Consumir bebidas alcohólicas en exceso durante la adolescencia puede afectar las funciones cerebrales de las futuras generaciones y provocarles depresión, ansiedad y desórdenes metabólicos, entre otras consecuencias, según un nuevo estudio.
La
investigación, presentada en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencias
de Estados Unidos, sostiene que el consumo en exceso de alcohol en los
adolescentes puede alterar el comportamiento de ciertos genes en su eventual
descendencia.
Para llevar a
cabo esta investigación, los expertos de la Universidad de Loyola, de Chicago,
estudiaron el comportamiento de un grupo de ratas, pues aunque el modelo animal
no se traduce directamente al humano, hay similitudes importantes entre ambos.
Los
científicos expusieron a un grupo de ratas adolescentes a una cantidad de
alcohol comparable a seis episodios de consumo excesivo y, una vez sobrias,
estas se aparearon.
Las hembras
también permanecieron sobrias mientras estaban preñadas, para que no se pudiera
atribuir el resultado al síndrome del alcoholismo fetal, como se conoce al daño
que un niño puede tener si su madre bebió alcohol durante el embarazo.
Finalmente,
los científicos compararon los resultados encontrados en las crías de esas
ratas con los hallados en la descendencia de otras que no habían estado
expuestas al alcohol.
Los
investigadores analizaron el hipotálamo de las crías, una región del cerebro
que se ocupa de diversas funciones, como la reproducción, la ingesta de
alimentos y las respuestas emocionales.
Allí
descubrieron diversos cambios moleculares en el ADN que pueden invertir el
comportamiento de los interruptores genéticos, los encargados de activar o
desactivar los genes en un organismo.
Hallaron 159
cambios en las crías cuyas madres fueron expuestas al alcohol, 93
modificaciones en aquellas cuyos padres habían pasado por ese proceso y 244 en
los casos en los que ambos habían consumido alcohol en exceso.
Los cambios
habían trastocado los interruptores: si normalmente los genes se encuentran
activados, los científicos los hallaron desactivados, y viceversa.
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo nocivo de alcohol es una de
las principales causas de traumatismos, violencia y muertes prematuras en los
jóvenes.
Para los
investigadores que realizaron el estudio, esta investigación es la primera en
mostrar el camino molecular por el que el consumo excesivo durante la
adolescencia, ya sea de la madre o del padre, puede causar también cambios en
la salud neurológica de las siguientes generaciones.
Se considera
alcohol en exceso si un hombre consume cinco o más bebidas durante un lapso de
dos horas o si una mujer toma cuatro o más.
En Estados
Unidos, casi el 90 % del consumo de alcohol en los menores de 21 años se
produce de esa forma.
Fuente: http://www.docsalud.com/articulo/7621/beber-en-exceso-de-joven-puede-afectar-a-generaciones-futuras