Un pedacito del París de principios de siglo XX en Tucumán.
El teatro San Martín, una obra arquitectónica única en el NOA, cumple hoy 105
años de vida. Considerado uno de los coliseos más prestigiosos del país, fue
inaugurado el 18 de mayo de 1912 como teatro Odeón, nombre con el que fue
conocido hasta 1951.
La primera función del teatro estuvo a cargo de la compañía
Sagi-Barba de operetas españolas, con la obra “La princesa de los dólares”.
Durante los primeros años del siglo XX, Tucumán mirada hacia
Europa y aspiraba a tener grandes teatros. Con ese afán de copiar el estilo
parisino, el imponente edificio con elementos neoclásicos fue diseñado por los
arquitectos franceses Emile Hugé y Vincent Colmegna en la manzana de zona norte
de la capital, sobre avenida Sarmiento, donde también se destaca el conjunto
edilicio del exhotel Savoy (hoy Casino de Tucumán) y la antigua Legislatura.
“La cosa era que los turistas se bajaran del tren, en calle
Maipú, se alojaran en el Hotel Savoy, a la noche jugaran en el casino y se
divirtieran en el teatro”, explicó el historiador Carlos Páez de la Torre, a
propósito del centenario del teatro en 2012.
En 1908, el gobernador de Tucumán, Luis F. Nougués, promulgó
una ley que autorizaba al conocido empresario de espectáculos Faustino Da Rosa
y su compañía, por el término de 30 años, la autorización para hacer funcionar
y construir en la ciudad un hotel, un casino y un teatro.
En 1951, la ley provincial 2367 le cambió el nombre “Odeón”
por “San Martín”, que conserva hasta la fecha. En esos años, la sala permanecía
generalmente cerrada. Su incorporación efectiva y permanente a la actividad
artística local data del año 1959, cuando el Gobierno de la Provincia
transfirió la administración del teatro a la órbita de un nuevo organismo, el
Consejo Provincial de Difusión Cultural.
Con una capacidad para 900 espectadores, el San Martín es
una de las pocas salas del país en condiciones de montar óperas de gran
envergadura. Cuenta con capacidad de producción propia, porque tiene la sección
talleres, con personal dedicado a la iluminación, el vestuario, escenografía,
producción, mantenimiento y cuidado.
En los últimos años el teatro tuvo obras de mejoramiento
tanto en los aspectos estéticos como en los técnicos. Se adquirieron nuevos
equipos de aire acondicionado, máquinas únicas en el noroeste controladas con
una computadora central; y en el año de su centenario (2012), la Provincia le
obsequió la deslumbrante araña de bronce y cristales.
La adquisición del piano Steinway & Sons, en 2005, y la
presentación de la prestigiosa pianista Martha Argerich en septiembre de ese
mismo año, son dos acontecimientos históricos que se recuerdan entre los
sucesos del teatro. Sobre la adquisición del piano, Bruno Gelber dijo: “Tucumán
tiene el mejor piano del mundo”.
Fuente: Abogados Tucumanos