Un grupo de científicos tucumanos del Instituto Superior de
Investigaciones Biológicas (Insibio) –pertenece al Conicet y a la Universidad
Nacional de Tucumán (UNT) – trabaja desde hace más de ocho años en la búsqueda
de posibles alternativas para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el
Parkinson y el Alzheimer.
La doctora en Bioquímica, Rossana Chehin, junto con Rita
Raisman, otra científica tucumana radicada en París desde hace 40 años,
detectaron que la doxiciclina, un antibiótico de bajo costo y ampliamente usado
en tratamientos dermatológicos, para la neumonía, la malaria y la sífilis, tuvo
efectos protectores sobre las neuronas en diferentes ensayos de laboratorio.
En la investigación también trabaja un equipo integrado por
los científicos César Ávila, Benjamín Socías, Diego Ploper, Esteban Vera,
Silvina Cháves; los doctorandos Florencia González Lizárraga, Luciana Medina,
Cecilia Vera, Monica Baleani, Belen Machín y Sabrina Sequira y seis estudiantes
que colaboran en diferentes prácticas.
El Parkinson se desencadena cuando las proteínas que se
necesitan para el normal funcionamiento de las neuronas se “pegan” entre sí. En
términos científicos esto es “la agregación patológica de la proteína
alfa-sinucleína” que provoca la muerte de las neuronas.
“Cuando la proteína que nosotros normalmente tenemos en el
cerebro comienza un proceso de autoagregación, es decir, comienzan a pegarse
unas con otras, forman fibras nanoscópicas, observables solo con microscopio
electrónico, y generan especies tóxicas”, explica la doctora Chehin.
Cuando las neuronas que producen dopamina, el
neurotransmisor que interviene en los movimientos musculares, mueren, el
paciente comienza a padecer temblores, dificultad motriz y postural y rigidez,
los síntomas más conocidos del Parkinson. Hasta el momento, precisa la
investigadora, no existe en la farmacología ninguna molécula que sea capaz de
detener ni de revertir este proceso degenerativo que causa la enfermedad.
En el Insibio los científicos están buscando la forma de
parar la agregación tóxica de las proteínas. Y han avanzado de forma casual,
relató la científica: “por serendipia (cuando se produce un hallazgo científico
de forma accidental) encontramos que la doxiciclina es capaz de proteger a las
neuronas de diferentes daños, inhibiendo la agregación anormal de las
proteínas”.
Según la Asociación Civil Enfermedad de Parkinson (Acepar)
hay unas 70 mil personas que padecen la afección en Argentina. En Tucumán aún
no hay cifras oficiales, pero el Ministerio de Salud Pública contabilizó a 120
pacientes que se tratan de forma gratuita.
En abril del año pasado, médicos del hospital Padilla
realizaron una cirugía inédita para tratar la enfermedad. La intervención
consistió en la colocación de electrodos profundos a nivel de los núcleos
basales del cerebro. Por otro lado, se colocó un marcapasos por debajo de la
clavícula, que emite impulsos eléctricos a dichos núcleos, controlando los
movimientos musculares.
Al respecto, el neurocirujano Martín Paiz del Servicio de
Neurología de ese hospital, y quien encabezó la intervención, subrayó “que todos
los pacientes sin cobertura pueden tener acceso a ese tipo de tratamiento y a
la cirugía de forma gratuita en la provincia”.
Financiamiento y apoyo
Chehin destacó el interés de diversos actores provinciales,
nacionales e internacionales en el avance de las investigaciones. En ese
sentido, el laboratorio recibe inversiones que realiza el Gobierno Provincial,
por medio de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Tecnológico y el
Ministerio de Salud. Desde la Nación, cuenta con apoyo del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva.
“Para realizar todos nuestros estudios necesitamos cultivos
de neuronas, una técnica que se denomina cultivos celulares, que no se realiza
desde Córdoba hacia el norte. Para esto necesitábamos equipamiento de alto
costo, uno de estos es un microscopio con focal láser, que no había en el norte
del país. El Ministerio de Salud de la provincia, hace tres años, nos facilitó
los medios para obtener un subsidio para la compra de ese microscopio que hoy
está operativo en nuestro laboratorio”, destacó la científica.
El Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP) es
otro “socio incondicional” del grupo científico, remarcó Chehin. “Con el apoyo
del organismo estamos tratando de instalar un laboratorio celular que se
autofinancie con la producción de nuevos productos de base tecnológica”,
agregó.
Ensayos clínicos
En 2018 comenzarán los clinical trial (procesos de
experimentación y observación realizados en la investigación clínica con el fin
de testear una sustancia o un medicamento que pueda servir en el ámbito de la
farmacología para tratamientos en humanos) sobre los hallazgos del Insibio en
cuanto a la doxiciclina y sus derivados para prevenir el Parkinson.
Estos ensayos tienen costos altísimos, alrededor del medio
millón de euros, por lo que fue necesario el financiamiento del Instituto para
el Cerebro y la Médula espinal (ICM) de París junto con el France Pakinson para
realizar los ensayos experimentales en Francia.
Posibilidad de patentamiento
Chehin contó que “existe la posibilidad de patentar las
moléculas neuroprotectoras derivadas de los conocimientos a los que arribamos
sobre la doxiciclina”. Una empresa global, SkyoOnline, está interesada en
participar del desarrollo como licenciataria de esa patente, que sería
propiedad intelectual del Conicet y de la UNT.
“La empresa nos encontró en internet y creen que somos
capaces de generar nuevos productos biotecnológicos que puedan impactar en la
industria farmacéutica o en nuevos diagnósticos. Están dispuestos a invertir
para ver si nos pueden ayudar a montar un laboratorio de biología celular para
poder llevar adelante parte de los estudios acá en Tucumán”.
En ese sentido, la empresa de capitales privados ya lleva
invertidos más de U$S 180 mil en equipamiento para mejorar las prácticas
científicas del Insibio.
Una vez que la provincia pueda contar con un laboratorio de
biología celular, se podrá avanzar en proyectos para la industria farmacéutica.
“Creemos que todos los productos que desarrollemos son innovadores, por un
lado; y por el otro van a posicionar los diagnósticos de salud pública de la
provincia en otro nivel que hasta ahora no tenían, con técnicas de última
generación con biología molecular y celular es lo que está usando en todo el
mundo”, concluyó la doctora Chehin.
Fuente: Abogados Tucumán