Un informe publicado por Goldman
Sachs sobre el efecto del cambio climático en las ciudades de todo el mundo
arrojó resultados muy sombríos. Los detalles
Las conclusiones del estudio de
Goldman Sachs fueron contundentes: el aumento de las temperaturas conduciría a
cambios en los patrones de enfermedades, olas de calor más intensas y
duraderas, eventos climáticos más destructivos y presión sobre la
disponibilidad y calidad del agua para beber y el uso en la agricultura.
De esta manera, el Instituto de
Mercados Globales del banco, dirigido por Amanda Hindlian, advirtió sobre los
riesgos potenciales “significativos” para las ciudades más grandes del mundo,
que son especialmente vulnerables a tormentas más frecuentes, temperaturas más
altas, aumento del nivel del mar y mareas de tormenta.
Las ciudades generan alrededor
del 80% del PIB mundial y albergan a más de la mitad de la población mundial,
una proporción que, según Goldman, citando a las Naciones Unidas, se prevé que
alcance dos tercios para 2050. Alrededor del 40% de la población mundial vive
dentro de 100 kilómetros de costa, dice, y 1 de cada 10 vive en áreas a menos
de 10 metros sobre el nivel del mar.
Goldman destacó tres ciudades que
estarían sujetas a las marejadas ciclónicas y que en el futuro podrían
enfrentar inundaciones dañinas: Nueva York, Tokio y Lagos. Por otro lado,
Miami, Alexandria, Dhaka y Shanghai enfrentan grandes riesgos de inundación debido
a estar a menos de 11 metros sobre el nivel del mar.
Los investigadores de Goldman aseguraron
que al comenzar el estudio llegaron a un amplio consenso de que la actividad
humana, a saber, la emisión de gases de efecto invernadero, “está causando que
la Tierra se caliente de una manera que afecta el clima”.
Los ecosistemas naturales se dañarían
y aumentarían los riesgos para la salud humana, así como las presiones sobre
los alimentos y el agua potable.
La agricultura también se vería
enormemente afectada: “Las temperaturas más cálidas y los patrones cambiantes
de precipitación podrían reducir los rendimientos y la calidad nutricional, así
como cambiar las estaciones de crecimiento y las zonas agrícolas en todo el
mundo”.
Goldman dio algunas advertencias
bastante severas sobre los posibles resultados:
• Olas de calor más frecuentes,
más intensas y de mayor duración: Las consecuencias afectarán la salud humana,
la productividad, la actividad económica y la agricultura. “Las temperaturas
superficiales más altas podrían exacerbar el proceso de calentamiento al hacer
que el permafrost se derrita, liberando más metano y CO2 a la atmósfera”.
• Eventos climáticos
destructivos, incluyendo tormentas, vientos, inundaciones e incendios: No es
solo Nueva York, Tokio y Lagos. “Otras grandes ciudades costeras bajas o ya
propensas a inundaciones incluyen Shanghai, Dhaka, Mumbai y Karachi, cada una
de las cuales tiene una población de 15 millones de personas o más”.
• Patrones cambiantes de la
enfermedad: “Las temperaturas más cálidas podrían hacer que los vectores de
enfermedades migren desde los trópicos a regiones donde las personas tienen
menos inmunidad; esto es cierto no solo para virus como la malaria y el dengue,
sino también para enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos”.
• Patrones agrícolas cambiantes y
escasez de alimentos: “El ganado podría verse afectado por las temperaturas más
altas y la reducción de los suministros de agua. La acidificación de los
océanos probablemente estresará a las poblaciones acuáticas y afectará los
patrones de pesca actuales. Algunos de estos cambios ya están en marcha.
Algunos científicos del clima, por ejemplo, estiman que los arrecifes de coral
serán casi extintos en el transcurso del siglo debido a la acidificación del
océano”.
• Agua: "La mitad de la
población mundial vivirá en áreas con escasez de agua tan pronto como 2025″,
señala Goldman, citando la Organización Mundial de la Salud. “Incluso en áreas
sin estrés, la calidad del agua superficial podría deteriorarse a medida que
más lluvias y tormentas impulsen la erosión y la liberación de toxinas. Estas
dinámicas podrían afectar todo, desde la disponibilidad de agua potable para
las personas hasta la escasez de agua para el ganado y los cultivos (con
efectos negativos para el suministro de alimentos) a las disminuciones en la
generación de energía hidroeléctrica”.
El banco difundió en este informe
que todos esos factores “afectarían la actividad económica, dañarían la
infraestructura, desde los edificios hasta el transporte y el agua y los
sistemas de gestión de residuos, y dañarían desproporcionadamente a los
residentes vulnerables”.
“A pesar de la incertidumbre
sobre el momento y la escala del impacto, puede ser prudente que algunas
ciudades comiencen a invertir en la adaptación ahora”, indicó Goldman.
Y concluyó: "La adaptación
urbana podría impulsar una de las mayores construcciones de infraestructura en
la historia. Dada la escala de la tarea, la adaptación urbana probablemente
necesitará recurrir a fuentes innovadoras de financiamiento".
Fuente: https://www.infobae.com/salud/ciencia/2019/09/26/goldman-sachs-publico-un-informe-del-impacto-del-cambio-climatico-con-resultados-aterradores/