“Los accidentes viales deben ser una cuestión de Estado”, aseguró el
oficialista Caponio. La oposición acompañó el proyecto, aunque con críticas al
Gobierno provincial La Ley de Alcoholemia Cero, aprobada ayer por unanimidad,
prohibe el consumo de cualquier cantidad de alcohol antes de manejar.
“Queda prohibido, en todo el territorio de la provincia, conducir
cualquier tipo de vehículo, habiendo consumido bebida alcohólica en cualquier
cantidad”. En su primer artículo queda sintetizado el espíritu que tendrá la
llamada Ley de Alcoholemia Cero, que ayer fue sancionada por unanimidad en la
primera sesión del año de la Legislatura. Una vez que la normativa sea
promulgada, quienes presenten un índice de alcohol en sangre inferior a 0,5
también serán sancionados.
La norma
establece multas de hasta más de $ 15.000 e inhabilitaciones de hasta dos años
para los conductores que sean sorprendidos al volante bajo los efectos del
alcohol. Además, insta a los municipios a adherirse.
En un
primer momento su aplicación no será plena: el artículo 8 de la ley fija un
período de 90 días a partir de su promulgación para difundir los alcances de la
ley y concientizar sobre el consumo de alcohol. En esos primeros tres meses,
quienes den un positivo de hasta 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre no
serán sancionados.
En el
recinto, legisladores de distintas bancadas resaltaron la necesidad de disuadir
a la sociedad de conducir habiendo tomado cualquier cantidad de bebidas
alcohólicas, como un modo de combatir la inseguridad vial.
“Según un
informe de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en 2014 las muertes por
accidentes de tránsito en la provincia fueron 333. Y en 2013, 277. En lo que va
de 2016, ya hubo 4.964 víctimas de este tipo de siniestros. Esto significa que
los accidentes deben ser una cuestión de Estado”, detalló el legislador Marcelo Caponio (FpV).
El peronista fue autor de uno de los proyectos (el otro fue elaborado por el
Poder Ejecutivo) en los que se basaron las comisiones legislativas de Seguridad
y de Salud para diseñar la ley.
También
aportó estadísticas el oficialista Marcelo
Ditinis, quien aseguró que el 60% de los siniestros
viales en los que se registran muertes es provocado por conductores
alcoholizados. Asimismo, destacó que el número de tests de alcoholemia con un
positivo inferior a 0,5 que se detecta en los controles es elevado. “Por mes
son más de 300 casos en los que se supera el 0,5. Y son otros 400 los
inferiores al límite legal vigente antes de esta ley. Esta norma será muy
efectiva”, sostuvo.
Acompañaron con críticas
La iniciativa fue apoyada por los distintos bloques de la oposición.
Algunos legisladores, sin embargo, aprovecharon para cuestionar las políticas
aplicadas por el Gobierno deJuan Manzur para
fortalecer la seguridad vial.
El
amayista Alfredo Toscano (Peronismo
del Bicentenario) consideró que la Provincia no está llevando a cabo acciones a
largo plazo tendientes a disminuir el número de accidentes de tránsito. “Este
proyecto me suena a poco. Tiene que responder a una política integral. No sirve
endurecer la ley, sino mejorar los controles. Esto no puede ser espasmódico,
sino con políticas a largo plazo”, aseveró.
La
radical Adela Estofán de
Terraf advirtió que es deber de la Provincia hacer
cumplir la norma. “Espero que realmente esto se pueda llevar a cabo. Que no
quede sólo en la letra de la ley, sino que exista una política decidida para
efectivizar los controles, que no sean limitados”, manifestó.
El
macrista Alberto Colombres
Garmendia, por su parte, consideró excesivas parte de las
penalizaciones. “Hoy la ciudadanía sabe que no puede ingerir alcohol si está
conduciendo. Pero creo que es demasiado disponer de una inhabilitación por seis
meses a quienes presenten entre 0,2% y 0,5%. Hay gente que vive de la
conducción de vehículos, como los taxistas, y se podrían quedar sin trabajo
durante medio año por una copa de vino”, opinó, y sugirió que en esos casos se
incremente la pena económica pero se elimine la inhabilitación.
Multas
La Ley de Alcoholemia Cero distingue cuatro
niveles de penalización, según el índice que muestre el alcoholímetro en el
momento del control. Las multas serán medidas en “unidades fijas” (UF),
equivalentes al menor precio de venta al público de un litro de nafta súper
(alrededor de $ 15, al valor actual).
Quienes
presenten un índice de alcoholemia de hasta 0,2 deberán pagar una multa de
entre 100 y 200 UF (es decir, entre unos $ 1.500 y unos $ 3.000). Si el
conductor presenta entre 0,2 y 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, las
penas económicas oscilarán entre los $ 3.000 y los $ 6.000; además, le cabrá
una inhabilitación de entre seis meses y un año.
En ambos
casos, el auto no será secuestrado si el infractor cuenta con una persona a
quien designar como conductor alternativo durante las siguientes tres horas.
Si el
alcoholímetro marca más de 0,5 gramos, el conductor sufrirá una inhabilitación
para manejar de entre seis meses y un año, y deberá abonar entre $ 6.000 y $
10.500. Por un positivo mayor al gramo de alcohol por litro de sangre la
inhabilitación será de entre 12 y 24 meses, y la multa será de entre $ 10.500 y
$ 15.000.
“Droga cero”
El bussista Claudio
Viña propuso
que también se realicen controles para detectar que los conductores se
encuentran bajo los efectos de estupefacientes. Si bien no logró incluir su
iniciativa en el proyecto que se sancionó ayer, cuenta con el aval del bloque
oficialista para aprobarla en una sesión futura. El legislador explicó que
consistiría en un control de la dilatación de las pupilas, y un posterior test
de saliva. “No es algo costoso, espero que en la próxima sesión hablemos de drogas
cero”, sostuvo.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/671491/politica/fijan-multas-altas-para-conductores-alcoholizados.html