Llega el fin de año y con estas fechas, muchas celebraciones sociales que se caracterizan por la ingesta de gran cantidad de comidas y bebidas que incide negativamente en la salud. Por tal motivo, los especialistas destacaron la importancia de evitar excesos y, en caso de que ya sea tarde para prevenir, saber cómo recuperarse.
El médico
Clemente Federico Martínez explicó que al igual que ocurre en otros países de
Latinoamérica, la sociedad argentina "se caracteriza por una cultura y
costumbres signadas por una multiplicidad de reuniones sociales y
festejos".
"En los
últimos años se acentuó la tendencia de las personas a disfrutar y valorar su tiempo
libre a través de diferentes reuniones con amigos. Esto conlleva a que las
celebraciones tradicionales como cumpleaños, fiestas de fin de año, Día del
Amigo, Día del Padre o Día de la Madre, hoy en día se vean acompañadas por
nuevos festejos, que forman parte de la nueva agenda social de los jóvenes y no
tan jóvenes", indicó Martínez.
El
especialista manifestó que "esa conjunción es en parte consecuencia de la
cantidad de tendencias extranjeras que se fueron adoptando en nuestro país,
como los After Office, Baby Showers, Fiestas de Halloween, Día de San Patricio,
de Divorcio; entre tantas otras".
"Cada una
de ellas tiene una temática especial, pero en definitiva su motivo de
conmemoración es una excusa perfecta para generar nuevos encuentros",
remarcó.
El médico puso
de relieve que la mayoría de estas reuniones "se enmarcan en torno a
comidas, lo que genera en los individuos una mayor exposición a la ingesta
excesiva de alimentos hipercalóricos y bebidas alcohólicas".
"Estos
exabruptos repercuten negativamente en la salud de los individuos, quienes
recurren a un medicamento en busca de alivio para los malestares asociados. Los
antiácidos y los hepatoprotectores los más solicitados", añadió.
Para prevenir
los malestares que implican este tipo de encuentros, Martínez compartió
consejos:
• Beba
abundante agua.
• Procure
evitar una modificación rotunda respecto de los hábitos alimenticios que
mantiene durante el resto del año.
• Permítase
algunas licencias, incluso de alimentos no dietéticos, pero trate de que su
alimentación en estos eventos no sea muy diferente a su ingesta habitual.
• Evite
excesos en la ingesta de fritos, bebidas alcohólicas, budines, facturas,
galletas dulces, gaseosas, café y tabaco; ya que incrementan la formación de
productos llamados radicales libres y aldehídos, que son tóxicos para las
células del organismo.
• Dentro de
las posibilidades, intente ingerir alimentos ricos en vitaminas E (leche, yema,
aceites de pescado, aceites vegetales de maíz, semillas de girasol, espinaca,
brócoli, cereales y margarinas), C (cítricos, fresas, kiwi, pimientos, coles,
rábano, batata, perejil, hígado y riñón) y A (zanahoria, tomate, frutillas,
carne y leche), ya que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
También son fuentes de antioxidantes las nueces, canela, orégano, chocolate
negro y té.
• Si se sabe
que estas recomnendaciones no podrán llevarse a cabo, se puede consumir algún
protector hepático antioxidante por vía oral, como el ácido tióctico, en dosis
de 50 mg antes de las comidas principales, con previa consulta al médico.
En el caso de
que no se haya podido contemplar los consejos mencionados y uno se enfrente a
las consecuencias de una excesiva ingesta de comidas y bebidas, existen algunos
consejos que uno puede seguir para reponerse:
• Beba
abundante líquido, no solo como medida preventiva, ya que la ingesta de bebidas
no alcohólicas ayuda a acelerar el metabolismo y eliminar sustancias nocivas
del organismo.
• Procure
mantener una dieta baja en grasas y rica en alimentos con vitaminas E, C y A.
• Recurrir
a protectores hepáticos y/o antiácidos
de acuerdo al problema, con previa consulta al médico.
Fuente: http://www.docsalud.com/articulo/7635/c%C3%B3mo-inciden-los-m%C3%BAltiples-festejos-en-nuestra-alimentaci%C3%B3n