Los bancos
empiezan a liberar de a poco una de las últimas restricciones que
afectaban a los argentinos cada vez que viajaban en el exterior. Tal como
informó ayer este diario, una buena parte de las entidades del sistema
financiero mantuvo hasta estos días las limitaciones que regían en pleno cepo
cambiario sobre los adelantos en dólares con tarjeta de crédito: un tope de u$s
50 mensuales en los países limítrofes y de u$s 800 en el resto del mundo.
La limitación había sido impuesta por los propios bancos a mitad de 2013, a
pedido del Gobierno, cuando la economía atravesaba una crisis cambiaria por la
escasez de divisas. Pero, en estos días, un grupo de bancos empezó
silenciosamente a levantar esa prohibición.
Ayer, además, el Banco Central aclaró en su cuenta de Twitter que ninguna
normativa oficial del organismo "dispone límites para extraer efectivo en
el exterior con tarjeta de débito", si bien cada banco puede fijarlos para
sus clientes. "En el exterior, se puede extraer dinero en efectivo de un
cajero automático con tarjeta de débito tanto desde cuentas en pesos como en
dólares", posteó la institución en esa red social. Y agregó que,
actualmente, "quien que se encuentre fuera del país, puede extraer dinero
en efectivo con su tarjeta de crédito a través de un cajero automático".
Con todo, según pudo confirmar este diario, algunas entidades mantenían hasta
ayer limitaciones de apenas $ 1.000 para estos adelantos, muy similares a los
que regían antes del levantamiento del cepo. Otras, en cambio, los liberaron
por completo. "La empresa emisora de la tarjeta de crédito puede
establecer tope para la extracción de efectivo a través de cajeros automático
en el exterior", aclaró ayer la cuenta oficial del Banco Central.
Las prohibiciones sobre los adelantos con tarjetas de crédito y débito
empezaron a aplicarse en mayo de 2013, cuando la entonces presidenta del Banco
Central, Mercedes Marcó del Pont, convenció a las entidades del sistema que
establecieran los nuevos topes. De esta manera, aunque una persona contara con
varias tarjetas de un mismo banco, sólo podía hacer una extracción por período.
Lo que se buscó en aquel momento fue frenar la salida de divisas que provocaba
el gasto de los argentinos fuera del país, especialmente en Uruguay.
Esa advertencia fue incluida por todos los bancos en un apartado en los
resúmenes de cuenta que enviaban a sus clientes. La leyenda desapareció ahora
por completo, pero la decisión de eliminarla quedó a merced de cada banco y no
fue informada oficialmente al público.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=823209