Son
sentencias que beneficiaron a pedófilos. Por su gravedad, fueron consideradas
al premio "Garrote", una iniciativa de una ONG que defiende los
derechos de las mujeres y niños
La
Argentina está siendo observada por el mundo por sus prácticas judiciales
injustas. Así lo puso de manifiesto la ONG Women's Link Worldwide,
que destacó dos fallos de los tribunales argentinos por violar los derechos de
las mujeres y de los niños en casos de violencia de género y abuso de menores.
La primera
de las sentencias ocurrió cuando dos jueces le redujeron la pena al violador de
un nene de seis años, argumentando que el pequeño era homosexual. El otro es
por una nena abusada desde los
ocho meses de edad por su padre. Sobre este último caso, la Justicia
absolvió al acusado al considerar que la denuncia de la madre fueron mentiras y
fabulaciones para vengarse de su ex pareja, a la que también la culpó de
violencia de género.
Ambos
fallos fueron nominados al premio "Garrote", un
ranking que resalta las peores prácticas judiciales en defensa de los derechos
de mujeres y niñas. La iniciativa, impulsada por Women's Link Worldwide,
busca respaldar aquellas decisiones en el ámbito de la justicia que impactan de
manera positiva en la sociedad, mientras que repudia las que la hacen
retroceder en materia de derechos.
"Los
premios están pensados para que todas las personas en cualquier parte del mundo
pongan bajo la lupa al poder judicial, reconozcan las decisiones que protegen
los derechos humanos, y critiquen las decisiones de jueces y juezas que son
discriminatorias", dijo Tania Sordo Ruz, coordinadora de los premios.
El caso
aberrante del chico de 6 años fue perpetrado por Mario Tolosa, quien fue
condenado a 6 años de prisión en 2012 luego de que la abuela del menor
denunciara el crimen. Pero todo terminó en escándalo cuando los jueces Benjamín Sal Llargués y Horacio Pombo, de la Sala I del Tribunal de
Casación Penal, le bajó el castigo a Tolosa a 3 años y 2 meses de prisión
porque "el niño tenía una orientación sexual ya definida a causa de una
violación anterior por parte de su padre". Además, esa sentencia culpaba a
la madre del niño y su abuela por no cuidarlo adecuadamente, lo que aminoraba
la responsabilidad del abusador.
La labor
vergonzante de Sal Llargués y Pombo culminó con justicia: los dos magistrados
renunciaron por la presión social y política y la Corte Bonaerense revocó
el fallo, devolviendo a la cárcel al pedófilo.
El otro
hecho destacado por la ONG es sobre un abuso sexual en 2010, de un hombre
contra su hija de cuatro años. Pese a contar con antecedentes por violencia de
género y tener medidas de restricción en vigencia, la Justicia absolvió al
abusador. La madre pidió la revisión de la sentencia y en 2015 los jueces Juan
Bravo, Alejandro Achával y Pablo Vega, del Tribunal Oral 17 de Capital Federal,
ratificaron la absolución inicial, al descartar el testimonio de la nena
abusada por considerarlo "incoherente" y supuestamente "inducido"
por su madre para perjudicar al padre. Los magistrados tampoco consideraron los
informes de dos psicólogas que coinciden en la credibilidad del relato de la
nena. El fallo fue apelado por la Cámara de Casación.
Por ahora,
esas son las prácticas judiciales arbitrarias de la Argentina que fueron
puestas en consideración. Pero puede haber más. Las nominaciones, que pueden
hacerse desde cualquier parte del mundo en la página
womenslinkworldwide.org/premios, estarán abiertas hasta el 18 de abril y el
periodo de votaciones se extenderá del 2 al 31 de mayo.
De las
experiencias recopiladas, un jurado experto definirá las sentencias más
discriminatorias (categoría Garrote) y las tres más progresistas en materia de derechos humanos y
perspectiva de género (categoría Mallete).
Fuente: http://www.infobae.com/2016/02/26/1792966-dos-fallos-la-justicia-argentina-compiten-un-ranking-global-la-vergenza