si uno no lo hace, seguramente hay alguien, algún
disruptivo que esté aprovechando las oportunidades de transformación",
asegura.
En la misma línea Mazzoni dice: "Esto es una
ola a la que uno no elige subirse o no subirse, te subís porque si no, te lleva
puesta". "La industria cambió. Los últimos indicios de resistencia
parten de sustentos que no son muy válidos. Por ejemplo, la seguridad de los
datos. ¿Quién va a tener más herramientas para proteger tus datos frente a
ataques, pérdidas o algún desastre natural, alguien que se dedica a otra cosa
como core business, o Google, Amazon, Oracle, etc.?", se pregunta.
"Las empresas argentinas son súperabiertas a
la transformación. Tenemos la suerte de vivir en un país que nos predispone a
tomar estos cambios y aprovecharlos", comenta Glinsky. "Típicamente
las industrias de entretenimiento, por ejemplo, son más abiertas a esto. Pero
vemos algo interesante. Trabajamos mucho con empresas más pequeñas y
emprendedores, que para Argentina es un ecosistema muy interesante",
señala.
Los consultados coinciden en el rol del Estado como
fundamental para llevar a cabo estos cambios.
"Hay un tema de infraestructura y conectividad que resolver. Tenemos clientes en Ushuaia, Comodoro Rivadavia y Mendoza, por ejemplo, donde vamos con nuestra propuesta cloud de aplicaciones hípermodernas, y surgen problemas de conectividad", cuenta Glinsky y destaca al rubro financiero: "Es la industria con mayor cantidad de temas contractuales, legales y de seguridad y vemos cómo bancos y empresas de servicios financieros en Estados Unidos se están mudando a la nube. Eso es una tendencia clarísima de que la transformación digital está ocurriendo".
Fuente: http://www.ambito.com/852138-inexorable-camino-hacia-la-transformacion-digital