Entre el predio de la Jefatura de Policía y el galpón de la Vial hay más
de 3.900 vehículos abandonados. Sin la documentación al día no se pueden
recuperar
Como ovejas en un corral; se las ve inmóviles, una al lado de la otra.
Algunas parecen esqueletos de hierro retorcidos con el torso de cuero
desvencijado por el paso del tiempo. Están a la intemperie, cubiertas de polvo,
los asientos están resecos a causa del sol y de la lluvia. En algunos casos, la
maleza las rodea hasta la altura del manubrio. Hay tantas motos, que podría
pensarse que se ha perdido la cuenta de ellas. Sin embargo, el informe oficial
de la Policía Vial registra 3.075 motos dentro del predio de la Jefatura de
Policía, en Italia al 2.400.
A ese
patio al aire libre van a parar los rodados secuestrados en la vía pública por
diferentes infracciones a la Ley de Tránsito. Como ya no tienen lugar donde
seguir acumulando motos, la Policía habilitó otro espacio en un galpón techado,
ubicado en Italia al 3.100, donde están guardadas otras 800 motocicletas. Se
calcula que, por día, se secuestran 50 motos pero solamente se rescatan, en
promedio, 15 de ellas.
El resto
acumula tierra mientras pasan los días sin que los dueños se presenten con la
documentación correspondiente para recuperarlas. “La mayoría no vuelve a buscar
su moto, porque no terminan de cumplir con toda la documentación”, explica el
comisarioFrancisco Piccón, jefe
del área en la Policía Vial. “Aquí no se trata sólo del carnet de manejo; sino
de que deben tener hasta los papales del seguro al día”, agrega.
Un cubo de chatarra
Las más antiguas se encuentran estacionadas desde hace seis años sin que
a nadie le preocupe en lo más mínimo. Cada vez que los predios se ven
desbordados por la cantidad de rodados, la Policía Vial abre un expediente para
que el Ministerio de Seguridad resuelva el pase a compactación.
Hace
cuatro meses se hizo la última compactación con un total de 400 rodados que
fueron aplastados en una máquina potente hasta terminar convertidos en un cubo
de chatarra oxidada.
Se
encuentra en trámite de ejecución un nuevo pedido de compactación por el que se
solicita el pase a chatarra de unas 350 motocicletas cuya recuperación nadie
demandó hasta ahora, al menos con la documentación que corresponde.
“La gente
nos pregunta por qué no hacemos una subasta con las motos para que luego se
vendan como repuestos -detalla Piccón-; no podemos hacer eso, porque algunos
aprovecharían para comprar seis motos y con todas esas piezas armarían una
sola, que estaría sin documentación. Ese circuito ilegal -advierte el
comisario- fomentaría aún más el mercado negro y de gente que circula sin
papeles”.
El
comisario Piccón recordó que antes de llegar a la Policía Vial estuvo asignado
en la Brigada de Investigaciones. “Fuimos a la Villa 11 de Febrero y
encontramos siete motos ocultas bajo una pileta pelopincho. Una de esas motos
todavía no tenía pedido de secuestro, porque la habían robado el día anterior”.
Dijo que los ladrones utilizan un “chupete” para romper la traba y encender el
motor en cuestión de segundos.
Papeles en mano
Entre las motos avanza Jorge
Figueroa, un jubilado (vive en Las Talitas), que padeció
el secuestro de su moto (cilindrada 110), porque el acompañante no llevaba
casco. Dijo que tuvo que pagar una multa de $ 4.000 y estaba lista para
recuperarla. Después de avanzar en la fila interminable encontró su máquina
color celeste. Puso las manos en el manubrio y la llevó a su lado hasta el
control. En el trayecto, le habló como un padre a su hija. “Qué lindo volver a
encontrarte, mi amor!... estás hermosa”, dijo sonriente; después la hizo
arrancar y salió del predio de la Jefatura de Policía.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/664780/sociedad/policia-vial-secuestra-50-motos-dia.html