La empresa se llama Biobot y el sistema funciona mediante un
sistema de sensores y controladores de riego inteligente. Ya tienen 100
dispositivos funcionando y apuestan a dedicarse también a proveer software como
servicio.
La primera motivación de Santiago Fux (35) y Javier Morán
(34) fue reducir la gran cantidad de agua que se desperdiciaba en riegos por no
tener en cuenta las condiciones climáticas. Sin embargo, notaron que su
proyecto tenía una viabilidad comercial cuando recibieron el feedback de sus
primeros críticos. “Notamos una ineficiencia en el uso del agua y decidimos
crear controladores de riego inteligentes
que utilicen información cruzada para tomar decisiones más eficientes”,
resume Fux sobre el principal objetivo de Biobot.
Amigos desde el colegio secundario, ambos eligieron estudiar
ingeniería electrónica y en septiembre de 2014 comenzaron a desarrollar su
proyecto de manera part time. Poco a poco fueron dedicándole cada vez más
tiempo tanto al software como al hardware que forman parte de la matriz de su
empresa. Sus familias apoyaron desde un comienzo su proyecto y los ayudaron con
los primeros préstamos para llevar adelante las tareas básicas. Cuando llegó el
momento de producir en grande se dieron cuenta de que necesitaban una inversión
de peso y recibieron un aporte no reembolsable de US$ 10.000 del Fondo
Fiduciario de Promoción de la Industria del Software (Fonsoft). Hoy en día, la
empresa está compuesta por Fux, Morán,
Lucas Labiano (32) y Juan Pablo López Molinari (35), quienes se reparten las
áreas ingeniería, comercial y soporte técnico.
“Nuestros principales clientes están relacionados con parques,
terrazas verdes y jardines verticales”, afirma Fux y aclara que el sistema
también sirve para riego residencial y para el sector agro de pequeña y mediana
escala. “El controlador se conecta a Internet y tiene la posibilidad de
monitorear hasta ocho zonas de riego”, cuenta el emprendedor. Este dispositivo
se vincula a una plataforma online en la que los clientes pueden observar y
controlar los programas de riego en tiempo real desde sus computadoras o desde
la App en sus teléfonos. El controlador se conecta a seis sensores que miden
distintas variables, desde la humedad hasta la temperatura.
Los fundadores de Biobot aseguran que el elemento
diferencial de su producto es el “balance inteligente” que hace un cálculo
entre lo que se evapora del suelo, la cantidad de lluvia y la cantidad regada
con el controlador. Este sistema permite mantener el suelo dentro de ciertos
niveles de humedad y “ahorrar entre un 30 por ciento y un 50 por ciento de
agua”, según el CEO de Biobot. Con más
de 100 dispositivos operando entre la Argentina y Uruguay, Biobot tiene dos
principales focos de negocio: la venta de controladores y el servicio de
software. Los controladores inteligentes se compran directamente a un precio de
US$ 300; por su parte, la plataforma tiene un plan gratuito para los clientes
residenciales y un abono de $ 150 mensuales para uso profesional que incluye la
posibilidad de generar varios usuarios y tener notificaciones en tiempo real
ante cualquier falla del sistema. Después de casi un año de operar formalmente,
los fundadores de la compañía apuestan a aplicar su software en otros productos
además del riego en 2017. “La plataforma es reutilizable para otro tipo de
aplicaciones que necesiten monitoreo como el sector avícola y el ganadero”,
cierra Fux.
En números
Fundación: 2014 (si bien operan formalmente desde 2016)
Inversión inicial: US$ 10.000 (proveniente del Fonsoft)
Facturación estimada (2017): $ 500.000
Fuente: AT
