En los últimos días, nuestras vidas han cambiado mucho. La
llamada a la responsabilidad de la ciudadanía para llevar a cabo un
confinamiento como medida frente a la amenaza del COVID-19 ha redefinido
nuestros gestos diarios, cambiando los abrazos por las videollamadas y el
columpio por el pasillo de casa.
El mundo se cierra. Para frenar la rápida expansión del
virus, ya son varios los gobiernos que han decretado el aislamiento como norma
social. En este contexto, las nuevas tecnologías han cobrado un papel central
en nuestra vida diaria, convirtiéndose en una herramienta imprescindible para
continuar con nuestra rutina en la medida de lo posible.
Gracias a Internet, hoy por hoy podemos trabajar, hablar con
nuestros familiares y amigos, hacer la compra online, ver las noticias a tiempo
real… Además, con el confinamiento, han aparecido multitud de “planes
electrónicos” para pasar el tiempo con entretenimiento y cultura: conciertos en
streaming, visitas virtuales a museos, plataformas de contenido audiovisual en
abierto, clases de instrumentos, o las sesiones de gimnasia colectiva en casa
son algunas de las opciones que podemos elegir conectados a la red.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. De la misma forma
que la tecnología ha disparado la creatividad de muchos a la hora de generar
iniciativas que amenicen estos días, también ha estimulado la aparición de
nuevas brechas en ciberseguridad que debemos tener en cuenta.
Por ello, son muchas las entidades -como Banco Santander-
que están ofreciendo consejos para crear conciencia de las precauciones en
seguridad online que debemos tener en nuestro día a día. Es importante estar
atentos a los sitios web que visitamos, los correos que recibimos o la robustez
de nuestras contraseñas. Como estos, recomiendan una serie de consejos fáciles
de aplicar para mantenernos más seguros ante intenciones maliciosas.
La nueva realidad del teletrabajo
Aunque muchas empresas ya lo practicaban, esta nueva
situación ha forzado a muchas otras a lanzarse a la modalidad del trabajo desde
casa. Esto ha supuesto un reto para empresarios y trabajadores que han tenido
que trasladar equipos a muchas casas cuyos espacios no estaban preparados.
Sin embargo, la tecnología ha conseguido algo increíble y es
que se diluyan las barreras físicas para la actividad profesional en muchos
sectores. El work from home es algo muy positivo y perfectamente seguro, si
atendemos a las siguientes advertencias:
Debemos cuidar que el ordenador y las herramientas de
trabajo estén en un lugar siempre seguro, a salvo de accidentes del hogar o de
los niños, si tenemos.
Es imprescindible que comprobemos siempre la identidad de
los participantes en las videoconferencias y asegurarnos de que no hay ningún
número desconocido para todos.
Del mismo modo, podemos asegurarnos del remitente de los
emails que recibimos, sobre todo cuando no los esperamos o nos solicitan
realizar alguna acción sospechosa.
Navegar solo por sitios web cuya dirección comience por
HTTPS -no HTTP- y que muestren el candado en la barra de navegación nos
garantizará que sean páginas seguras y protegidas.
Fake news: tan peligrosas como virales
Uno de los males más peligrosos de estos tiempos en los que
un post de una red social puede dar la vuelta al mundo en segundos es el de las
noticias falsas. Aunque las fake news han existido desde que nació el
periodismo, hoy son más que nunca una fuente de bulos y falsas creencias para
los que hay que estar preparado.
Afortunadamente existen algunas características en las que
podemos fijarnos para evitar caer en la trampa:
El creador de la noticia, ya sea un individuo o una
organización, puede ofrecer pistas sobre la veracidad de lo que se relata. A
esto se le llama autoridad y se puede verificar a través de la propia
información que haya sobre el emisor (que sea una persona o una empresa real,
con más perfiles y más contenido…).
Podemos contrastar la información de la noticia buscando su
aparición en otros medios o en sitios web oficiales cuya dirección acabe en
.gob.es, .edu, .org…
En el caso de noticias sobre salud, lo mejor es consultar
qué dice el organismo competente, en su propia web oficial o sus canales
sociales.
Algunas páginas web se dedican enteramente a desmontar total
o parcialmente algunos de los mensajes que nos llegan por redes sociales como
WhatsApp. A veces, una simple búsqueda en Internet puede ofrecer resultados
para desmontar mitos.
Debemos vigilar los anuncios que solicitan donativos
económicos e informarnos a conciencia de quién está detrás de la campaña.
Muchos cibercriminales pueden aprovecharse de las ganas que tenemos de ayudar.
Cuidado también, por los mismos motivos, con las promociones
y ofertas increíbles, sobre todo si son de material sanitario, deportivo o
dirigido a niños.
Estar cerca de nuestros seres queridos sin exponerlos
En España, la vida social era uno de los pilares
fundamentales del día a día de la gente y el COVID-19 parece que no ha podido
cambiarlo. Aunque hemos sustituido la calle por el ordenador, la tablet o el
móvil, seguimos estando cerca de los nuestros gracias a las apps de
videollamadas, que nos permiten conversar con nuestros familiares y amigos. Y
no solo eso: muchas incorporan funcionalidades como el karaoke, juegos de
preguntas, de dibujos o de adivinar películas.
Sin embargo, tampoco estas herramientas están libres de
malware. Según señalan los especialistas, algunas aprovechan que es necesaria
la descarga de la aplicación para colar en nuestros sistemas algún archivo
malicioso. Para evitarlo, podemos comprobar estar descargando siempre desde el
sitio web oficial de la aplicación y leer los comentarios y opiniones que otros
usuarios han aportado.
Tranquilos dentro y fuera de casa
Estamos viviendo un momento muy especial en el que, como
ciudadanos, somos responsables, no solo de cuidarnos a nosotros mismos, sino de
hacer lo posible por protegernos como sociedad. No obstante, y tal y como ponen
de manifiestos estos consejos, es importante que tomemos algunas sencillas
precauciones también dentro del hogar, para poder llevar la situación lo mejor
posible. Es en circunstancias como esta en las que nuestra tranquilidad, dentro
y fuera de casa, no tiene precio.
Fuente: https://www.larazon.es/