La búsqueda de recompensa de los adolescentes podría ser parte de una adaptación evolutiva para aprender de su entorno, según un nuevo estudio publicado en la revista especializada Neuron.
"Los desequilibrios en el
cerebro adolescente en proceso de maduración que lo hacen más sensibles a la
recompensa tienen un propósito: permitirles aprender mejor de sus
experiencias", explicó Juliet Davidow, autora principal del estudio y
postdoctorada en psicología en la Universidad de Harvard.
Los investigadores elaboraron una
prueba con 41 adolescentes (13-17 años) y 31 adultos (20-30 años) para
determinar si la sensibilidad del primer grupo a la recompensa podría hacer que
aprendan mejor de resultados buenos y malos.
Se les mostró una imagen de una
mariposa y un par de fotografías de flores, y debían adivinar en qué flor se
posaría la mariposa.
A través de ensayo y error, los
participantes pudieron discernir el patrón por el que ciertas mariposas se
posaban en ciertas flores. Si el participante acertaba la flor, la palabra
"correcta" aparecía en su pantalla y viceversa.
Cada vez que el
"correcta" o "incorrecta" aparecía en la pantalla se
mostraba una imagen no relacionada como un melón o un lapicero. Esas imágenes se usaban después para un
examen de memoria con el objetivo de evaluar cómo de bien los participantes
recordaban su ambiente durante el proceso de aprendizaje y qué variables pueden
afectar a su retención.
Los adolescentes no solo
acertaron más veces la flor correcta sino que recordaron mejor las imágenes no
relacionadas, lo que sugiere, según los investigadores, que tienen mejor
memoria para retener detalles sobre resultados inesperados.
Los investigadores examinaron el funcionamiento
de las distintas regiones cerebrales de los participantes con imagen por
resonancia magnética funcional (IRMf) y descubrieron que el cerebro de los
adolescentes estaba haciendo algo diferente.
El cerebro adolescente mostraba
actividad tanto en el hipocampo como en el núcleo estriado durante el
aprendizaje, mientras que los adultos estaban usando principalmente su núcleo
estriado.
"Este sistema adicional en
el cerebro contribuye más al aprendizaje en los adolescentes. La contribución
del hipocampo para el aprendizaje por refuerzo o recompensa durante la
adolescencia no se había reconocido antes realmente", indica otra de las
autoras, Daphna Shohamy, del Instituto Zuckerman en la Universidad de Columbia.
El equipo de investigación
trabaja ahora para determinar qué cambios ocurren en el cerebro entre la
adolescencia y la edad adulta en lo que respecta al aprendizaje por refuerzo,
así como qué otras situaciones activan el sistema de aprendizaje del hipocampo
y núcleo estriado en los adolescentes.
Los autores del estudio
consideran además que los resultados pueden servir de base para nuevas técnicas
de enseñanza de adolescentes.
"Si usted presenta algo de
manera positiva, podría ser que los adolescentes recordaran mejor las cosas
relacionadas con la experiencia del aprendizaje", señaló Davidow.
"En el día a día, prestan
atención a su entorno de una manera que es diferente de la de los
adultos", agregó.
Fuente: http://www.docsalud.com/articulo/7541/las-recompensas-ayudan-a-los-adolescentes-a-aprender