Media sanción tuvo en el Senado nacional el proyecto de
reforma de la Ley de Trasplante de Órganos. Por ello entrevistamos a Ezequiel
Lo Cane, padre de Justina, la niña que falleció en noviembre pasado en espera
de un órgano y que ha inspirado este instrumento legal.
La reforma plantea que todos los ciudadanos mayores de 18
años sean automáticamente donantes, salvo que hubieran expresado lo contrario.
Ahora pasó a Diputados.
“Justina tuvo un proceso de espera muy traumático, tuvo
todas las complicaciones que se nos puedan ocurrir y esto no es dicho por mí
sino por los médicos, ellos estaban asombrados por las siete complicaciones que
tuvo hasta que no resistió más”, detalló el padre de la nena.
Fue precisamente esa fuerza que mostró la menor la que
inspiró a sus padres para impulsar este proyecto de ley. “Fui viendo lo
terrible que es el proceso y con esto lo que intentamos es ayudar a todos
aquellos que están pasando por un procesos así y a aquellos que nos pueda tocar
nuevamente pasar por él, porque estadísticamente hay más probabilidades de que
tengamos que necesitar un órgano a que podamos ser donantes”.
Actualmente, el 25% o 35% de las personas que esperan un
trasplante mueren sin lograrlo y sólo el 10% de quienes están en lista de
espera se trasplantan al año. En Argentina la donación no alcanza a cubrir las
necesidades de las más de 11.000 personas en lista de espera para un órgano o
tejidos.
El senador Juan Carlos Marino, de Cambiemos, fue quien
presentó el proyecto y puso como condición que la ley llevara el nombre de la
nena. El proyecto busca simplificar la donación y mejorar el trasplante, a
través de una comunicación responsable del tema para poder concientizar.
Fuente: Abogados Tucumán