La edad promedio pasó de los 66
años a los 72, gracias a cuestiones como el avance ante enfermedades que
afectaban a los niños del África Subsahariana, por ejemplo. Además, las mujeres
viven más en promedio que los hombres
La esperanza de vida en el mundo
aumentó 5,5 años entre 2000 y 2016, reveló este jueves la Organización Mundial
de Salud, que advirtió que la desigualdad en ingresos y en el acceso a cuidados
se traduce en una vida más corta para muchos.
Además, la agencia de salud de la
ONU constató diferencias en la esperanza
de vida entre sexos. En promedio, un niño nacido en 2016 puede esperar
vivir 72 años, en vez de los 66,5 de 2000, según el informe anual de
Estadísticas de salud mundial.
En América, la esperanza de vida
pasó de 73,6 en 2000, a 76,8 en 2016, pese a que en Estados Unidos sufrió un
descenso (de 79 años a 78,5) atribuido en parte a la obesidad.
Los primeros 16 años del siglo
vieron una caída dramática en las muertes de niños menores de 5 años,
especialmente en el África subsahariana, donde se consiguieron progresos en la
lucha contra la malaria, el sarampión y otras enfermedades contagiosas, explicó
la OMS.
Las estadísticas mejoraron también gracias a los avances contra el
VIH/sida, que causó estragos en la mayor parte de África en los 1990.
Pero pese a los progresos en los
países más pobres, la OMS hizo hincapié en las diferencias significativas entre
países en vías de desarrollo y los ya desarrollados.
La gente en países de ingresos
bajos vive 18 años menos de media que los de rentas altas, muestran las
estadísticas.
En Lesotho, por ejemplo, la gente
vive una media de 52 años, lejos de los 84 de Japón -primer país del mundo- y
los 83 de España o Suiza.
Mientras la mayoría de los
habitantes de países ricos mueren de viejos, una de cada tres muertes en países
más pobres corresponde a menores de 5 años.
'Diferencias impactantes'
Por primera vez, la OMS separó
sus estadísticas por sexos, mostrando claramente que las mujeres tienen mejores
perspectivas de vivir una vida larga que los hombres.
Es más probable nacer hombre que
mujer, y en 2019 se espera que nazcan 73 millones de niños por 68 de niñas,
según la OMS.
Pero debido a una mayor
fragilidad biológica y a conductas de mayor riesgo, se espera, entre los
nacidos en 2016, que los niños vivan 69,8 años y las niñas 74,2.
Una de las razones por las que las mujeres parecen vivir más es que
tienden a usar mejor los recursos sanitarios.
Así, por ejemplo, en los países
con epidemias de VIH, las mujeres tienden más a someterse a pruebas y a acceder
a terapias antiretrovirales.
Aún así, en aquellos países con
escasos servicios sanitarios, una de cada 41 mujeres mueren por causas maternales,
comparada con 1 entre 3.300 en países de altos ingresos.
Hay "diferencias
impactantes", dijo a la prensa la responsable de datos y análisis de la
OMS, Samira Asma.
En conjunto, las estadísticas
demuestran que la esperanza de vida aumentó en la mayoría de países, con saltos
significativos en lugares como Eritrea, donde se espera que la gente viva 22
años más que los 43 del 2000.
En Siria, en cambio, tras 8 años
de guerra, la esperanza de vida cayó una década, de los 73 años de 2000 a los
63,8 de 2016.
Fuente: Infobae