La periodista Marta Dillon, fundadora del colectivo “Ni una Menos” y reconocida por su labor en defensa de los derechos de género, disertó en Tucumán sobre “Periodismo y perspectiva de género”, en el marco de las actividades que desarrolló la Secretaría de Derechos Humanos por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En la sede de la Facultad de Filosofía y Letras, la
secretaria de DDHH, Érica Brunotto, sostuvo que “es un gran logro que tan
reconocida periodista esté disertando; creemos que hablar desde el periodismo
con una perspectiva de género es la forma de trabajar en la prevención de los
casos de violencia, es dotar de herramientas a periodistas para que el tema sea
tratado de la forma que corresponde”.
La charla estuvo dirigida a periodistas y estudiantes de
Comunicación y carreras afines, con la finalidad de que exista una perspectiva
de género “en todas las notas periodistas. A veces se piensa que la perspectiva
de género se aplica solamente en temas específicos que tiene que ver con la
violencia contra las mujeres o con los derechos sexuales de las mujeres”,
destacó la periodista Dillón.
El periodismo argentino tiene muchos grises, si vemos los
medios hegemónicos lamentablemente la perspectiva de género no está, al
contrario, tenemos mucha misoginia; en todos los medios de comunicación
seguimos viendo que las mujeres son personas suntuarias, objetos decorativos;
si uno ve los diarios, las opiniones son fundamentalmente de varones”, expresó.
Brunotto destacó que la actividad tiene por objeto “empezar
a desestructurar toda esta construcción cultural que tenemos sobre cómo tratar
las cuestiones que tienen que ver con personas trans, sobre cómo abordar todas
aquellas temas donde exista violencia de género”. Con esa misma línea, Dillon
opinó: “A la sociedad aún le falta mucho de conciencia y saber que la
perspectiva de género no es una inclusión de las mujeres nada más, sino también
de las personas trans”.
Por otra parte, la fundadora del colectivo “Ni una Menos”
visitará mañana la Escuelita de Famaillá, el primer centro clandestino de
detención de la Argentina.
Fuente: AT