Desde el 2008, el lema cada
primer martes de mayo es "puedes controlar tu asma" y pretende
estimular a quienes padecen la enfermedad a tomar parte activa en su tratamiento.
Según la OMS, actualmente hay 235 millones de personas asmáticas en todo el
mundo, lo que la convierte en la patología de mayor prevalencia
El asma es una enfermedad crónica
y frecuente que se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias.
Quienes conviven con ella sufren un impacto en su calidad de vida, tanto en su
capacidad educativa y laboral como en sus momentos de esparcimiento.
El primer Día Mundial del Asma se
celebró en 1998 en más de 35 países conjuntamente con la primera Reunión
Mundial sobre el Asma celebrada en Barcelona, España. Desde allí, el primer
martes de mayo se conmemora la fecha organizada por la Iniciativa Global para
el Asma (GINA) para mejorar la concienciación y el cuidado de la enfermedad en
todo el mundo.
El asma es una de las
enfermedades más prevalentes en el mundo y se estima que un 10% de la población
mundial la padece. Actualmente hay 235 millones de personas en el mundo que
padecen la enfermedad según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en la
Argentina se estima que el 6% de la población convive con la enfermedad.
"La clave está en el control
de los síntomas y en la visita regular al especialista", sostuvo la jefa
de la División Neumonología del Hospital de Clínicas, Ana Putruele.
Según la especialista, "la
alergia a los animales, la polución del aire en las grandes ciudades, el uso
desmedido de perfumes, el consumo de antiinflamatorios, el ciclo menstrual en
la mujer y el estrés constituyen a algunas de las variables que pueden disparar
la enfermedad". Y remarcó: "Cuando el paciente no se trata, su
quehacer cotidiano va siendo más y más complicado, si bien no se puede hablar
de cura en el asma es importante decir que con los tratamientos adecuados, la
enfermedad es controlada y la calidad de vida de quien la padezca es como la de
cualquier otro".
"El asma provoca síntomas
como falta de aire, sibilancias (chillido), tos, opresión torácica junto con
una sensación de angustia", mencionó el presidente de la Asociación
Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAeIC) Gabriel Gattolin, y agregó
que "los pacientes presentan una predisposición a reaccionar a distintos
alergenos inhalatorios de manera exagerada en el sistema respiratorio, lo que
provoca inflamación bronquial, manifestándose con los síntomas
mencionados".
La falta de control de la
enfermedad provoca que el paciente se encuentre limitado en sus actividades y
en riesgo de padecer una crisis de asma: episodios de falta de aire que pueden
culminar en una visita de urgencia o incluso una internación.
Andrés Bertorello es el
presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y señaló
que en la Argentina "hay muchos pacientes que no están diagnosticados
(subdiagnóstico), y por ende no acceden a un tratamiento adecuado. Un médico
clínico o un especialista en vías respiratorias, puede hacer el diagnóstico de
asma de una manera simple y evaluar el tratamiento más apropiado para cada
paciente, conjuntamente con las acciones necesarias para evitar una crisis de
asma".
"Una vez comenzado el
tratamiento, los pacientes experimentan una mejoría de los síntomas y
habitualmente disminuyen la adherencia del tratamiento indicado", aseguró
Bertorello, quien destacó que "la falta de adherencia al tratamiento
responde a una suma de factores: algunos son propios del paciente, de su
entorno, prejuicios sobre la medicación inhalatoria o incluso por causas
económicas".
Desde 2008 hasta la actualidad,
el lema del día mundial es "puedes controlar tu asma" (You can
control your asthma) y pretende estimular a los pacientes a tomar parte activa
en el control de su enfermedad.
Este año, además, GINA utilizó la
palabra STOP con su símbolo internacional para indicar que hay que parar el
asma y por estar compuesta por las siglas de una serie de términos que dan las
claves de cómo se puede parar o controlar la enfermedad.
Fuente: Infobae