A partir de un probable caso de rabia en un gato del barrio
Piedrabuena, el Siprosa lleva adelante una serie de trabajos para prevenir la
expansión de la enfermedad: vacunación de personas y animales 500 metros a la
redonda de la zona de cuidado.
El gato sospechoso de estar infectado murió luego de ser
examinado por veterinarios a causa de un virus que afectó sus órganos. Antes
había mordido a dos adultos y arañado a otro, que fueron vacunados y están bajo
tratamiento. Además, diez personas que estuvieron en contacto con el animal
fueron inmunizadas.
El veterinario de la División Zoonosis Sebastián Rivadeneira
señaló que los estudios para confirmar o descartar que se trate de rabia fueron
enviados a Buenos Aires y que los resultados estarán en los próximos días: “Por
ahora lo que podemos corroborar es que el primer análisis dio positivo y por
eso estamos realizando acciones de control de foco. Pero hasta que no estén los
otros dos estudios, no podemos confirmar que sea un caso de rabia”.
Rivadeneira explicó que se vacunará preventivamente a todos
los perros y gatos que existan 500 metros a la redonda del domicilio donde se
encontraba el gato sospechoso. “Dado que es un animal doméstico y está
relacionado con personas, fue necesario iniciar las acciones de control de foco
y bloqueo dentro de un radio que ya está definido”, contó el director de
Epidemiología, Rogelio Calli.
El jefe del Departamento de Inmunizaciones del Siprosa, Ricardo
Cortez, indicó que las vacunas antirrábicas y gamaglobulina antirrábica se dan
en el Hospital de Niños para los menores de 14 años, en el Avellaneda para los
mayores de 15 y en el Vacunatorio de la Familia, donde se hacen algunas
consultas y se realiza el tratamiento en caso de ser necesario.
Cortéz remarcó que la antirrábica no está dentro del
calendario vacunatorio, por lo que no debe colocársela cualquier persona, sino
sola aquellas que tuvieron contacto o estuvieron cerca del animal sospechoso.
La rabia es una enfermedad infecciosa causada por un virus
que afecta al sistema nervioso central. Su transmisión casi siempre se produce
por mordedura de un animal infectado a otro. Otras formas de contagio, como vía
aerógena u oral, son raras en perros y gatos domésticos pero conservan la
infección en animales de vida silvestre.
¿Qué hacer para prevenir la rabia?
Vacunar obligatoriamente a perros y gatos a partir de los
tres meses de edad y revacunarlos anualmente.
Evitar el contacto con perros y gatos, aunque sean de
conocidos.
Cuidar a nuestras mascotas para que no salgan solas a la
calle y que, cuando salgan con sus dueños, tengan correa y collar.
Esterilizar a las mascotas si no hay planes de que tengan
crías.
No tener animales silvestres como mascotas.
Evitar el contacto con murciélagos, especialmente si están
caídos o con signos de enfermedad.
Ante cualquier mordedura dirigirse al Instituto Antirrábico
(Mate de Luna 1935) o consultar al CAPS o policlínica más cercana
Fuente: Abogados Tucumàn