Los atentados de París se apoderaron de la décima cumbre del
G20desde el primer minuto, que los líderes de los países ricos y
emergentes pasaron en silencio para recordar a las víctimas. La cumbre, que
comenzó este domingo en Antalya (Turquía), se transformó en un apresurado
debate sobre cómo elevar los controles en fronteras y aeropuertos para
neutralizar amenazas terroristas. En el frente militar, EE UU anunció que
trabaja con Francia para “aumentar la intensidad de los ataques aéreos” contra
el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Por su parte, París ya ha iniciado una intensa ofensiva de
bombardeos sobre la ciudad siria de Raqa, la autoproclamada capital de los
yihadistas. Francia ha lanzado un ataque masivo sobre un campamento del grupo
terrorista cerca de Raqqa. Fuentes del ministerio francés de Defensa indicaron
que en total se lanzaron una veintena de bombas desde diez cazas, un ataque de
mayor envergadura de los que hasta ahora venía haciendo la aviación francesa en
Siria.
“El principal interés del G20 suele ser la economía, pero los
tristes incidentes [del viernes] nos muestran que no podemos ignorar la
relación entre la economía, la política y la sociedad”. Las palabras con la que
el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, abrió la cumbre de las 20 mayores
economías avanzadas y emergentes trataban de reconciliar el hecho de que este
foro lleva meses preparándose en torno a asuntos económicos, migratorios y
medioambientales, con la urgencia de encontrar maneras de reforzar la seguridad
frente a la amenaza del terrorismo.
“Espero que esta cumbre del G20 sea un momento histórico para
la lucha contra el terrorismo y la crisis de los refugiados”, añadió Erdogan,
“el mundo tiene sus expectativas puestas en nosotros”. Por lo pronto, los
líderes del G20 han decidido plasmar el resultado del debate en un comunicado
aparte del que habitualmente publican al cierre de la cumbre, que tendrá lugar
este lunes.
En el borrador del comunicado en discusión, el grupo de
países avanzados y emergentes plantea la necesidad de redoblar los controles en
fronteras y aeropuertos para evitar nuevas acciones terroristas, como las que
se atribuye el ISIS.
Además del ataque múltiple en París, que ha acabado con la
vida de 129 personas, en el último mes también hubo un atentado terrorista en
Ankara contra una marcha organizada por grupos prokurdos, que dejó 102 muertos.
Y un avión ruso explotó en el aire tras salir de Egipto (224 víctimas), en lo
que los servicios de inteligencia occidentales consideran otra acción
terrorista del ISIS.
Ante la escalada de atentados, los Gobiernos occidentales se
plantean la necesidad de una intervención más decidida en la guerra de
Siria, donde combaten el ISIS, las milicias kurdas, lo que la UE y
EE UU califican de “oposición moderada” y el régimen de Bachar el Asad, junto a
milicias chiíes afines y combatientes iraníes y libaneses.
Nuevos apoyos
En una entrevista con la cadena NBC desde Antalya, el asesor
adjunto de seguridad de la Casa Blanca, Ben Rhodes, aseguró que EE UU trabaja
con Francia para intensificar los ataques aéreos contra el ISIS en Siria.
“Está claro que tenemos que esforzarnos más, parte de lo que
estamos haciendo aquí es buscar contribuciones adicionales para ayudar a
repartir la carga de esta operación”, indico Rhodes, “Francia es nuestro aliado
en las operaciones que desarrollamos en Irak y Siria, y está claro que quieren
incrementar sus esfuerzos”.
El asesor de la Casa Blanca adelantó que “en los próximos
días se aumentará la intensidad de los ataques para dejar claro al ISIS que no
tienen ningún santuario”. Y aseguró que la estrategia de suministrar armas a
los que combaten al ISIS sobre el terreno “parece estar dando resultados”, en
alusión a los avances de milicias kurdas.
En una reunión con Erdogan previa al inicio de la cumbre, el
presidente de EE UU, Barack Obama, insistió en el mensaje: “Estados Unidos y
sus aliados redoblarán sus esfuerzos para encontrar una solución pacífica en
Siria y evitar que el ISIS perpetre más ataques como los de París”.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/15/actualidad/1447599090_836670.html