Se realizó histórica audiencia
para evaluar habeas corpus a un oso andino que vive en zoológico.
“Le pido a la Corte
Constitucional que revoque la tutela que se concedió a favor del zoológico y dé
las órdenes pertinentes para que a mi cliente Chucho se lo envíe a una reserva
natural, en donde pueda vivir bajo los cuidados de los seres humanos y desplegar
la mayoría de sus comportamientos como oso andino”.
Esas fueron las palabras con las
que el abogado Luis Domingo Gómez cerró ayer su intervención en una histórica
audiencia en la Corte Constitucional, en la cual se debatió no sobre los
derechos fundamentales de los humanos, sino sobre el caso de un oso.
Chucho es un oso de anteojos o
andino que vive cautivo en el zoológico de Barranquilla desde el 2017, cuando
lo trasladaron desde la reserva de Río Blanco, en Manizales, donde había
permanecido 18 años de su vida en semicautiverio.
Luego de esta audiencia, en la
que intervinieron 20 personas –entre ministros, académicos, juristas, ONG y
autoridades ambientales–, el alto tribunal evaluará si se mantiene un habeas
corpus que un magistrado de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia le
había otorgado hace dos años a este oso andino y en el que se reconoció que los
animales tienen derechos, como el de la libertad. O si, por el contrario,
acepta las razones expuestas por el zoológico de Barranquilla, que, a través de
una tutela, logró que la Sala Laboral de la misma Corte revocara la salida del
animal.
Así, el caso va más allá del
futuro de Chucho, al que según los expertos le quedan al menos cinco años de
vida. A través de la historia del oso, la Corte evaluará si los animales –que
desde el 2016 ya no son reconocidos como cosas, sino como seres sintientes–
también son sujetos de derechos.
El abogado Luis Domingo Gómez,
como representante de Chucho, defendió el habeas corpus para ‘su cliente’
afirmando que el hecho de que lo “hayan mantenido mal alimentado y mal cuidado
en la reserva de Manizales, no puede constituir un título válido para
confirmarle la condena de vivir en confinamiento”.
Carlos Andrés Puccini,
representante del zoológico de Barranquilla, dijo que no se puede ordenar la
liberación de Chucho por dos razones: la primera, porque el oso está mejor en
sus instalaciones que en la reserva natural, en la que vivía encerrado por una
cerca de púas. Y la segunda, porque considera que los animales no son sujetos
de derechos, sino objetos de derechos y, por lo tanto, no pueden ser
beneficiados con un habeas corpus, mecanismo que protege la libertad de los
humanos.
Puccini habló de la necesidad de
“no humanizar a los animales” y dijo que “no existe un acto más antropocéntrico
que ver al hombre declarando los derechos de los animales”, por lo que le pidió
a la Corte mantener a Chucho bajo la protección del zoológico.
Otros expertos como Adriana
Reyes, representante de la Fundación para la Investigación, Conservación y
Protección del Oso Andino (Wii), señalaron que por la edad avanzada de Chucho,
que siempre ha vivido encerrado y depende de los humanos, se lo debería
mantener en el zoológico, porque de lo contrario podría morir. Más bien,
propuso, se debería pensar que los osos que nacieron en el bosque pueden ser
rehabilitados, los cuales sí están listos para la liberación.
Lo mismo dijo Orlando Feliciano,
coordinador del Santuario del Oso Andino, quien habló de las dificultades que
afronta esta especie –de la que en el país quedarían unos 13.000 individuos–
debido a la caza y la expansión de la frontera agrícola. Aseguró que lo mejor
que puede pasar con Chucho es seguir en el zoológico por el tiempo que le queda
de vida, pues sería muy difícil que retorne a la vida silvestre.
¿Son ‘personas’?
Abierto el debate, Juan Carlos
Lozada, representante a la Cámara y ponente de la ley del 2016 contra el
maltrato animal, dijo que los animales sí tienen derechos, pero que la ley no
se los ha reconocido. Por eso aseguró que en el Congreso impulsa un proyecto
para que se avance en ese reconocimiento.
También fue escuchado desde un
video Steven M. Wise, director de un proyecto en EE. UU. para reconocer los
derechos ‘no humanos’, y quien ha tenido como clientes a nueve animales (entre
elefantes y chimpancés) que lograron ser liberados con habeas corpus. Para
Wise, los animales sí tienen derechos y lo primero que se debe hacer es
reconocerlos como ‘personas’.
Explicó que este concepto (el de
personas) nunca ha sido sinónimo de ser humano, pues hoy incluso las empresas
son reconocidas en esa categoría. Dijo que si a Chucho se lo reconoce como tal,
se le puede conceder al menos el derecho a la libertad.
En ese mismo sentido habló Anne
Peters, otra de las autoridades en la materia, quien dijo que es deseable
reconocerles derechos “por lo menos a los animales que son sintientes”. Así,
señaló, si se los reconoce como personas –aunque no tengan deberes– y se les
concede el derecho a la libertad, será muy difícil tenerlos encerrados sin
justificación. También dijo que no es cierto que esto afecte el modo de vida de
los humanos, pues ningún derecho es absoluto y, por lo tanto, eso no implicaría
que dejen de ser usados en la producción de alimentos o como mascotas.
Paula Casal, profesora de la
Universidad Pompeu Fabra, de España, dijo que lo importante es reconocer
derechos según el tipo de especie y explicó que hay especies tipo R que tienen
miles de huevos y no invierten en enseñanza y aprendizaje (como los peces),
mientras que las tipo K (como los elefantes, simios, orcas, delfines o los
osos) pueden ser considerados como personas porque tienen un interés de vivir
con bienestar y libertad. “El interés es el que justifica los derechos”.
“Me resulta muy difícil creer que
en un país tan grande, Chucho solo pueda estar en un zoológico, sometido a
personas que se niegan a reconocer los derechos de los animales y que no le dan
un nombre. No es un oso cualquiera, es Chucho, un individuo concreto al que hay
que tratar de esta manera”.
Fuente: https://www.eltiempo.com/justicia/cortes/expertos-proponen-a-la-corte-reconocer-que-animales-son-personas-con-derechos-398778?fbclid=IwAR2bHoSzTP7wm5gZRBITdAiZn0mYmVhnE65G_jUsL_9sJ73i66cuZkki0ZE