Aún cuando la mayoría de las funciones de los teléfonos
celular hoy pasan por una conexión WiFi, no siempre se tiene acceso a una y
para realizar llamadas sigue siendo necesario tener señal. En algunas casas y
edificios, esta es mínima y puede no alcanzar para usar los distintos
servicios, pero hay formas de mejorarla.
Por qué no tenés señal
Entender cuáles son las causas de la pérdida de conectividad
es el primer paso para hacer algo por evitarla. En caso de que la torre más
cercana se encuentre lejos, los equipos siempre tendrán problemas para
mantenerse conectados a la red. A su vez, grandes estructuras como montañas o
edificios altos, también presentan un problema. En estos casos, no hay mucho
que se pueda hacer. Mover la torre es imposible, pero una opción es revisar
cómo es la señal de distintos proveedores con la ayuda de amigos. Si alguna
muestra una señal claramente mayor, podría ser un buen momento para hacer el
trámite de portabilidad y cambiar de empresa, manteniendo el número de teléfono.
También hay otros factores que pueden afectar la recepción.
Las paredes de cemento gruesas son conocidas por bloquear la señal, mientras
que los materiales aislantes, las estructuras metálicas e incluso las ventanas
de vidrio pueden dificultar la conexión. Pocos consideran tirar una pared para
tener mejor señal en casa o en la oficina, pero mover los muebles y cambiar la
disposición de la casa. Aplicaciones como OpenSignal permiten verificar la
potencia de la señal al probar distintas configuraciones.
Otro problema clásico es la concentración de dispositivos
electrónicos. Estos también pueden interferir con la conexión y ubicarlos todos
juntos no es la mejor idea.
Fuente: Abogados Tucumán