Un fallo ordenó descontarle
el 50 por ciento del sueldo a un hombre que incumplía con la cuota alimentaria
de sus hijos y ejerció violencia económica contra su ex esposa.
El Juzgado de Familia de Viedma, a
cargo de María Laura Dumpé, ordenó decontarle la mitad del salario de un
hombre que se desentendió del mantenimiento de sus tres hijas y no abonada la
cuota alimentaria correspondiente.
La demanda fue interpuesta por la
ex mujer, de quien se separó hace cuatro años, y durante el proceso, el
condenado no concurrió a ninguna de las audiencias fijadas en el. Incluso
debió dictarse su rebeldía, y aún así no fue a la audiencia preliminar
dispuesta por el Juzgado de Familia.
Para
determinar el valor de la cuota, la magistrada tuvo en cuenta “el esfuerzo
que realiza en la crianza de sus hijas y además laboralmente como empleada
administrativa” y la conducta reticente del padre a hacerse cargo de la
situación.
Para la jueza, “ha quedado
acreditado que es la mamá es quien se ocupa en exclusividad del cuidado y
manutención de las 3 hijas” y que “no cuenta con los recursos” para esta tarea.
Asimismo, se probó que “únicamente percibe la cuota alimentaria provisoria que
se encuentra abonando el demandado por descuento de haberes y es ella quien se
encarga de solventar todas las necesidades de sus hijas. debe recurrir al uso
de tarjetas de créditos y al apoyo material que le brinda su madre”.
La situación “conforma una
dinámica monoparental con ingresos mínimos y variables, con ayuda material
ofrecida por su madre y la cuota alimentaria provisoria, no logra satisfacer
las necesidades básicas del grupo desenvolviéndose en una ajustada realidad
económica que la posiciona por debajo de la línea de pobreza, lo que la hace
relegar la cobertura de actividades extraescolares y de recreación”, sostiene
el fallo.
Dumpé entendió que la
situación que vive la denunciante “en su condición de mujer y único sostén
tanto económico, como afectivo, ante el comportamiento desaprensivo y el
desentendimiento de las obligaciones del progenitor en el ejercicio de la
responsabilidad parental, se ve violentada por una realidad agobiante que tiene
como concausa el accionar del demandado porque este rol materno omnipresente
frente al paterno ausente, desdibujado, descomprometido constituye otra forma
de violencia: la económica”.
"El ejercicio responsable de
la paternidad no se reduce al pago puntual de la cuota alimentaria a través del
descuento de haberes, sino que implica compromiso con la salud y las
necesidades materiales y afectivas de los hijos, que no ha sido demostrado”,
agregó la titular del juzgado.
Para determinar el valor de la
cuota, la magistrada tuvo en cuenta “el esfuerzo que realiza en la crianza
de sus hijas y además laboralmente como empleada administrativa” y la conducta
reticente del padre a hacerse cargo de la situación.
Fuente: https://www.diariojudicial.com/nota/85194/civil/padre-violento-embargo-en-aumento.html