La gestora de activos más grande del mundo no hubiera
crecido tan rápido sin los cambios provocados por la recesión. Ahora gestiona
activos de gran volumen
La crisis financiera de Estados Unidos en 2008 dejó en el
camino muchos perdedores: Bear Stearns, Lehman Brothers, clientes hipotecarios,
aseguradoras y contribuyentes (sobre los que recayó el rescate de numerosos
bancos).
Pero también hubo ganadores, entre los que destaca
BlackRock. La mayor gestora de activos del mundo puede que no hubiera crecido
tan rápido sin los cambios provocados por la recesión. Actualmente gestiona
activos por valor de 6,3 billones de dólares, lo que supone un tamaño mayor
incluso que el de la economía alemana, según informa Bloomberg.
Factores posteriores a la crisis fueron favorables para
BlackRock, como el boom de los fondos cotizados (ETF), la menor tolerancia al
riesgo, el mayor nerviosismo de las instituciones y los planes del gobierno
para evitar otras crisis en el futuro. Brian Beades, portavoz de la firma,
señala: "Siempre hemos intentado saber por adelantado cuáles son las
necesidades de nuestros clientes y hemos evolucionado para satisfacerlas".
Fuente: Abogados Tucumán