La situación actual de confinamiento ha
cambiado de manera importante el estilo de vida, la actividad escolar, la
actividad social y, con frecuencia, los hábitos alimentarios, todo ello
con un impacto directo sobre la salud. Los niños y los jóvenes tienen un riesgo
especialmente elevado de modificar negativamente su alimentación durante el
periodo de confinamiento debido a la actual pandemia de coronavirus. Esto ha
motivado al Grupo de Obesidad Infantil de la Sociedad Española de Obesidad
(SEEDO) para hacer un sencillo documento, con pautas básicas a seguir en lo que
respecta a la alimentación y ejercicio, pensado especialmente en estos
colectivos pero que implican a toda la familia.
El Dr. Diego Bellido,
vicepresidente de SEEDO y que trabaja en el Servicio de Endocrinología y
Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol, admite: “La
población infantil y juvenil es especialmente vulnerable, por no ser
habitualmente consciente de la gran repercusión que ganar peso y adquirir malos
hábitos puede tener sobre su salud futura tan física como mental”.
GANANCIA DE PESO DURANTE EL CONFINAMIENTO
De hecho, y aunque
todavía no se dispone de datos acerca del impacto de esta pandemia sobre la
obesidad infantil, las previsiones de los expertos no son muy halagüeñas. Se
basan, sobre todo, en estudios previos que evidencian un incremento del peso
corporal de los niños durante el periodo de vacaciones estival en un año
convencional, atribuible a los cambios que se producen en verano en comparación
a los hábitos durante el curso escolar. Por tanto, como indica el Dr. Bellido,
“es esperable que se produzca, al menos, una situación similar”.
En cualquier caso, como
afirma el Dr. Francisco Tinahones, presidente de SEEDO y jefe del Servicio de Endocrinología
del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), “el impacto va a ser
diferente en función de la duración total del confinamiento absoluto y de la
duración e intensidad en la que se realice el proceso hasta la normalización de
la situación”. Además, como indica el experto de la SEEDO, “esta situación de
confinamiento afectará a cada niño en función de su peso al inicio, su estado
de forma física y su ambiente familiar”. Con todo, recuerda que “es muy
importante, si ha existido un incremento de peso, que tras el confinamiento se
tomen la medidas para volver al peso normal”.
Respecto a cuánto se
puede elevar de media el peso durante este periodo confinamiento, se podría
estimar en un 5%, “teniendo en cuenta que estarán más afectados los que antes
del confinamiento presentasen mayor peso, peor forma física y con familiares
obesos”, indica el Dr. Diego Bellido.
FACTORES
DE RIESGO Y «LÍNEAS ROJAS»
Se conocen bien los
principales factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar sobrepeso u
obesidad en la población infantil y juvenil:
Tener padre o madre
obeso multiplica por 3 en los niños el riesgo de ser obesos.
Beber 4 refrescos
azucarados a la semana se asocia con aumento del 4% de la masa grasa.
Los niños que están
sentados usando dispositivos móviles y/o viendo la TV más de 12 horas a la
semana duplican su riesgo de obesidad.
Otro factor que aumenta
el peso es la falta de horas de sueño.
Los expertos de la
SEEDO establecen una serie de «líneas rojas» que no deberían sobrepasarse en la
alimentación de los niños durante este periodo de confinamiento:
No tomar diariamente
fruta y verdura.
Comer todos los
días o de forma muy habitual bebidas dulces, productos envasados o procesados
fritos o ricos en azúcares y/o grasas tipo bollería industrial, patatas fritas
etc.
Beber bebidas o
refrescos dulces en vez de agua.
No hacer ejercicio al
menos 1 hora al día.
Pasarse más de 2 horas
diarias seguidas frente a una pantalla de TV, ordenador, dispositivos móviles…
UN
DECÁLOGO FÁCIL DE IMPLEMENTAR
Partiendo de esta
situación, el decálogo establecido por la SEEDO incorpora una serie de normas
básicas de dieta y estilo de vida que tiene como objetivo mantenerse dentro de
las líneas de lo que es saludable, tanto en el aspecto físico relacionado con
la alimentación y el ejercicio como en aspectos psicológicos vinculados con el
comportamiento. Y es que, como admite el Dr. Francisco Tinahones: “Sabemos que
durante el confinamiento es fácil saltarse esas líneas rojas y que aparezcan
conductas y hábitos poco saludables”.
Son recomendaciones
sencillas, básicas, de sentido común y fácil de implementar, dirigidas específicamente
para la población infantil pero que precisan de un contexto y apoyo familiar
adecuado. Sin embargo, como señala la Dra. Amelia Martí, coordinadora del Grupo
de Obesidad infantil de SEEDO, “la implementación de estos consejos incrementa
las posibilidades de mantener un estado de salud óptimo durante el
confinamiento”. Estas son las 10 recomendaciones que se le hacen a los niños y
adolescentes:
1) Participa en el plan
familiar de actividades de cada día (horario de comidas, cole o estudio, recreos,
otras actividades).
2) Cuida el aspecto y
el entorno. Aséate cada día y ponte ropa cómoda para estar en casa. Ventila la
habitación, hazte la cama, límpiala y ordénala si puedes hacerlo solo o pide
ayuda.
3) Despiértate pronto y
desayuna todas las mañanas, en familia. Para empezar el día con mucha energía
que no falte un vaso de leche o un producto lácteo (yogur o queso), una fruta y
un poco de pan con aceite de oliva. Es un buen momento para poner en práctica
la dieta mediterránea.
4) Muévete y diviértete
en familia, al menos 30 minutos por la mañana y otros 30 minutos por la tarde
con juegos donde te muevas, bailes…
5) Negocia con tus
padres y hermanos los tiempos dedicados al uso de pantallas (móvil, consola,
TV), pero no los utilices mientras comes. Sigue en contacto con los amigos por
vídeo conferencia.
6) Participa en la
cocina y prepara platos saludables y atractivos. Procura comer siempre a la
misma hora.
7) El agua es la
principal bebida para todos los miembros de la familia.
8) Evita el consumo de
alimentos ricos en sal, azúcares añadidos y grasas poco saludables.
9) Mañana será otro
día. Mantén la rutina y acuéstate pronto. Mañana no hay cole, pero hay que
levantarse y hacer todas las tareas escolares, ayudar en casa y mantenerse
activo
10) Cuida tus
emociones, si estás nervioso o triste ¡Comparte tus emociones! la música
relajada puede ayudarte. Lee y sorprende a tu familia con tus dotes artísticas
dibujando o haciendo manualidades, etc. Te ayudarán a controlar tus emociones.
Fuente: http://lasaludyusted.com/articles/44/nutricion-un-decalogo-para-cuidarse-en-familia?ref=slide