Más de la mitad lo desconoce. Los
especialistas advierten, además, que si bien se trata de una enfermedad más
frecuente en las mujeres, cada vez más hombres reciben diagnóstico de alguna
patología tiroidea. Síntomas para tener en cuenta y consultar a tiempo
La glándula tiroides es uno de
los órganos endócrinos más grandes del organismo. Está situada en la base del
cuello, por delante de la tráquea y formada por dos lóbulos unidos en el centro
por una delgada banda de tejido. Ésta glándula se encuentra comandada por dos
estructuras centrales, localizadas en el cerebro y conocidas como Hipotálamo e
Hipófisis, que generan un eje de trabajo que tiene como función principal
producir, almacenar y liberar cantidades suficientes de dos hormonas llamadas
T4 y T3 (tiroxina y triyodotironina). Estas últimas son las encargadas de
regular el metabolismo general del organismo y equilibrar el crecimiento y
grado de funcionalidad de otros sistemas del cuerpo. Cada una de nuestras
células dependen de estas hormonas para su crecimiento y desarrollo normal, y
para regular funciones tales como la producción de energía y calor.
Es muy importante destacar que
para la producción de estas hormonas, la glándula necesita del yodo que ingresa
con los alimentos y que las células tiroideas absorben desde la sangre y lo
combinan con el aminoácido tirosina para producir estas dos hormonas tiroideas.
Cada 25 de mayo, desde 2008, se
celebra el Día Mundial de la Tiroides, por iniciativa de la Federación
Internacional de Tiroides (TFI, por su sigla en inglés), que durante su Reunión
General en Leipzig, Alemania, en septiembre de 2007, decidió crear un día
mundial y eligieron la fecha en que ya se celebraba en algunos países
escandinavos.
La fecha fue promovida, entre
otras cosas, debido a la gran cantidad de personas que se ven afectadas por
éstas patologías sin saberlo: para hacer hincapié en los síntomas y educar a la
población sobre la necesidad de consultar al especialista ante la aparición de
alguno de ellos y promover la comprensión de los avances en el tratamiento de
las enfermedades tiroideas.
La glándula tiroides regula la
producción de energía y el metabolismo de cada célula del cuerpo, por lo tanto
los cambios en la función tiroidea pueden afectar todos los sistemas del
organismo y la manifestación de esta alteración es diferente en cada persona
que la presenta.
"En la Argentina existen más
de dos millones de personas que sufren alguno de los trastornos más habituales
de esta glándula y se postula que la mitad de ellos lo desconoce; de aquí surge
la importancia de conmemorar éste día con la finalidad de difundir los síntomas
y generar conciencia". La médica especialista en nutrición y directora del
Centro de endocrinología y nutrición Crenyf Virginia Busnelli (MN 110351)
señaló que "las enfermedades que puede presentar esta glándula pueden
dividirse en las alteraciones estructurales y las alteraciones
funcionales".
Dentro de las estructurales, el
bocio, popularmente conocido en el país, "es el incremento del tamaño de
la glándula tiroides más allá de los límites normales considerados como de 20
gramos -explicó Busnelli-. El bocio suele clasificarse de acuerdo a su
morfología en difuso (agrandamiento homogéneo de toda la glándula) o nodular
(aparición de una o más protuberancia localizada en los lóbulos tiroideos).
Puede tratarse de un bocio uninodular (nódulo tiroideo) o multinodular (más de
un nódulo en la glándula). Ésta alteración de la glándula tiroides es una
manifestación clínica de múltiples patologías que pueden afectarla".
Entre el 4% y 7% de la población
puede presentar nódulos tiroideos detectables clínicamente y ese porcentaje
asciende a un 50% cuando se trata de nódulos "ocultos". Pueden
manifestarse a través de un bulto en el cuello y generalmente son
asintomáticos, pero en algunas oportunidades puede producir dificultades para
tragar, respirar o incluso el paciente puede manifestar algunos cambios en la
voz.
"Las alteraciones de
funcionamiento más conocidas son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo,
disfunciones que pueden ser acompañadas o no del aumento del tamaño de la
glándula. Recordemos que las hormonas tiroideas son quienes regulan el
metabolismo por lo tanto cuando el prefijo es hipo, significa 'menos' y cuando
es hiper, 'más'; por lo tanto hay que recordar que el metabolismo estaría
enlentecido en el primero y acelerado en el segundo", puntualizó Busnelli.
En tanto la médica endocrinóloga
María Alejandra Rodríguez Zía (MN 70.787) detalló que "el hipotiroidismo
es la disminución de la función de la tiroides, o sea que las hormonas tioideas
-llamadas T3 y T4-, son producidas en menor cantidad, o no actúan
correctamente". Mientras que el hipertiroidismo es "una función
exagerada de la glándula tiroidea que produce T3 y T4 de más y por eso llega a
cada célula mucha energía que lleva a que todo el organismo se acelere".
"Los síntomas del hipotiroidismo
son cansancio, sueño y dificultad de levantarse, constipación, aumento de peso
o mayor dificultad para adelgazar -describió Rodríguez Zía-. Más adelante el
cuadro llega a manifestarse con piel gruesa y seca, uñas y el pelo débiles y
quebradizos, en las mujeres el ciclo menstrual muchas veces se altera. En los
dos sexos baja mucho la libido, y el cansancio se asocia a la falta de deseo
para no tener relaciones sexuales".
El hipertiroidismo, al contrario,
se caracteriza por un exceso de la función de la glándula tiroidea y
aceleración de todas las funciones consultando frecuentemente por ansiedad,
irritabilidad, taquicardia, pérdida de peso con un apetito normal o incluso
mayor, ojos saltones, nerviosismo, temblor de manos, caída de cabello, diarrea,
sudoración mayor a la normal y calor.
Para ambas patologías, existe
tratamiento eficaz que con diagnóstico, tratamiento y controles oportunos, los
pacientes recuperarían su vida normal. Los síntomas físicos suelen ser muy feos
y pueden reducir la autoestima del individuo, repercutiendo en su trabajo,
hogar y vida familiar. Pero también es real que son similares a otros problemas
médicos comunes, por lo que ocasionalmente la enfermedad puede pasar
desapercibida (especialmente en el hipotiroidismo). Lo más preocupante es que
si no se tratan, puede causar complicaciones muy graves, y potencialmente
fatales.
Fuente: Infobae