RR.HH. - El mercado laboral en la Argentina y en el mundo es un creador constante de nuevos desafíos en un contexto socioeconómico complejo y con la aparición de nuevas generaciones y nuevas tecnologías. Aquí, los más sobresalientes de cara al futuro.
"Avanzamos
como especie en la aceleración del cambio tecnológico que venimos transitando
hace unas pocas décadas. La informática, la robótica, la velocidad creciente de
los procesadores, la posibilidad de almacenamiento de datos a costos
decrecientes cambian nuestra vida cotidiana en todos los órdenes, aunque a
distinta velocidad según se trate de aquellos más o menos dependientes de la
tecnología", comenta a Ámbito Biz Miguel Cortina, socio de Al Grupo
Humano, ante la pregunta de cuáles son los desafíos más sobresalientes del
mercado laboral.
"Esta
tendencia, que seguirá firme, inexorable, ha llegado para quedarse, del mismo
modo que ocurre con el desafío de las sociedades por mantener puestos de
trabajo, y que no es muy distinto que el desafío de las empresas por mantener
consumidores", añade.
Y advierte que
"el cambio no significa que todos los puestos de trabajo estén
comprometidos, pero necesariamente se requerirán cada vez menos personas para
realizar las mismas tareas. Eso sí, los puestos que permanezcan tendrán que ver
con aquellas tareas que requieran de la intuición, la conceptualización, el
análisis de las alternativas complejas, la definición estratégica y los riesgos
de negocio que se asuman".
INFORMALIDAD
En la última
conferencia CAF-Oxford llevada a cabo a principios de este mes en el Reino
Unido, la informalidad laboral surgió como uno de los principales desafíos para
el desarrollo de América Latina, donde afecta a 55% de los trabajadores. En
este contexto, la necesidad de políticas públicas eficaces para reducirla
resulta imperativa.
"El
camino para ir en la dirección correcta respecto a la informalidad es avanzar
hacia un modelo de ventajas competitivas, basado en la tecnología, innovación y
sectores productivos más allá de los tradicionales", afirmó Enrique
García, presidente ejecutivo de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Y
agregó que "el desarrollo de habilidades es muy importante y comienza
desde que nacemos. Muchas personas permanecen en la informalidad porque no
tiene las habilidades que se requieren. Esto implica un trabajo coordinado de
los gobiernos, el sector privado, las instituciones educativas y la sociedad
civil".
EMPLEO JUVENIL
Los datos
sobre la realidad del empleo juvenil en la Argentina suponen otro gran desafío.
Según un relevamiento de Adecco presentado por Martín Padulla, la tasa de
desempleo juvenil en la Argentina alcanza un 24%, muy por encima de la media
mundial (13,1%) y de la media regional (16,8%). Sin embargo, otro dato llama la
atención: más de un millón de jóvenes no estudia ni trabaja (comúnmente
denominados NiNi) y más de 700 mil no estudia, no trabaja y tampoco busca
trabajo (los llamados Triple Ni). Entre los jóvenes que trabajan, casi 60% lo
hace en condiciones de informalidad, por lo cual un gran porcentaje de jóvenes
tiene un empleo precario.
Según el
trabajo, una de las principales variables que incide sobre las probabilidades
de inserción en un empleo formal es la finalización de la educación formal. Sin
embargo, en el país, sólo un 53% de los jóvenes finaliza los estudios
secundarios y la mitad de ellos no comprende los textos que lee.
Asimismo, hay
deficiencias en la calidad y pertinencia de la educación en el país. Más de la
mitad de las empresas ha tenido dificultades para cubrir puestos vacantes,
fundamentalmente dada la falta de habilidades técnicas y blandas.
Para Alain
Dehaze, CEO global de Adecco Group, la formación en las habilidades que
requiere el mercado laboral es el camino. El vicepresidente de la Unión
Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, puntualizó, por su parte, que los
instrumentos de aprendizaje deben ser viables para todos, incluyendo a las
micro, pequeñas y medianas empresas. Las pymes concentran el 80% del empleo,
pero también presentan altísimos niveles de informalidad.
ESCASEZ DE TALENTO
Respecto de
las habilidades que demanda el mercado, otro gran problema que se presenta no
sólo en el país sino a nivel mundial es la llamada escasez de talento. Dos de
cada cinco empleadores en el mundo manifiestan tener dificultades para cubrir
posiciones específicas, según un estudio de ManpowerGroup. Este resultado representa
a un 40% de los encuestados globalmente y alcanza el nivel más alto desde el
año 2007.
En la
Argentina, 59% de los empleadores manifiesta tener problemas para cubrir
puestos, lo cual representa un incremento de 21 puntos porcentuales respecto de
2015. Sobre la base de este resultado, la Argentina se posiciona como el país
de América Latina que hoy enfrenta el mayor nivel de escasez de talento.
Según los
empleadores locales, las principales causas incluyen falta de competencias
técnicas o habilidades duras, falta de experiencia de los candidatos, búsqueda
de un sueldo mayor que el ofrecido, y falta de competencias en el lugar del trabajo
o habilidades blandas.
Para Cortina,
"es cierto que ya estamos teniendo dificultades para encontrar suficiente cantidad
de técnicos, ingenieros, en un país con alto nivel de desocupación y
precariedad laboral. Tenemos sobreabundancia de egresados de ciencias sociales
que resultan luego frustrados en su búsqueda laboral. Es imperativo que los
jóvenes estudiantes sepan cuáles son y serán las profesiones que las empresas
demandan".
CONVIVENCIA GENERACIONAL
A todo este
bagaje de problemas a resolver se le suma la diversidad de generaciones que
conviven en un mismo espacio de trabajo. Los Baby Boomers, los pertenecientes a
la Generación X, los famosos Millennials o trabajadores de la Generación Y, y
la Generación Z, que recién se asoma al mercado laboral. Todos ellos coexisten
y brindan una diversidad tal de caracteres, objetivos y formas de encarar el
trabajo que muchas veces es difícil de gestionar para el empleador.
Los
Millennials, que se han convertido en target de estudios para entender cómo
piensan y cómo comprometerlos, son un grupo, por ejemplo, más propenso a
cambiar de trabajo si sienten que el que tienen no cumple con sus expectativas.
De hecho, se
calcula que el 60% de los llamados candidatos continuos, aquellos que siguen
buscando trabajo aún teniendo uno, son Millennials. El estigma de los
"job-hoppers" se aplica principalmente a las personas entre 25 y 34
años. Otro desafío para los empleadores en su búsqueda de atraer y retener
talento.
Fuente: http://www.ambito.com/864181-informalidad-y-escasez-de-talento-los-desafios-del-mercado-laboral