El BCRA reglamentó el nuevo medio de pago electrónico y, por
el momento, convivirá con la versión en papel.
Cuando se anunció a principios del año pasado, el cheque
electrónico (e-cheq) se generó un gran revuelo sobre la posibilidad de migrar
todos los cheques en papel hacia esta forma de pago, pero las expectativas
sobre un instrumento que hubiera terminado con varias prácticas delictivas de
las “cuevas” financieras se redujeron enormemente.
Más de un año después del anuncio, el Banco Central
reglamentó, mediante la Comunicación ‘A‘ 6578, el uso de este medio de pago
electrónico, pero sin perjuicio del mantenimiento del sistema vigente para el
formato papel del cheque. Es decir que, al menos por ahora, convivirán ambos
formatos: electrónico y papel, puntualizó Ezequiel Passarelli, de la consultora
SCI.
Esto es así porque, antes de poder operar con e-cheqs, el
titular de la cuenta corriente deberá aceptar este nuevo mecanismo expresamente
mediante la suscripción de un acuerdo. Por lo tanto, aquellos que deseen
mantener la modalidad papel y no aceptar o trabajar con el instrumento
electrónico, podrán hacerlo y no será obligatoria su adopción, explicó
Passarelli.
El endoso de echeqs
Los e-cheqs podrán ser endosados, siempre electrónicamente.
Forma parte de una plataforma de soluciones que busca reunir
toda la información para productores y dueños en un solo lugar.
El endoso de los cheques en papel es sumamente importante
para las personas y las empresas, porque, por ejemplo, permite eludir (no
pagar) legalmente el Impuesto al Cheque en un tramo de la cadena de pagos,
indicó Passarelli.
Según el artículo 12 de la Ley de Cheques se pueden hacer
hasta dos endosos. Esto no cambiaría, a pesar de ser un nuevo instrumento, e
incluso, sería ideal para las empresas que se permitieran más de dos.
Por otra parte, habrá un mayor control ante el endoso, ya
que al hacerse en forma electrónica, la trazabilidad será más fácil para los
organismos públicos de contralor: AFIP y UIF, sobre todo, que son los entes que
persiguen la evasión impositiva y el lavado de dinero, respectivamente.
Actualmente es muy complejo con el formato papel, rastrear
de dónde provino un cheque y por qué manos fue pasando, hasta terminar
depositado en una cuenta bancaria, lo que facilita muchas operaciones que
contienen grados de evasión fiscal, lavado de activos, etc., puntualizó
Passarelli
Medios de cobro
La fecha de vencimiento se mantiene igual que para los
cheques en papel en 30 días desde la fecha de su creación. O sea que, del
tenedor del cheque podrá cobrarlo, a partir de la fecha de pago y hasta 30 días
después, a través de dos medios:
- Orden Electrónica de Acreditación
- Cobrarlo por ventanilla
En este último caso, los bancos deberán arbitrar los medios
necesarios como para que un e-cheq se pueda cobrar por ventanilla,
considerando, obviamente, que no existe papel alguno para presentar.
Passarelli estimó que se creará algún código (posiblemente QR
o de barras), que pueda ser leído digitalmente y, de esa forma, validado para
su cobro.
Los bancos deberán arbitrar un método electrónico que
asegure la exteriorización de la voluntad del librador del cheque y la
integridad del mismo.
A raíz de todos estos cambios e implementaciones que deberán
hacer los bancos, el BCRA dio un largo plazo de vigencia del e-cheq a partir de
los 6 meses corridos contados desde el 1º de octubre pasado.
Passarelli concluyó que el e-cheq será un gran beneficio
para las empresas, a la hora de reducir costos y sumar eficiencia a sus
administraciones. También es excelente noticia para los organismos de
contralor, que tendrán herramientas más eficientes para fiscalizar y detectar
ilícitos.
Sin embargo, si en algún momento se torna obligatorio, el
e-cheq implicará una complejidad nueva para las financieras y cuevas que se
dedican al negocio del descuento de cheques, a veces oscuro o con papeles
falsos para justificar dinero evadido. Por ahora no tendrán inconvenientes, en
la medida en que seguirá existiendo el cheque papel.
Fuente: Abogados Tucuman