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Fiat Toro: cómo reclamar jurídicamente la reparación de tu 0 KM

Fiat Toro: cómo reclamar jurídicamente la reparación de tu 0 KM

Propietarios de la pick-up reportaron problemas con el filtro de partículas diésel y se presentaron en concesionarios de todo el país. Mientras marca analiza los casos, los usuarios necesitan asesoramiento legal para que sus  reclamos sean correctamente atendidos.

Abogados Tucumán tomó nota del caso que, como ocurrió con otras marcas presentes en el mercado, estas situaciones ameritan el correcto asesoramiento de un letrado para proteger el capital de los consumidores.

Recordamos que la automotriz Fiat Chrysler Automobiles (FCA) emitió un comunicado para informar que "tomó conocimiento" de casos de usuarios que realizaron reclamos por problemas en la calidad del aceite en una de las versiones del modelo Fiat Toro con caja manual.

Sin embargo, en foros online vinculados con el rubro automotor, crecieron las quejas de propietarios que apuntan a que se trata de una alerta que se origina en el filtro de partículas diésel (DPF).

El abogado, Federico Díaz, fue consultado por un periodista de AT y explicó que es necesario conocer acabadamente cuál es la falla técnica que sufre el vehículo: “Siempre es bueno consultar con un especialista para conocer el alcance del daño. Este tipo de fallas en los vehículos ocurre muy seguido y tiene que primar la solidaridad entre el concesionario y el cliente, para que ellos tomen conocimiento de la situación y el auto ingrese al taller para hacer un diagnóstico, en el que conste la orden de trabajo”.

Luego de esta consulta, las alternativas son varias. La Ley de Defensa del Consumidor interpreta que un automóvil es un producto complejo, en el que puede reemplazarse una parte o en conjunto para que vuelva a su condición de óptimo.

“Cuando uno compra un auto, compra un producto cero kilómetro, con toda la seguridad que ello representa. En el caso de que haya sido reemplazada una parte del vehículo, algo que el empresario puede hacer, el desperfecto puede acarrear otros daños. En el caso de la Fiat  Toro, el modelo ya perdió su valor de mercado porque trascendió colectivamente la falla que tiene un origen en fábrica”, explicó.

En el caso de que el automóvil ingrese al taller, el concesionario entrega un vehículo muleto que en muchos casos no tienen las mismas prestaciones que el adquirido, y puede acarrear un daño moral, al atravesar por esta situación.

La Ley contempla la posibilidad de reclamar por daño punitorio, como una especia de sanción al fabricante y al concesionario. “Pero si el empresario se comporta en términos concretos, respondiendo con su atención al afectado. Se puede valorar este gesto”, dijo.

Sin embargo advirtió que cuando la reparación no satisface al cliente y el vehículo acarrea otras fallas, puede darse inclusive el cambio, por ejemplo, de un motor o directamente de la unidad.

“Siempre hay instancias intermedias para reclamar gratuitamente a través de la Dirección de Comercio Interior. Pero también, bajo la asistencia de un abogado, y en el marco de un posible proceso, se insta a una mediación entre partes para resolver la cuestión”, dijo Díaz. 



Fuente: Abogados Tucumán