Con el respaldo de
fondos adicionales "por 15.000 a 25.000 millones de
dólares que ingresarán en las próximas cuatro semanas" el
ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, anunció
a las 18 horas y dos minutos de este miércoles el
fin del cepo cambiario.
Si bien el titular del Palacio de Hacienda señaló
que la implementación de las medidas corresponde al Banco Central, cuyas
circulares se publicarán próximamente, anticipó que "básicamente se
trata de volver a la situación existente antes de la implementación del
cepo". Agregó que esto quiere decir que se podrá "exportar
e importar libremente al tipo de cambio único".
Específicamente remarcó "el que quiere
comprar dólares los puede comprar, el que quiere vender, va a poder vender. Así
funcionan las economías del mundo, nadie los va a perseguir".
Para las compras por personas físicas o jurídicas
con destino a atesoramiento se vuelve al anterior tope
de 2 millones de dólares mensuales. Asimismo, anunció
la eliminación del encaje del 30% que regía para quienes ingresaban
divisas.
Prat Gay aclaró que "para todas las
operaciones nuevas no hay límites". De
esta forma, no rige más el límite de 50.000 dólares que tenían las empresas
para importar sin autorización.
El ministro anunció que "desaparece el dólar
turista y el dólar tarjeta" y "desde mañana se va a poder comprar dólares sin
pasar por la AFIP". Cualquier
ahorrista, aunque no disponga de una cuenta bancaria, podría ir a comprar
divisas a los bancos o casas de cambio. Precisó que "desaparecen
las normas de la AFIP, el dólar tarjeta, el dólar turismo. Salvo los que se
pague en efectivo que va a haber una retención del impuesto a las ganancias del
5% para darle incentivo a la banca electrónica".
Asimismo anticipó que "se van a levantar los
ROE y todas las restricciones al comercio porque la lógica normalizar la
economía para volver a crecer para llegar a pobreza cero".
Consultado por este medio sobre el stock de deuda
de con los importadores, Prat Gay señaló que se estima en unos 5.000 millones
de dólares. Consideró que estos pasivos son parte de la "herencia" y
afirmó que todo lo que tenga que ver con los viejos stocks tendrá "un
cronograma preestablecido para arreglar y pagar la deuda comercial que se va a
acordar con el Banco Central". Al respecto anticipó que habrá dos opciones, o que
el importador lleve pesos a medida que vayan venciendo las cuotas para llevarse
pesos, o que suscriba un bono emitido en dólares.
Ante la pregunta de los periodistas, el ministro
eludió en varias oportunidades referirse al valor que tendrá mañana el dólar.
Pero precisó que lo que se tendrá es "un régimen flotación sucia" con
"un Banco Central con herramientas para comprar si cree que el tipo de
cambio bajó demasiado o vender si cree que subió mucho". En suma "el
Banco Central definirá el valor del dólar", según
dijo el ministro.
Sobre las vías de financiamiento, señaló que se
logró un acuerdo con todo el sector de empresas ce realeras que
"ingresarán 400 millones de dólares por día en las próximas 3 semanas. También
las autoridades del Banco Central lograron transformar una parte
"importante" de los yuanes que prestó China a dólares. Asimismo, el
ministro destacó la "buena predisposición de empresarios" que
anticiparán ingresos de divisas por conceptos como inversiones.
En cuanto al acuerdo con los bancos, que
estimó en el orden de los 5.000 millones de dólares, aclaró
que consistirá en el ingreso de dólares a cambio de activos hoy en poder del
Banco Central. Recordó que la entidad cuenta con letras intransferibles del
Tesoro que "vamos a honrar en tiempo y forma". Desde este punto de vista, anticipó que se pagará un
primer vencimiento que se registrará el 3 enero 2016.
En cuanto a la tasa que se pagará a los bancos la
estimó, según discusiones preliminares, en 7% y dijo "si Dios
quiere dentro de un año va a resultar una tasa muy alta" porque aspiran a la normalización y crecimiento de la
economía.
Con relación a la inquietud que existe por el
traspaso a precios de las medidas cambiarias, dijo que la estrategia del
gobierno "no
es la presión de (Guillermo) Moreno pero tampoco la ley de la selva". Y
recordó que se continuará con los Precios Cuidados.
Anticipó que hacia mediados de enero el Presidente
de la Nación convocará a mediados de enero a sindicalistas y empresarios para
discutir acuerdos.
El ministro comenzó su conferencia señalando que "estamos
contentos de poder anunciar el final del cepo cambiario en Argentina "Dijimos que íbamos a levantar el cepo cuando estén
dadas la condiciones y hoy están dados las condiciones", enfatizó.
Prat Gay reseñó que el cepo tiene casi 4 años, y
desde que se instaló hubo una devaluación del 230%, es decir que el peso vale
una cuarta parte, cayeron a la mitad las reservas, se estancó la economía y
cayeron las economías regionales".
A modo de anécdota y para explicitar "hasta
donde llegó el cepo cambiario para ahogar la economía argentina... el ministro
de Defensa me contaba que tenía que enviar víveres a la Antártida por
cuestiones climáticas y no tenían dólares para poder hacerlo".
Señaló que trabajaron siguiendo la directiva del
presidente Mauricio Macri en cuanto a que si "hay un problema, enfréntelo
y resuélvanlo". Para ello debían resolverse previamente algunas
situaciones, precisó el ministro. "Teníamos una primera cuestión
que se resolvió con el aporte de distintos sectores. Era encarar esa bola de
nieve de las gestión anterior que eran los 17.000 millones de dólares vendidos
a dólar futuro que no existían".
Sostuvo que el problema del dólar futuro se
resolvió "dentro de la ley", "no se violó ningún contrato",
y se so logró mediante "el diálogo con los sectores". En esta
materia, anticipó que "todo aquel que haya tenido una ganancia en este
sistema de dólar futuro va a tener una retención de 35% en la fuente".También destacó que "trabajamos en armonía, respetando
la independencia del Banco Central".
También dijo que otra de las condiciones para
levantar el cepo era "la quita de las retenciones, que también fue otro de
los ejes de nuestra campaña".
Fuerte
apuesta
Con el levantamiento
del cepo, la Argentina vuelve a la normalidad en materia de política cambiariaya que salvo algunas raras excepciones (como Venezuela), la
gran mayoría de países del mundo cuentan con un único mercado para la
negociación de divisas.
La medida supone terminar con las distorsiones que
suponía el anterior régimen de control, que no impidióque se fueran más
de 20.000 millones de dólares desde su implementación. Por
caso, los particulares podían comprar (si podían demostrar capacidad adquisitiva)
hasta 2.000 dólares por mes, mientras numerosas empresas - particularmente
pymes - veían dificultadas sus posibilidades de operar por la falta de insumos
y repuestos, ante la negativa de la Secretaría de Comercio o del Banco Central
de autorizar giros al exterior en concepto de importaciones.
Una de las primeras preocupaciones del Banco
Central será
que el dólar no baje demasiado con relación al nivel actual del contado con
liquidación (14,50), ya que es preferible desde el punto de vista del
control del mercado que el tipo de cambio se ubique en el techo y luego
intervenir para bajarlo, que lo contrario.
Es de suponer que el dólar paralelo seguirá
operando, precisamente, para las operaciones en negro, pero seguramente con un
volumen mucho más reducido y, esperan las autoridades, con una brecha menor con
relación al tipo de cambio oficial.
La gran duda es cuánto se trasladará a precios de
la devaluación, en este sentido, el gobierno está decidido a controlar que no
haya abusos y la apuesta es al acuerdo amplio con distintos sectores económicos.
Desde el gobierno señalan que países como Colombia
o Brasil han realizado recientemente devaluaciones "exitosas" ya que
pese a que el tipo de cambio sufrió correcciones importantes, el traslado a
precios fue bajo.
Para evitar el traslado las autoridades deberán
apelar a una batería de medidas. Una ya la tomó con la elevación de las tasas
de interés de las Letras al 38%, pero también importarán muchas otras
decisiones como la política fiscal, la negociación salarial, los acuerdos de
precios, entre otras.
Si se logran estos escollos, en el equipo
económico son optimistas en cuanto a que el país puede llegar recibir un flujo
importante de dólares. De acuerdo con estimaciones del economista Daniel
Artana, sólo en el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner se fugaron
al exterior 70.000 millones de dólares, casi 10.000 millones de dólares más que
todas las exportaciones del año.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=820079