Las ventas en este segmento crecieron 13% en el primer semestre del año, pese a que los argentinos apuntaron a ahorrar, más que a consumir. Radiografía del nuevo consumo de vino.
La mayoría de los argentinos implementaron durante
el primer semestre algunos cambios en su consumo para ahorrar en gastos del
hogar: se pasó a marcas más económicas, trató de cuidar el uso del gas y la
electricidad y limitó sus salidas a comer afuera. Lo mismo piensa seguir
haciendo en la segunda mitad del año.
En simultáneo, la venta de vinos premium creció un
13% entre enero y junio en supermercados, sobre todo impulsado por los tintos,
mientras que a la par bajó en el segmento de productos más económicos.
Parece contradictorio pero no lo es. "Ese
aumento tiene una explicación simple: como no pueden salir a comer afuera, los
consumidores por lo menos quieren darse el gusto de tomar un buen vino",
destacó Diego Gizzi, de la consultora Nielsen, a Ámbito Biz. Ésa es la causa
por la que se está produciendo una premiumización en el segmento, donde los
vinos, con un precio promedio de $70, ya acapara más del 40% de las ventas en
el canal supermercadista, en volumen. En tanto, la categoría Low (de bajo
precio, $35 promedio) retrocedió en el primer semestre un 5%.
Según un informe de Nielsen, la venta de vinos, en
términos generales, creció un 2,2% pese a que hubo una baja también del 2,2% en
la categoría Bebidas.
Dolores Lavaque, directora de la consultora STG,
aseguró a este diario que el vino es considerado una "indulgencia" y
es por eso que "el consumidor opta por comprarse un buen vino y alguna
delicatesen para disfrutar en el hogar, de manera de tener una experiencia
similar a la de comer afuera pero al alcance de su bolsillo".
RADIOGRAFÍA
DEL SECTOR
De acuerdo con un estudio de STG, más del 90% de
los consumidores acostumbran a beber buenos vinos durante el fin de semana,
acompañados y en la cena. Casi la mitad, además, elige hacerlo en su propio
hogar. A la hora de comprar vinos, cerca del 70% de las personas se dejan
seducir por el precio, aunque también consideran qué tan reconocida es la
marca, según se desprende de una pregunta de ese estudio con margen para
introducir varias respuestas. Los híper - supermercados líderes son los
principales canales donde las personas compran los vinos que consumen
habitualmente (en un 75% de los casos), seguido por las vinotecas.
Asimismo, los consumidores consideran que para una
marca es esencial hacer promociones y más de la mitad elige otra bodega si un
producto que compra habitualmente no está con descuento.
Esto explica por qué cuando una cadena de
supermercados activa promociones las ventas de vinos se incrementan en casi el
70% según el informe de Nielsen.
Por su parte, el consumo de vinos de alta gama no
difiere con los de otras categorías en cuanto a las ocasiones de consumo,
aunque a la hora de comprar lo que más pesa es el reconocimiento de la marca.
El precio, en este sentido, vuelve a ser la variable más importarte si el
consumo de produce en un restorán.
"Tanto a los consumidores de buenos vinos
masivos como de alta gama, reconocen marcas y bodegas, les gusta probar y
ampliar el paladar, pero el corte es el precio", explicó Lavaque.
La recomendación de familiares, amigos, conocidos e
influencers a través de las redes sociales, es de suma importancia para los
consumidores a la hora de animarse a probar un vino por primera vez. Pero no
sólo se trata de comprar para consumir ya que crece la tendencia de regalar
vinos "que reemplaza el antiguo regalo de una camisa", dice la
directora de STG, en cuyo caso se suele comprar en vinotecas y tienen más
chances de ser escogidos los que ofrecen un mejor estuche.
Fuente: http://www.ambito.com/855715-en-medio-de-la-recesion-crece-consumo-de-vinos-premium