INFORME ESPECIAL - La red social fue habilitada para operar
como entidad de dinero electrónico en España. Sus usuarios podrán efectuar
transferencias persona a persona. Se trata de un primer paso para un negocio
con 1.600 millones de potenciales clientes en todo el mundo. ¿El sector
bancario, en peligro?
Conseguir un préstamo o efectuar una transferencia de dinero
en tan solo pocos minutos a través de la mensajería instantánea que provee
cualquier smartphone configuraba una posibilidad por lo menos un poco alejada
de la realidad hace unos años, tiempos en los que el Messenger o el WhatsApp se
limitaban a ofrecer intercambio de texto, voz o imágenes entre los usuarios.
Pero como se evidencia día a día, los alcances de la tecnología tienden a ser
infinitos y convierte eventualidades en hechos concretos.
Hace un mes y medio, la red social Facebook -hoy devenida en
mucho más que eso- fue habilitada a operar como entidad de dinero electrónico
en España, una decisión que abre la puerta a que los 21 millones de usuarios en
ese país puedan llevar a cabo transferencias de dinero persona a persona a
través de su Messenger, el segundo mensajero más utilizado en el planeta luego
de WhatsApp, que también pertenece a la empresa de Mark Zuckerberg.
Un tiempo atrás, el 24 de octubre último, Facebook Payments
International Ltd. (FBPIL), con sede en Dublín, había sido autorizado por el
Banco Central de Irlanda como institución monetaria electrónica. El paso
siguiente era a notificar a los Estados Miembro de la Unión Europea (UE).
"La licencia nos permite ofrecer productos como pagos peer-to-peer o
donaciones, únicamente a organizaciones de beneficencia, vía Messenger en la
UE, como ya tenemos en EE.UU.", explicó a Ámbito Biz un portavoz de la
empresa tecnológica. Ambas transacciones solo pueden ser registradas en el Área
Económica Europea (AEE), agregó.
En concreto, según el registro de entidades del Banco de
España, Facebook fue habilitado a emitir, distribuir y reembolsar dinero
electrónico, ejecutar operaciones de pago, incluida la transferencia de fondos,
emitir y adquirir de instrumentos de pago, enviar dinero y ejecutar operaciones
de pago.
En EE.UU. los usuarios que ya usan este tipo de servicio
deben aportar su número de tarjeta de débito asociada a una cuenta de un banco
tradicional. Luego obtienen un código que sirve como una firma para concretar
las transacciones. En España se especula con que se operará de manera similar.
Para el economista Ezequiel Baum, director de la consultora
Trainer Financiero, el desembarco de Facebook en el negocio de los servicios
financieros fue una "jugada audaz" y, al mismo tiempo,
"predecible". El especialista -autor del libro "Ordená Tu
Economía"- consideró que, por un lado, a la empresa se le abre la
posibilidad de una corriente de ingresos que tiene muy poco que ver con su
"core business", la publicidad. Y, por el otro, sostuvo que la red
social comenzará a "aprovechar una base de 1.600 millones de usuarios,
repartidos en todo el mundo, que reduce bastante el costo de adquirir nuevos
usuarios para brindar estos servicios financieros".
CONTEXTO
Con los grandes avances en la tecnología de los últimos años
la relación que los clientes tienen con su banco y con sus finanzas se ha
reconfigurado. Hoy los usuarios, sobre todo los más jóvenes, se rehusan a hacer
colas en las sucursales bancarias mientras, al mismo tiempo, van experimentando
diferentes opciones digitales en la web y en sus smartphones.
Las inversiones en tecnología financiera han crecido
exponencialmente en los últimos años, pasando de u$s1.800 millones en 2010 a
u$s19.000 millones en 2015, según un informe del Citibank. Gran parte de esta
inversión se ha concentrado en el área de pagos y es aquí donde los bancos
están recibiendo una dura competencia con la llegada de nuevos jugadores
fintechs (empresas que desarrollan cualquier aplicación o software que permita
llevar a cabo una operación financiera a través de la tecnología). Varios de
los rivales ya están establecidos en los nuevos mercados, como PayPal para
pagos de comercio electrónico en los EE.UU., o en plazas emergentes en
segmentos de clientes tradicionalmente subatendidos por los bancos (como pyme).
Para Alejandro Cosentino, fundador y CEO de Afluenta -la
primera red online de finanzas colaborativas de Argentina- hay cuatro pilares
de las fintech que pueden atentar contra las bases de la banca tradicional. En
primer lugar, mencionó la velocidad, que configura "un factor crítico dado
que quien necesita dinero lo quiere rápido". Luego destacó la "falta
de burocracia para efectuar una transacción", "la ubicuidad, es decir,
la posibilidad de operar en cualquier lugar desde un dispositivo conectado a
internet", y por último, resaltó el pilar del "tiempo, ya que con las
fintech podés llevar a cabo una transacción en cualquier horario del día".
Este último punto lo ejemplificó con números de Afluenta: "El 20% de los
préstamos que damos se solicita entre la 0 horas y las 10 de la mañana,
mientras que el 70%, fuera de lo que es un horario bancario".
Junto con Facebook, empresas como Google (con Android Pay y
Google Wallet), Apple (con Apple Pay) o Amazon (con Amazon Payments) -otros
novatos participantes en el negocio financiero - hacen un uso de la tecnología
digital más eficiente que los bancos, además de aprovechar su buena reputación
y una mayor cercanía con los usuarios. Asimismo, según expertos vienen
entendiendo cuáles son las principales necesidades de los nuevos mercados en
los que deciden desembarcar, aplicando una mayor eficiencia en la gestión de
sus proyectos.
"Hay un cambio de paradigma, que es dramático. El factor
más complejo de un servicio nuevo es darte a conocer, porque nadie compra
aquello que no conoce. Pero esto no ocurre con estas empresas, que son gigantes
y muy conocidas, aparte de gozar una gran reputación", indicó Cosentino,
quien recordó que, por ejemplo, "Apple ya transformó la computación, la
telefonía celular, el negocio de la música y el entretenimiento. Con lo cual
tiene un gran crédito para transformar los servicios financieros". Además,
otro factor clave es que "saben muchísimo de sus usuarios", añadió el
CEO de Afluenta.
Entre otras de ventajas que tienen las fintech, Baum subrayó
que "pueden ofrecer servicios con comisiones muy bajas en la medida que se
mantenga fiel a su modelo de negocios basado en la publicidad. Esto les saca
negocio a los bancos, sobre todo si se consideran las transferencias
internacionales, que suelen tener comisiones muy altas".
IMPACTO EN LA BANCA TRADICIONAL
Si bien para algunos la noticia de la habilitación de
Facebook en España para operar dinero electrónico pasó casi inadvertida,
comienza a encender las luces de alerta en un sector que hasta hace unos años
parecía infranqueable: el bancario. Todo apunta a que el arribo de Facebook a
este segmento podría ser el primer paso de una esperada y temida amenaza hacia las
tradicionales entidades financieras.
Ya en el último tiempo distintos estudios vienen dilucidando
un panorama poco alentador para el sector bancario de cara a los próximos años
con relación a la competencia que encarnan las fintech. Por ejemplo, un
relavamiento de PwC reveló el año pasado que el 83% de las empresas de
servicios financieros tradicionales cree que parte de su compañía está en
riesgo de perder el negocio tecnológico, alcanzando un asombroso 95% en el caso
de los bancos. Las proyecciones del mismo estudio alertan de que en 2020 los
bancos perderán el 23% del negocio tradicional a manos de las fintech.
De acuerdo con una encuesta de la firma de abogados Baker
& McKenzie, la mitad de las entidades financieras admiten que "no
comprenden los riesgos más importantes" que supone la implantación de la
tecnología más avanzada, como la inteligencia artificial en su negocio. "A
la banca le produce miedo la implantación tecnológica porque sabe que supondrá
reducir estructura y empleos", explicó.
Este panorama se corrobora del lado de los usuarios. Según
un informe de Accenture, el 30% de los clientes de entidades financieras
estarían dispuestos a abrir una cuenta bancaria en caso de que la ofrezcan
gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Facebook o Apple (grupo denominado
GAFA). En los más jóvenes, entre 18 y 21 años, el porcentaje alcanza el 41%.
"Los bancos tienen una gran protección regulatoria,
similar a la de los fuertes en la antigüedad que estaban arriba de una colina y
rodeados por paredes. Sin embargo, la tecnología permitió que a esos fuertes le
llegara un drone desde arriba, y marcara el final de ese muro protector",
analizó Cosentino.
Para Baun, de todas formas, "todavía estamos muy lejos
de que la plataforma de Facebook permita depositar ahorros y solicitar un
préstamo hipotecario. Aunque lo interesante es que mientras que los bancos no
puedan crear una red social que compita con Facebook, la empresa de Zuckerberg
ya puso en marcha un servicio que compite con el que brindan las entidades
financieras".
REACCIÓN DE BANCOS ESPAÑOLES
Ámbito Biz dialogó con la Asociación Española de Banca (AEB)
sobre su impresión ante el desembarco de Facebook en el negocio financiero del
país ibérico. Para su portavoz, José Luis Martínez Campuzano, la red social
"no está planteando una competencia a la banca en su negocio
tradicional", pero "puede afectar a algunos segmentos de negocio,
tales como medios de pagos o incluso préstamos, aunque aún no ha mostrado una
estrategia clara". Según Martínez Campuzano, "los bancos españoles
son capaces de competir y están dispuestos a ello". En ese sentido, desde
la AEB mencionaron a Bizum, un servicio mobile que aparece en las app de los
bancos de España y que permite efectuar pagos y cobros inmediatos entre
particulares sin la necesidad de conocer el número de la cuenta bancaria de
quien recibe el pago.
Es por ello que la banca española ve al sector de las
fintechs "como posible compañero y no sólo competidor bajo una perspectiva
de medio y largo plazo". Además, entendió que "los clientes siguen
valorando de forma muy positiva a los bancos con los que trabajan por el buen
servicio, la confianza y seguridad que ofrecen".
A estos argumentos, el vocero de la AEB se sumó el hecho de
que "las autoridades son conscientes de los potenciales riesgos que
conlleva la actuación de agentes financieros no regulados, lo que está
generando una corriente de opinión a favor de establecer una regulación
adecuada y comparable a la exigente regulación de la banca tradicional".
Sin embargo, desde Baker & McKenzie refutaron este punto
de vista al resaltar que "las fintech deben hoy cumplir requisitos,
autorizaciones y registros, aunque no tienen exigencias de capital porque no
captan depósitos".
¿Y EN ARGENTINA, CUÁNDO?
Los expertos que tratan de ensayar una explicación sobre la
eventual llegada de Facebook u otro gigante tecnológico al negocio financiero
en Argentina o en la región advierten, por un lado, que este tipo de empresas
generalmente testean primero las innovaciones en los mercados desarrollados,
como EE.UU., Europa o parte de Asia. Y a esto hay que sumarle el hecho de que
"muchas compañías piensan en México antes que en Argentina, porque, por
ejemplo, tiene 120 millones de habitantes, y una economía de 1,26 billón de
dólares, claramente superior a la nuestra", puntualizó Cosentino.
Sin embargo, un par de características propias de los
mercados emergentes, tales como elevada penetración de los móviles y, a su vez,
menores niveles de bancarización -y limitada innovación del sector financiero-,
juegan a favor para que las tecnológicas comiencen a mirar con cierto interés,
por ejemplo, la plaza latinoamericana.
Fuente: http://www.ambito.com/872846-revolucion-en-puerta-facebook-el-banco-del-siglo-xxi