Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que se encuadra
dentro de la Ley 26.130 de Salud Sexual y Reproductiva. Los pacientes sin
cobertura pueden acceder a la intervención quirúrgica practicada por el
servicio de Urología del hospital Centro de Salud.
La vasectomía es un procedimiento quirúrgico mínimamente
invasivo y prácticamente ambulatorio, mediante el cual se interrumpe o se
realiza una solución de continuidad en los conductos deferentes, que son los
encargados de transportar los espermatozoides desde el testículo hacia los
órganos encargados de la eyaculación. Es un método quirúrgico, si bien es
reversible mediante algunas técnicas, no se lo recomienda como método
reversible.
Este es un procedimiento que se realiza desde hace mucho
tiempo en el hospital, pero últimamente tomó impulso en el contexto de la Ley
26.130 de Salud Sexual y Reproductiva. El jefe del servicio, el doctor
Fernández Rosa, y todo el equipo estamos realizando este procedimiento para
pacientes sin cobertura, sin ningún inconveniente, con muy poca demora. El
único requisito es que sea mayor de edad y nos firme la autorización”, detalla
el doctor Javier Semrik, médico urólogo del efector.
De esta forma las personas interesadas en recibir la
prestación, deben acudir al hospital y coordinar un turno con el Consultorio de
Urología. Allí, se les practicará un estudio de rutina, y en el trascurso de
una a dos semanas, estarán accediendo a la cirugía.
Las complicaciones que pueden presentarse son las normales
en una cirugía mínimamente invasiva. Puede haber incomodidad, en ocasiones algo
de dolor o algún pequeño hematoma, pero sin riesgo.
“Con respecto a los tabúes alrededor de la vasectomía es
importante que el hombre sepa que nada de la función sexual se altera en absoluto.
La eyaculación sigue siendo a los parámetros que uno puede tener en vista
exactamente igual, lo único que cambia microscópicamente es que no habrá
espermatozoides en el semen. No hay efecto adverso”, asegura el profesional.
Y aclara que el número de vasectomías realizadas, es
extremadamente bajo si se compara con la ligadura de trompas. “Estamos
intentando avanzar, pero son cirugías que por el momento se están realizando
cuatro al mes. La difusión es importantísima. Lo importante es que la persona que
se lo haga tiene que tener la firme decisión de no querer procrear nuevamente”.
Fuente: Abogados Tucumán