Muchos
argentinos habrán recordado aquella canción infantil cuando se enteraron de la
historia de Oscar Romero Bruno.
Romero Bruno
no es vigilante ni juez, pero sí es el presidente del Colegio Público de
Abogados de la ciudad de Trelew, en la patagónica provincia de Chubut.
Y cuando era
joven fue ladrón de bancos.
La confesión
la hizo él mismo hace unos días, causando una conmoción en su ciudad.
Reveló que
cuando tenía 25 años asaltó más de 20 bancos y financieras a mano armada.
Que fue
condenado por la Justicia por robo agravado por el uso de arma y recibió una
sentencia de 6 años en la norteña provincia de Formosa.
También
admitió que se fugó de la cárcel después de un año y cuatro meses y huyó a la
punta opuesta del país, donde vivió como prófugo en Trelew.
Allí estudió derecho penal y formó una familia.
Además, empezó
a desempeñarse en la docencia, enseñando Derecho Romano en la sede local de la
Universidad Nacional de la Patagonia.
Hace tres años
fue nombrado presidente del colegio de abogados, uno de los cargos más
prestigiosos de su profesión.
Pero su vida
tomó un giro cuando a comienzos de junio de manera inesperada decidió contar su
verdadera historia a una radio local.
Sincericidio
¿Qué lo llevó
realizar tan polémica confesión?
Eso le
consultó BBC Mundo, que se contactó con Romero Bruno por vía telefónica.
"Me había
enterado de que un grupo de personas había averiguado sobre mi sentencia
condenatoria y pretendían desprestigiarme, así que preferí contar mi historia
yo mismo", respondió.
Lo que
sorprende de este hombre es que no manifestó vergüenza alguna por sus acciones.
"No me
considero un ejemplo, pero tampoco creo que se deba condenar a alguien por algo
que ocurrió hace 20 años", dijo.
Romero Bruno
–quien por años usó solamente su primer apellido y evitó mostrar sus documentos
para pasar desapercibido- contó que sus familiares y amigos siempre supieron su
historia real.
No obstante, aseguró que todo este tiempo cargó con un peso muy grande
por tener que esconder su pasado.
"Siento
una liberación enorme ahora que esto se sabe. Tenía una necesidad personal de
revelar mi pasado", le confió a BBC Mundo.
Pero no todos
compartieron su alivio.
Algunos de sus
colegas, enterados de la noticia, pidieron su inmediata remoción como
presidente del Colegio de Abogados.
La suerte
profesional de Romero Bruno se decidirá el próximo 8 de julio cuando se realice
una Asamblea Extraordinaria convocada para debatir su caso.
Al menos dos
tercios de los presentes deberán votar en su contra para que sea destituido.
Romero Bruno
afirmó estar muy tranquilo.
"Si no
tengo el apoyo de la mayoría, de todos modos no tiene sentido que siga en el
cargo", dijo.
Prescripción
La admisión de
este hombre no supone un peligro de que vuelva a ser detenido, debido a que su
caso prescribió en 2005.
Fue a partir
de entonces que el abogado se sintió en condiciones de postular a cargos de
mayor exposición, como el que actualmente ocupa.
¿Qué lo llevó
a robar en primer lugar?, le preguntan muchos.
"Al principio lo hice por motivos idealistas, le robaba a
bancos y casas de préstamos usureros y con ese dinero ayudaba a familias
pobres", contó.
Aunque admitió
que después le tomó el gusto y empezó a robar por motivos personales.
¿Y qué piensan
de él sus jóvenes alumnos de derecho?
Según el
diario Clarín lo recibieron "como un ídolo" después de que estalló la
polémica.
"Muchos
de ellos pensaron que no volvería a presentarme en la universidad, pero fui y
cuando los vi les dije: 'buenas tardes y arriba las manos', lo que generó
muchas risas", relató a BBC Mundo.
Romero Bruno
cree que los jóvenes aprecian su honestidad pero insiste en decir que él no es
un ejemplo a seguir.
"Espero
que ellos aprendan de mi historia y no sigan mi camino, que solo lleva al
sufrimiento y pone en riesgo tu futuro", dijo.
Deuda
No
obstante, el abogado penalista no siente que tenga una deuda con la sociedad,
por no haber concluido su sentencia.
"No
cometí una violación jurídica, legal o ética", consideró.
"Me fugué
sin violencia, lo cual no está penado por la ley, y mi caso prescribió, por lo
que estoy dentro del marco de la ley", se defendió.
Además, pidió que su caso sirva para crear conciencia sobre las
deficiencias del sistema penitenciario, "que no sirve para reformar a los
delincuentes, sino que por el contrario, corrompe a las personas".
Pero si bien
algunos, como el rector de la Universidad Nacional de la Patagonia, Alberto
Ayape, consideraron que su pasado delictivo pertenece a su vida privada, no
todos tienen una visión tan magnánima.
Quienes piden
su destitución consideran que es una vergüenza para la institución que
representa.
"La gravedad
inusitada (de los hechos que se le imputan a Romero Bruno) han afectado la
dignidad de la abogacía y puesto en vilo a la colegiación", declararon a
través del sitio oficial de la institución.
Ahora Romero
Bruno deberá esperar para saber si puede seguir con su vida como hasta ahora,
como él desea, o si finalmente deberá pagar por las cuentas pendientes del
pasado.
Otros casos famosos:
§ Sergio Schoklender: condenado junto con su hermano Pablo por el
asesinato de sus padres en 1981 –uno de los parricidios más famosos en la
historia Argentina- se formó como abogado y psicólogo mientras cumplía su
condena y tras salir de la cárcel, en 1995, fue contratado por Hebe de
Bonafini, presidenta de las Madres de Plaza de Mayo como apoderado legal y
responsable de un plan de viviendas que recibía dinero estatal. Debió renunciar
en 2011 en medio de denuncias de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
§ carlos Telleldín: era un vendedor de parte de autos
robados que fue acusado de haber entregado el vehículo que se usó como coche
bomba en el atentado terrorista contra la sede judía AMIA, en 1994. Detenido
como el principal imputado de la "conexión local" estuvo preso 10
años. Se formó como abogado en prisión y en 2004 fue liberado luego de que la
Justicia anulara el primer juicio de la AMIA, y absolviera a todos los
acusados. La Corte Suprema revocó esa absolución en 2009 y ahora aguarda un
nuevo juicio.
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150624_sociedad_argentina_ladron_abogado_vs