La cuarentena es un período de tiempo de aislamiento para evitar o limitar el riesgo
de que se extienda una enfermedad o una
plaga, así la define Karen Wexler. El 11 de marzo de 2020, la Organización
Mundial de la Salud declaró al brote del nuevo coronavirus (COVID-19) como una
pandemia y, a raíz de ello, se determinó que la mejor forma que tenemos para
enfrentar la propagación del virus y así cuidar de la salud de todos es el
aislamiento, continuó.
Wexler es abogada, recibida de la Facultad de Derecho de la
U.N.T, mediadora, docente, bailarina, y mamá. Desde el día 20 de marzo de 2020,
cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio que Karen no
sale de su casa, porque las compras de los elementos esenciales, las realiza su
papá porque, al ser médico, continúa trabajando. A la abogada no le cuesta
mucho el hecho de no salir porque confesó que le gusta estar en su casa, y al
vivir con sus padres, hermana y su hijo, se le hace más llevadero por la
compañía, pero también piensa en las personas que no tienen las misma
comodidades, o están solos y se da cuenta que no tiene que quejarse y sólo le
resta agradecer por su vida. “Todos deberíamos ponernos en el lugar del que no
la está pasando bien, y tratar de ayudar desde nuestro lugar y en la medida de
lo posible aunque sea con cosas mínimas”, agregó.
Como abogada cree que la feria judicial tan prolongada afecta
muchísimo a los colegas que viven exclusivamente del ejercicio de la profesión.
En su opinión, deberían revisarse
algunas decisiones, por ejemplo que la administración de Justicia no sea
considerada un servicio esencial. “El poder judicial es uno de los tres poderes
pilares del Estado y su funcionamiento debería ser impostergable”, expresó.
Piensa, también, que el rol de los
Colegios de abogados y procuradores, en esta situación es fundamental,
porque considera que son ellos quienes deberían proponer al gobierno que se
reactive progresivamente el servicio de justicia, tomando todas las medidas
sanitarias que correspondan.
Las consultas durante la cuarentena no cesan y llegan por
WhatsApp. Los clientes tienen muchas dudas sobre el tema del régimen comunicacional
y sobre todo, del tema de alimentos. También llegan muchas consultas laborales,
en muchos sectores no se están pagando sueldos o se está despidiendo al
personal. Pero lo que a la abogada le parece más importante mencionar, es que le llegaron consultas
de profesionales de la salud, quienes están siendo acosados por sus superiores,
amenazándolos con iniciarles sumarios si no cumplen con sus directivas
caprichosas. Por ejemplo, se los quiere obligar a trabajar fines de semana en
lugares diferentes que los habituales donde se desempeñan, pero lo que
considera indignante Karen es que esos días
no les son abonados, no tienen coberturas de art y no se les proveen los
elementos para evitar el contagio. Sin
dudas, esto le pareció lo más grave a nivel de consultas, que los profesionales
de la salud, quienes están realizando
una labor heroica, arriesgando sus vidas, tengan que sufrir éste tipo de
atropellos y avasallamientos. “Las autoridades deberían tomar cartas en el
asunto con urgencia y velar por la protección
y las condiciones dignas de trabajo de todos ellos”, concluyó sobre el
tema.
Además, la abogada tiene la difícil tarea de adaptarse en
este periodo y dar sus clases de forma virtual ya que es profesora en la facultad y en el
Colegio Almafuerte en quinto y sexto año del secundario. “Me siento muy
orgullosa de formar parte de los docentes de nuestro país. Se está haciendo un
trabajo increíble, un esfuerzo admirable de todos los educadores por
seguir cumpliendo nuestra tarea”, opinó.
Particularmente, ella está trabajando a través de plataformas y le resultó un
desafío nuevo pero que enfrenta con optimismo. “El rol de los alumnos ayuda
mucho, ya que participan, proponen ideas nuevas y hay un buen feedback”, dijo.
Al principio y como todo lo nuevo, se sintió asustada al
tener que grabarse con su celular y dar las clases. Pero, una vez que le agarró
la mano se le hizo más sencillo. “Para los que amamos nuestro trabajo, como yo
amo la docencia, es muy gratificante saber que estamos haciendo nuestro mejor
esfuerzo para que los chicos no pierdan
clases, o al menos, para que las clases virtuales sean lo más parecidas
a las presenciales, y sean realmente útiles”, manifestó.
Karen recomendó a sus colegas docentes que no bajen los
brazos, que si pueden trabajar desde sus casas, que lo sigan haciendo. Hizo la
advertencia que esto debe ser hecho siempre de la mejor manera y con ganas, así
los alumnos lo van a saber aprovechar y no será un tiempo perdido.
¿Y para los abogados?
Aconseja que se encuentren unidos y se apoyen más que nunca, teniendo en cuenta
que hay colegas pasando una situación económica critica, y que en momentos como
éste, hay que dejar de lado el egoísmo y
las divisiones políticas y aunar fuerzas para reducir las consecuencias
negativas, que sin dudas, esta pandemia va a dejar en nuestro y en todos los
sectores.
Fuente: http://abogadostucuman.com/