Más del 80% de las víctimas del hambre en el mundo viven en zonas de desastres naturales o con degradación del medio ambiente.
En el Día
Mundial de la Alimentación, desde la FAO (Organización para la alimentación y
la agricultura de las Naciones Unidas) llamaron a abordar conjuntamente el
cambio climático, el hambre y la pobreza para alcanzar los objetivos de
desarrollo sostenible establecidos por la comunidad internacional.
"Las
temperaturas más elevadas y las pautas meteorológicas irregulares ya están
socavando la salud de los suelos, bosques y océanos de los que dependen el
sector agrícola y la seguridad alimentaria", advirtió el director general
de la FAO, José Graziano da Silva en la ceremonia del Día Mundial de la
Alimentación que tuvo lugar hoy en la sede de la Organización de la ONU.
"Las
sequías y las inundaciones son cada vez más frecuentes e intensas, al igual que
los brotes de enfermedades y plagas relacionados con el clima", señaló, y
recordó el impacto perjudicial de El Niño en zonas de África, Asia y América
Central y del huracán Matthew en Haití.
"Como es
habitual, los más pobres y hambrientos son los que más sufren y la gran mayoría
de ellos son pequeños campesinos que viven en zonas rurales de países en
desarrollo", dijo Graziano da Silva
Para el
directivo, la adaptación y mitigación al cambio climático es algo fundamental,
y esto requiere "un acceso mucho mejor a las tecnologías apropiadas, el
conocimiento, los mercados, la información y las inversiones".
Más alimentos, distribución equitativa
Para alimentar
a la población mundial -que será de más de 9.000 millones para 2050- la
humanidad necesita producir más alimentos en forma sostenible, cuidando los recursos
naturales y reduciendo la pérdida y el desperdicio.
Los recientes
compromisos internacionales para la acción, incluyendo el Acuerdo de París
sobre el Cambio Climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible,
reconocen el papel fundamental de la agricultura sostenible para hacer frente
al cambio climático, el hambre y la pobreza.
El Enviado
Especial de las Naciones Unidas para El Niño y el Clima, Macharia Kamau, indicó
que "la Agenda 2030, es en su esencia un programa para combatir la
pobreza, asegurándose de que no haya hambre y haya alimentos para todo el
mundo; y no existe amenaza mayor que el cambio climático".
"Hay que
cambiar la forma en que abordamos la alimentación y la agricultura. Parte de
ese cambio es garantizar que los pequeños productores rurales sean más
resilientes que nunca a los impactos del cambio climático", indicó Kanayo
F. Nwanze, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
En tanto, la
directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ertharin Cousin,
advirtió que “el cambio climático ya está llevando al límite el sistema
humanitario internacional a nivel financiero y operativo, por lo que pasar de
las operaciones de socorro a la gestión de riesgos es una tarea urgente. Más
del 80% de las víctimas del hambre en el mundo viven en zonas propensas a los
desastres naturales y la degradación del medio ambiente. El cambio climático no
espera, nosotros tampoco".
Fuente: http://mobile.infocampo.com.ar/#/n/82727