NUEVA YORK.- Tenía que pagar su
colegiatura y su renta también. Así que Mary Mbugua, estudiante universitaria
de Nyeri, Kenia, salió a buscar trabajo. En un inicio intentó ser agente de
seguros, aunque con eso solo se gana por comisión y ella no vendió ni una
póliza. Luego estuvo como recepcionista en un hotel, hasta que el lugar tuvo
problemas financieros.
Y entonces una amiga la ayudó a
incursionar en la "escritura académica", una industria lucrativa en
Kenia que implica hacer los trabajos académicos de estudiantes universitarios
en Estados Unidos, el Reino Unido y Australia. Mbugua se sentía insegura.
"Eso es hacer trampa",
dijo. "Pero ¿qué otra opción queda? Necesitamos ganar dinero; necesitamos
ganarnos la vida".
Desde que fiscales en Estados
Unidos acusaron a un grupo de padres adinerados y de entrenadores en un enorme
caso de fraude y sobornos, se han escudriñado más las ventajas que tienen los
estudiantes de familias ricas para la admisión universitaria. Sin embargo, se ha
prestado menos atención a las tramas que utilizan algunos de esos estudiantes
ya que fueron admitidos.
No es ninguna novedad que la
gente haga trampa en el mundo universitario, pero internet ha posibilitado que
esas trampas sucedan a una escala industrial y global. Hay sitios web con
nombres como Ace-MyHomework y EssayShark que permiten a la gente en países en
desarrollo recibir dinero por completar las tareas de los estadounidenses.
Algunos de los negocios han
existido desde hace una década, aunque los expertos indican que la demanda ha
crecido en los últimos años a medida que se sofisticaron las páginas web, con
todo y números directos para asistencia telefónica y promesas de devolución con
rembolso. El resultado es que cada año son ordenados millones de ensayos y
trabajos como parte de una enorme industria mundial que les provee suficiente
dinero a algunos escritores como para que se vuelva su trabajo de tiempo
completo.
El negocio de compra de ensayos
se ha expandido de manera significativa en ciertos países en desarrollo en
donde hay muchas personas que hablan inglés, conexiones rápidas a internet y
más graduados universitarios que trabajos para esas personas; en particular la
industria ha florecido en Kenia, India y Ucrania. Un grupo de Facebook para la
"escritura académica" tiene más de cincuenta mil integrantes.
Mbugua, después de un mes de
capacitaciones, empezó a producir ensayos con temas tan variados como si los
humanos deben colonizar el espacio ("No vale el esfuerzo", escribió)
o la eutanasia (escribió que aplicarla es como "asumir el papel de
Dios"). En su mejor mes ganó 320 dólares, más dinero del que había ganado
en toda su vida. (Mbugua solamente es identificada con un nombre parcial porque
teme que la atención no le permita conseguir trabajo a futuro).
No queda claro qué tanto se usan
los ensayos pagados, conocidos como "plagio por contrato" en algunos
círculos académicos. Cath Ellis, investigadora destacada en el tema, dijo que
cada año se contratan millones de ensayos en línea a nivel mundial. Un estudio
de 2005 hecho con estudiantes en América del Norte encontró que el 7% de los
estudiantes de licenciatura habían admitido entregar trabajos escritos por
alguien más mientras que el 3% reconoció haber entregado ensayos hechos por las
llamadas fábricas de ensayos.
"Es un problema
enorme", reconoció Tricia Bertram Gallant, directora de la oficina de
integridad académica en el campus San Diego de la Universidad de California.
"Si no hacemos nada al respecto, cualquier universidad acreditada se va a
volver una mera fábrica de diplomas".
Hace más de una década, cuando
empezaron a surgir este tipo de sitios web, tenían referencias veladas a que
daban servicios de tutoría y edición, dijo Bertam Gallant, quien también es
miembro del Centro Internacional para la Integridad Académica. Ahora, indicó la
directora, los sitios ni siquiera intentan esconder lo que están haciendo.
"No importa qué tipo de
ensayo académico necesites, es sencillo y seguro contratar a un escritor
académico para un trabajo costeable", promete el sitio EssayShark.com.
"Ahórrate ese tiempo".
En un correo, el Departamento de
Relaciones Públicas de EssayShark.com dijo que la empresa no considera que sus
servicios sean para hacer trampa y aseguró que les advierte a los estudiantes
que los trabajos son "solamente para fines de investigación y
referencia", mas no deben presentarse como el trabajo propio del
contratante.
"No condonamos, promovemos
ni tomamos parte a sabiendas en plagios ni otros actos de fraude
académico", indicó esa empresa.
Otra de las compañías, UvoCorp,
dijo que los servicios no eran para promover el fraude y que los clientes no
pueden "usar los materiales consultivos que reciben de nosotros como su
propio trabajo".
Las empresas Academized y
Ace-MyHomework no respondieron a solicitudes para hacer comentarios a este
artículo.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/compra-ensayos-universitarios-negocio-lucrativo-trasciende-fronteras-nid2286670