Servirá para casos de pacientes
con quemaduras graves
Los seres humanos cuentan con un
total de 43 músculos en la cara y eso la convierte en un desafío para los
médicos que tienen que proceder con pacientes que se deben someter a una
reconstrucción. Esta dificultad la tuvo en cuenta un equipo de cirujanos
plásticos del Hospital Italiano de Buenos Aires, quienes crearon una máscara 3D
que reproduce las características del rostro y mejora los resultados de una
reconstrucción facial, para pacientes que sufrieron quemaduras profundas.
Hernán Aguilar (42), cirujano
plástico por la Universidad de Buenos Aires, médico del servicio de Cirugía
Plástica y coordinador quirúrgico del Área de Quemados de la Unidad de Terapia
Intensiva de Adultos del Hospital Italiano, desarrolló junto a Horacio Mayer,
subjefe del servicio de Cirugía Plástica de ese hospital, esta técnica que “no
había sido descripta hasta ahora en la literatura médica mundial”, aseguró a
Télam.
¿De qué se trata? Estos
profesionales crearon una nueva técnica que utiliza tecnología de simulación
combinada con impresión tridimensional (3D) para fabricar una máscara
personalizada que se adapta al rostro del paciente y asegura que los injertos
de piel en las zonas dificultosas de la cara encajen de manera armónica.
“Cuando el paciente se quema la cara, lo primero que hay que hacer es retirar
la piel muerta, y allí nosotros escaneamos los rasgos faciales e imprimimos una
máscara de ácido poliláctico, un polímero 100% biodegradable fabricado a partir
de recursos renovables como maíz, remolacha, trigo y otros componentes ricos en
almidón”, explicó Aguilar.
Este modelo ya fue probado con
éxito en un paciente de 38 años que presentaba graves quemaduras en su rostro.
Para ello utilizaron un programa de software de simulación suizo, denominado
Crisalix, específico para cirugía estética, junto con un escáner portátil, lo
que permitió obtener imágenes del paciente en tres dimensiones para luego
transferirlas a una impresora 3D.
Una vez que los profesionales
imprimen la máscara, valiéndose de la tecnología de impresión en relieve, tras
esperar entre 13 y 18 horas, se aplica al paciente una membrana artificial de
origen bovino, utilizada comúnmente en casos de quemaduras y sobre ésta se
coloca la impresión, que se retira a los 21 días de la aplicación.
El creador del método comentó que
los métodos tradicionales para reconstruir rostros en casos de quemaduras
constan de dos etapas: reconstructiva y de presoterapia. La primera consiste en
utilizar injertos de piel o dermis artificial, que es sujetada con gasas,
apósitos e hilos a la cara del paciente; mientras que la segunda comienza
aproximadamente un mes y medio después de la quemadura, cuando las heridas ya
cicatrizaron.
En ese momento se coloca una
máscara de acrílico sobre el rostro, fabricada con un molde de yeso, y allí se
aplica presión en determinados tejidos. “Antes la cara quedaba sin función,
dura y con cicatrices hipertróficas, (es decir elevaciones gruesas del tejido
que sobrepasan el nivel de la superficie normal de la piel). Con esta máscara
se logra que la piel quede sin volumen, ni coloración y además se obtienen
óptimos resultados funcionales, ya que se adapta a la forma irregular del rostro
y permite la inmovilización adecuada de los injertos o dermis artificial,
difícil de lograr con los métodos tradicionales”, comparó Aguilar.
La nueva técnica ya fue aplicada
en un hombre de 38 que sobrevivió a la explosión de un automóvil. Según los profesionales,
el paciente “quedó muy conforme con el resultado”. A su vez, desde el Hospital
Italiano agregaron que “el paciente presentó quemaduras de tercer grado en más
del 40% del cuerpo, que comprometieron sus manos, antebrazos y piernas, y le
generaron un daño facial extenso que incluyó su frente, los párpados, la región
nasal y ambas mejillas”.
Luego de seis meses de
rehabilitación, según Aguilar “se obtuvo una cicatrización óptima del rostro,
con un color de piel aceptable, y se evitaron las secuelas funcionales y
estéticas en el paciente. El uso de la máscara personalizada 3D durante un año
permitirá continuar moldeando las cicatrices, mejorando así su color, textura,
y volumen", sintetizó.
Fuente: https://www.infobae.com/salud/2019/09/24/cirujanos-argentinos-crearon-la-primera-mascara-3d-para-reconstruccion-facial/