Este nuevo método de cálculo adaptado a la región pampeana permite predecir la productividad del cultivo y diseñar la mejor estrategia de fertilización.
La inminente necesidad de aumentar la producción de
alimentos para un mundo cada vez más habitado, sin aumentar los costos y con un
bajo impacto ambiental, impulsa el posicionamiento de la automatización de la
agricultura. Es en este contexto, que los técnicos del INTA adaptaron a la
región Pampeana una calculadora que estima el rendimiento del trigo y sus
requerimientos de nitrógeno. El desarrollo será una de las temáticas del 15º
Curso de Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas en el INTA Manfredi,
Córdoba, el 28 y 29 de septiembre.
De acuerdo con Juan Pablo Vélez –especialista del
INTA Manfredi, Córdoba, involucrado en el desarrollo– “la calculadora de la
dosis de nitrógeno basada en sensores (SBNRC, por sus siglas en inglés) es un
método apoyado en mediciones del sensor remoto GreenSeeker que predice el
rendimiento del cultivo de trigo y, de acuerdo a sus requerimientos específicos
de nitrógeno, permite diseñar la mejor estrategia de fertilización”.
Así, a partir de la emisión de una serie de haces
de luz en las bandas roja e infrarroja cercano del espectro electromagnético
sobre el follaje del trigo, el sensor captura los valores de reflectancia del
cultivo.
De este modo, conoce el contenido y la actividad de
la clorofila que determina la actividad fotosintética de la planta, lo que está
altamente relacionada con el rendimiento del cultivo. Esto es conocido como el
índice de vegetación diferencial normalizado (NDVI).
En este sentido, Vélez advirtió que “el NDVI se ve
afectado significativamente por el estado fenológico en el que se realiza el
censado, como ser los niveles hídricos y las diferentes dosis de nitrógeno que
recibe el cultivo, como así también por factores medioambientales como la
cantidad disponible de nutrientes, la humedad y el tipo de suelo en el que se
encuentra el cultivo”.
“Por lo tanto, es capaz de detectar ciertos
comportamientos del cultivo y, así, brindar información poder realizar un
diagnóstico del mismo”, agregó.
En consecuencia, recomendó “utilizar el SBNRC con
el nivel de nitrógeno como única variable y las demás características
constantes para poder realizar un correcto diagnóstico, una correcta estimación
de rendimiento y, así, poder tomar la mejor estrategia de fertilización”.
Algoritmo
por algoritmo
El SBNRC utiliza el NDVI del trigo en la etapa de
inicio de encañe para predecir el rendimiento del grano. En ese momento, se
obtiene el NDVI de una franja con necesidad de nitrógeno llamada “área a
fertilizar” y el NDVI de una franja con altos niveles de fertilización
denominada la “franja rica”.
Ambos valores son introducidos en el algoritmo
matemático adaptado para la región Pampeana argentina. Producto de la
diferencia entre la predicción del rendimiento en la franja rica y en el área a
fertilizar se estima la recomendación de fertilizante.
Una vez aplicada, se espera que el “área a
fertilizar” produzca rendimientos similares a la “franja rica”.
La recomendación de la dosis de fertilizante se
calcula como la división entre el producto de la concentración de nitrógeno en
grano, que es específico para cada región, por la diferencia de rendimiento
entre el cultivo con y sin agregado de nitrógeno.
Por lo tanto, para Vélez, resulta “indispensable”
realizar una buena estimación de rendimiento ya que es la base para poder
realizar una correcta predicción de necesidad de nitrógeno.
Fuente: http://mobile.infocampo.com.ar/#/n/82343