La Oficina
de la Mujer, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, publicó la
actualización del Registro Nacional de Femicidios y reveló que hubo 268
femicidios directos y vinculados en 2019, cinco de ellos travesticidios y
transfemicidios.
La entidad,
a cargo de Elena Highton de Nolasco, explicó que el registro fue construido a
partir del aporte de los datos sociodemográficos de las causas de los poderes
judiciales y ministerios públicos fiscales de todo el país. Se nutre de los
datos cualitativos de las causas, no solo de los sistemas informáticos.
El registro
releva los crímenes ocurridos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año
anterior, que dejaron huérfanos a 222 niños y niñas, y fue construído con datos
de los poderes judiciales de todo el país.
Puntualmente,
"se identificaron 252 víctimas directas de femicidio en nuestro país,
desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2019. Esta cifra incluye 5
travesticidios/transfemicidios. También se identificaron 16 víctimas de
femicidio vinculado. Al sumar ambas categorías, la cifra de víctimas letales de
la violencia de género en Argentina durante 2019 ascendió a 268”.
Según se
desprende del informe, el promedio de edad de las víctimas directas de
femicidio fue de 37,6 años. "Ahora bien, si se tiene en cuenta todas las
víctimas, 26 eran niñas y adolescentes, lo que representa a más del 10% del
total", aclara el documento.
De ellas,
hubo siete menores de 13 (trece) años. Luego, entre los 18 (dieciocho) y los 24
(veinticuatro) años, se encuentra el 13% de las víctimas. Más de 1 de cada 4
víctimas (25%) tenía entre 25 (veinticinco) y 34 (treinta y cuatro) años al
momento del hecho, siendo el grupo etario más frecuente. "De manera
conjunta, 35% de las víctimas tenían entre 35 (treinta y cinco) y 59 (cincuenta
y nueve) años. Por último, 12% de las víctimas tenían 60 (sesenta) años o más
cuando fueron asesinadas. No se informó la edad de 10 (diez) víctimas directas
de femicidio", sintetiza.
Respecto del
nivel de vlnerabilidad de las víctimas, la investigación arroja que al momento
del femicidio al menos nueve víctimas se encontraban embarazadas, siete en
situación de prostitución y seis tenían algún tipo de discapacidad. Luego,
cuatro víctimas directas de femicidio pertenecían a pueblos originarios, nueve
eran migrantes internacionales, dos eran migrantes interprovinciales y al menos tres eran migrantes intraprovinciales.
Otro dato a
destacar del relevamiento es el vínculo entre víctima y victimario, en el caso
de parejas, 34 eran cónyuges y 79 eran
otro tipo de pareja; en el de ex parejas, 28 eran ex cónyuges y 38 otro tipo de ex pareja; en el de familiares
directos, ocho eran padres o padrastros de la víctima, dos hermanos y once
hijos; y seis eran otro tipo de familiar. Finalmente, 37 tenían otro tipo de
vínculo.
“La
definición que utilizamos para dar cuenta de la letalidad de la violencia
contra las mujeres es más amplia que la de nuestro Código Penal", detalló
Highton de Noslaco y agregó: "Utilizamos la del Comité de Expertas de la
Convención Belém do Pará (CEVI) y, además, incluimos femicidios vinculados. Por
esta razón, quienes recaban los datos en las provincias lo hacen a partir de la
lectura de las causas desde la perspectiva de género".
El registro
releva los crímenes ocurridos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año
anterior, que dejaron huérfanos a 222 niños y niñas, y fue construído con datos
de los poderes judiciales de todo el país.
Los
femicidios vinculados son aquellos cometidos contra una o varias personas
(niñas, niños, adolescentes, mujeres cis, varones, trans, travesti), a fin de
causarle sufrimiento a una mujer.
Fuente: https://www.diariojudicial.com/nota/86534/noticias/los-femicidios-no-bajan.html