Una Corte de
Apelaciones de Estados Unidos emitió el lunes por la noche un fallo que revoca
dos medidas clave en materia migratoria del gobierno del presidente Barack
Obama destinadas a evitar las deportaciones de indocumentados, lo que a su vez
abrió las puertas a un posible pronunciamiento de la Corte Suprema.
La decisión del Tribunal de Apelaciones del Quinto
Circuito, con sede en Nueva Orleáns, de avalar el bloqueo de dos medidas promulgadas por
Obama y que
benefician a unos cinco millones de indocumentados podría ser apelada por la
Casa Blanca ante el Supremo.
Si ese fuese el caso, la pelota pasaría a estar
en manos de la más alta instancia judicial del país, cuyo pronunciamiento
pondría fin a años de discusiones entre demócratas y republicanos sobre las
medidas de "alivio" migratorio promulgadas por Obama y que los
conservadores consideran inconstitucionales.
Horas después de la decisión judicial, la
Casa Blanca se manifestó "muy en desacuerdo" y dijo que
estaba "estudiando" los pasos legales a seguir.
"Estamos muy en desacuerdo con la decisión
del Quinto Circuito. La Corte Suprema y el Congreso han dejado claro que el
gobierno federal puede marcar sus prioridades al aplicar nuestras leyes
migratorias", dijo un funcionario estadounidense que pidió no ser
identificado, informó la agencia de noticias EFE.
El gobierno del presidente Barack Obama apelará
ante el Tribunal Supremo la decisión de mantener bloqueado los decretos
migratorios anunciados por el mandatario en noviembre de 2014.
"El Departamento (de Justicia) no está de
acuerdo con el fallo adverso del Quinto Circuito e intentará buscar una nueva
revisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos", anunció el portavoz
de Justicia, Patrick Rodenbush, en un comunicado.
Por dos votos a favor y uno en contra, los
magistrados de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito (con jurisdicción
sobre Texas, Luisiana y Arkansas y considerada una de las más conservadoras del
país) avalaron el fallo de un juez federal de Texas que en febrero suspendió
las medidas migratorias.
Se mantendrá así durante por los menos varios
meses (hasta que la Corte Suprema se pronuncie si es que la Casa Blanca
interpone recurso) el bloqueo a la Acción Diferida (DACA) para los jóvenes
inmigrantes y su equivalente para los padres (DAPA).
DACA ha protegido de la deportación desde 2012 a
más de medio millón de jóvenes que entraron al país siendo niños y DAPA, que
aún no se ha puesto en marcha, beneficiaría a padres de ciudadanos
estadounidenses o de residentes legales.
Los demandantes contra estos programas son una
coalición de 26 estados, en su mayoría republicanos, liderados por Texas y que
sostienen que los decretos ley de Obama en inmigración son un cambio demasiado
grande en la política del país como para que el presidente pueda actuar sin
autorización del Congreso.
Por ello, exigen que estas se sometan primero a
debate en la Cámara de Representantes y el Senado, actualmente controladas por
los republicanos, lo que previsiblemente evitaría su aprobación.
El gobierno, por su parte, asegura que está
legitimado para actuar sin el visto bueno del Congreso y acusa a su vez a los
estados de operar en un ámbito en el que las competencias son
"exclusivamente" federales.
"La decisión del Quinto Circuito es una
victoria ante el intento del presidente Obama de reescribir las leyes
migratorias de nuestra nación en una afrenta a la Constitución", indicó el
representante republicano por Virginia Bob Goodlatte.
Por su parte, el senador demócrata por Nueva
Jersey Bob Menendez admitió que el fallo puede ser "decepcionante para los
millones que siguen atrapados en las sombras", pero que en ningún caso es
"una sorpresa".
"El camino está finalmente libre para que
la Corte Suprema de Justicia confirme la legalidad del programa de DAPA y la
ampliación de DACA", indicó el senador.
Del mismo modo que Menendez, fueron varias las
asociaciones latinas e inmigrantes que relativizaron el fallo del tribunal y
urgieron al gobierno a presentar recurso ante el Supremo.
"Es importante que la comunidad inmigrante
entienda que esperábamos esta pérdida. Pedimos que Obama apele a la Corte
Suprema inmediatamente", dijo en Twitter Marielena Hincapié, directora
ejecutiva del National Immigration Law Center.
"Esto es solo un contratiempo para nuestras familias. Seguiremos luchando hasta el Tribunal Supremo, donde venceremos. Urgimos a la Administración Obama a que apele sin demora esta decisión ante el Supremo", indicó la portavoz del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM), Kica Matos.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=815423