Un sondeo reveló la mala imagen que tienen los grandes súper debido al exiguo compromiso con los consumidores frente a la inflación. Remarcaciones desmedidas, estrategias engañosas y promociones confusas son algunas de las objeciones. La opinión de especialistas en un informe especial de Ámbito Biz.
En la actual
crisis del consumo masivo, producto de la fuerte suba de precios en el último
tiempo y la gran pérdida del poder adquisitivo, la percepción de los
consumidores deja muy mal parados y en el ojo de la tormenta a los grandes
supermercados. Para graficarlo de algún modo, la caída en el nivel de ventas
que sufren este año las cadenas parece ser inversamente proporcional al
incremento de los atributos negativos que reciben por parte de los compradores,
principalmente, debido al exiguo compromiso con éstos frente a la escalada de
la inflación, según revela un estudio de CEOP realizado entre el 21 y 26 de
octubre pasado en exclusiva para Ámbito Financiero. La investigación muestra en
forma contundente que más de la mitad de los encuestados (54,4%) tiene una
imagen "bastante negativa" de los súper, particularmente, de los que
integran el nivel socioeconómico (NSE) bajo. El resto, un 29,1%, dice tener una
imagen regular, mientras que apenas un 16,5% mira a las cadenas con buenos
ojos.
Ante la
pregunta si los supermercados acompañan a los consumidores en el actual
contexto económico, un 90,1% de los encuestados respondió que "no" y
sólo un 7,2% consideró que "sí" lo hicieron, "mucho y/o
bastante". Dentro de este pequeño número, se destaca claramente
Supermercados Día (42,1%), la cadena con capitales españoles que
tradicionalmente es la preferida de los sectores más bajos -aunque en la actual
coyuntura también buscan posicionarse en barrios ABC1- ya que se caracteriza
por tener precios "más económicos" en relación con sus competidores.
En el otro extremo aparecen Jumbo (1%), Disco (1,8%) -ambos de la multinacional
chilena Cencosud-, y la estadounidense WaltMart (2,3%). Las tres cadenas,
además, son las menos valoradas en cuanto a "buenos" precios.
Mientras que en la mitad de la tabla, pero más cerca de los peores lugares, se
encuentran la cadena argentina Coto (14,5%), los supermercados chinos (8,8%), y
la francesa Carrefour (8,6%).
El índice de
precios de supermercados (IPS-CESO), elaborado por el Centro de Estudios
Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), marcó en octubre pasado una
inflación del 1,1% en relación con septiembre, pero a lo largo de año ha
mostrado cifras porcentuales cómodamente superiores al 2% mensual. Es por ello
que la suba en los últimos 12 meses es del 40%, mientras el acumulado de 2016
ya alcanza el 31%. Para la asociación Consumidores Libres, en tanto, la canasta
básica de alimentos (según su histórico relevamiento de 38 productos en súper y
negocios minoristas de CABA) registró un aumento del 1,06% en el décimo mes del
año, mientras que en 2016 el incremento llega al 32,62%. Estas cifras son en
algunos casos superiores al porcentaje acumulado del índice general de
inflación, de acuerdo con consultoras privadas y organismos estatales. En esta
coyuntura las ventas acumuladas de los supermercados en los primeros ocho meses
de 2016 mostraron un aumento del 26,8% interanual, según el INDEC, lo cual en
términos reales marca una contracción de más de 10 puntos porcentuales, según
la inflación acumulada en los últimos 12 meses hasta agosto.
Si bien los
supermercadistas salieron a negar en más de una oportunidad que ellos generen
inflación, sino que es el Estado el que la produce a través de la emisión
monetaria -habría que añadir los efectos de las devaluaciones del peso- para
muchos especialistas de defensa del consumidor las cadenas hacen su aporte en
el encarecimiento de los productos alimenticios y las tildan de "grandes
formadoras de precios".
El titular de
Consumidores Libres, Héctor Polino, aseveró a Ámbito Biz que "los grandes
supermercados contribuyeron y en gran medida a generar inflación y a
realimentarla a partir de permanentes remarcaciones de precios". De hecho
el exdiputado nacional recordó que desde su asociación, juntamente con la CTA y
otras organizaciones, convocaron este año a dos boicots contra las cadenas en
todo el país en señal de protesta por los constantes aumentos de precios.
A Sandra
González, presidenta de ADECUA, no le sorprende que los súper tengan una pobre
imagen, dada la multiplicidad de "artimañas" que utilizan en
detrimento del consumidor. "Poco les importa remarcar de más: en marzo
cuando el dólar superó los $16 subieron fuerte los precios, pero cuando la
divisa cayó hasta los $14 meses después, no fueron capaces de bajarlos. Son
claros protagonistas en la formación de precios y hoy no están a la altura de
las circunstancias", afirma a este medio.
En el debate
sobre si los súper efectúan o no remarcaciones desmedidas, los especialistas de
defensa al consumidor ponen sobre la superficie la relevante diferencia que
existe entre los precios del productor y los que aparecen en las góndolas.
Un informe
difundido el mes pasado por CAME sostuvo que los valores de los productos
agrícolas se multiplicaron por hasta 10,8 veces en septiembre (el promedio fue
de 4,9 veces). Por su parte, un reciente estudio de Consumidores Libres
constató que la diferencia de precio entre lo que se le paga al productor o
fabricante y lo que luego le cobran al consumidor en los súper osciló entre un
40% y un 250%. "Esta diferencia contrasta enormemente con la que existe
por ejemplo en EE.UU. y Europa. En esos lugares el nivel de remarcación se
ubica entre un 7% y un 9%", argumentó Polino. A su vez, el titular de
Consumidores Libres comparó el valor de una canasta compuesta por 21 artículos
de un supermercado mayorista, que totalizó $263, con el monto total de los
mismos productos en distintas cadenas. Idénticos artículos alcanzaron en Jumbo
los $557,86 (+112%); en Carrefour, los $531,90 (+102%); y en Coto, los $492
(+87%). Esta brecha sustancial de precios explica en gran parte por qué muchos
consumidores han comenzado a volcarse desde hace un tiempo a distintas cadenas
mayoristas, que decididamente se posicionan como un competidor nato de los
grandes supermercados.
Otros de los
factores que analiza el estudio de CEOP es el de la percepción de las
promociones transparentes. En este apartado, Día vuelve a encabezar las
preferencias con un 30,9%. "Este liderazgo supera al promedio en el nivel
socioeconómico medio y bajo", enfatizó CEOP. Luego, aparecen Carrefour
(14,4%), Coto (11,7%); los chinos (10,3%); Waltmart (4%); Disco (3,9%); y Jumbo
(2,4%), como los menos confiables en las ofertas.
De acuerdo con
lo que reflejan estos números, la mayoría de las cadenas parece no tener una
buena imagen en relación con las promociones, una herramienta que durante este
año utilizaron casi cotidianamente y con fuerte agresividad. "Muchas
promociones son engañosas ya que por ejemplo no informan los precios del
producto, sólo el porcentaje del descuento. Entonces nadie sabe lo que cuesta
realmente el artículo, si es caro o barato", opina Ricardo Vago,
exdiputado bonaerense y presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores en
Defensa de sus Derechos.
"Esto
viene de años, pero ahora se agudizó mucho con los descuentos del 70% u 80% en
la segunda unidad comprando dos productos iguales, que se extiende en algunos
casos de jueves a domingo. Hoy hay que ir al súper con una calculadora o con un
contador, realmente te mareás", ironiza la titular de ADECUA. En tal sentido,
Vago expresa que las excesivas promociones "han contribuido para que hoy
no existan precios de referencia". Y lo que es peor aún, tampoco los hay
entre distintas sucursales de un mismo súper, ubicadas en un mismo barrio.
"Es el caso de Carrefour, en cuyos tres formatos, el híper, el market y el
express, existen diferencias sustanciales de precios", señala González,
quien considera que "el valor real de los productos es el que surge tras
aplicarse el ya famoso descuento en la segunda unidad". En tales casos,
desde las asociaciones de defensa al consumir advierten que "muchas veces
las cadenas inflan los precios para luego hacer los descuentos, porque con la
promoción del 70% no están vendiendo al costo. Eso indica el amplio margen de
remarcación que efectúan".
PRECIOS CUIDADOS, MUY DESCUIDADOS
Especialistas
en consumo coinciden en que el programa oficial Precios Cuidados es una
poderosa herramienta en pos de brindar justamente una cierta referencia sobre
los valores de los productos, pero carece de funcionamiento pleno en la
práctica, ya sea porque los súper no cuentan con todos los productos en las
góndolas aduciendo "circunstancias ajenas a la empresa", como
"la falta de abastecimiento temporario" -según constató este medio en
una sucursal de Carrefour-, o porque los ubican en lugares de complicada
visibilidad a los ojos de los consumidores. "Las cadenas se adhieren
voluntariamente al programa y después la mayoría de los artículos no están, o
los colocan en el estante inferior de la góndola. Tendrían que estar a la
altura de la vista. Está bastante descuidado el Programa porque no existen los
controles por parte del Gobierno, y tampoco hay sanciones por los
incumplimientos", denuncia el titular de Consumidores Libres.
Fuente: http://www.ambito.com/861740-supermercados-bajo-la-lupa-de-los-consumidores