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El Vaticano, IBM y Microsoft se unen para defender el uso ético de la Inteligencia Artificial

El Vaticano, IBM y Microsoft se unen para defender el uso ético de la Inteligencia Artificial

El uso de tecnologías como la inteligencia artificial ha abierto un debate a lo largo y ancho del mundo que cuestiona cómo se está utilizando y si vulnera derechos como la privacidad de los seres humanos. Ahora el Vaticano junto a dos grandes tecnológicas ha dado su opinión a este respecto. 

IBM y Microsoft, dos de los gigantes tecnológicos que más invierten ahora mismo en la inteligencia artificial, se han unido al Vaticano en un informe (Rome calls for AI Ethics) que pide un uso ético de esta tecnología. "Respetar la privacidad, trabajar de manera confiable y sin prejuicios, considerar los derechos humanos y operar de manera transparente” indica este nuevo documento. 

La inteligencia artificial se postula como la próxima revolución tecnológica, las ventajas que esta tecnología ofrece tanto para empresas como para gobiernos y en última instancia, para los ciudadanos, hace que grandes compañías como IBM, Google, Amazon o Microsoft haya apostado por ella para hacer crecer sus negocios. Sin embargo, sus beneficios no anulan el hecho de que en malas manos pueda suponer un riesgo para las libertades. 

El propio Papa Francisco considera que "esta asimetría, por la cual unos pocos saben todo sobre nosotros mientras nosotros no sabemos nada de ellos, merma el pensamiento crítico y el ejercicio consciente de la libertad”; “las desigualdades se expanden enormemente con graves riesgos para las sociedades democráticas”.

El pontífice se refiere al tratamiento de los datos que la compañías guardan sobre sus clientes y por lo que Google o Facebook reciben importantes críticas. También preocupa el desarrollo de los algoritmos inteligentes y cómo estos pueden heredar los prejuicios sociales, perjudicando a los clientes por su raza o el barrio en el que viven. 

La ciudad donde se custodia la Capilla Sixtina, no es la única preocupada por los abusos que pueda potenciar esta tecnología. La Unión Europea también ha mostrado su preocupación presentando sus propios principios éticos para los sistemas de Inteligencia Artificial. 

Por otro lado, dentro de las compañías también surgen las críticas, los empleados de Google y Microsoft ha presionado en diversas ocasiones para que sus empresas abandonaran proyectos con dudosa ética y que cuyos sistemas de inteligencia artificial anulaban los derechos y libertades de ciudadanos de diferentes países. 

Tal fue la presión que recibió Google, que el gigante de internet estableció un consejo de expertos para que revisaran la ética de los proyectos llevados a cabo por la empresa. Un intento fallido que duró apenas una semana.

La mayoría de instituciones que abogan por un uso más ético, no piden abandonar el desarrollo de esta tecnología, pero sí impulsar la transparencia. Expertos como el Instituto Alan Turing de Reino Unido defienden desde hace tiempo la necesidad de una institución imparcial que supervise los proyectos y algoritmos de inteligencia artificial creados por las empresas sin revelar los secretos comerciales que éstas quieran preservar, pero así comprobar que no existen abusos por su parte que puedan perjudicar a la sociedad y la libertad de las personas.  


Fuente: https://computerhoy.com/