El 31 de julio pasado, el Observatorio MuMaLá “Mujeres, disidencias, derechos” comunicó su registro nacional de femicidios cometidos entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2020. Los datos del observatorio son elaborados a partir de medios gráficos y digitales.

Según esa información, en nuestro país se produce un femicidio cada 31 horas. Asimismo, ya se cometieron un total de 160 femicidios en el 2020 en Argentina y hay aún 26 muertes violentas de mujeres en investigación. El 45% de las víctimas tenía entre 19 y 40 años.

A partir del relevamiento del observatorio, surge otra cifra alarmante: 157 intentos de femicidio.

De los 160 femicidios, 143 son femicidios directos, 7 son femicidios vinculados de niñas/mujeres, 8 femicidios vinculados de niños/varones y 2 trans/travesticidios. El 28% de los asesinatos se cometió con un arma blanca, un 24% con un arma de fuego, 17% por golpes, 15% por asfixia, 8% fueron quemadas y un restante 8%  de otras formas.

El análisis del vínculo entre la víctima y su agresor arroja que en el 41% de los casos los femicidios fueron perpetrados por sus parejas, 22% por una ex pareja, 13% por un familiar, 12% por un conocido, 6% por un desconocido y el 6% restante figura sin datos.

Un 36% de los casos ubican como lugar físico del femicidio al hogar de la víctima, mientras que un 32% ubica los asesinatos en la vivienda que la victima compartía con el femicida. Un 12% de los femicidios se llevaron a cabo en la vía pública, un 6% en la vivienda de un familiar, un 4% en un descampado, un 4% en la vivienda del agresor, un 2% en el lugar de trabajo de la víctima y un 4% en otros espacios.

Otros datos relevantes: 193 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre en el 2020 en nuestro país. El 20% de las víctimas ya había realizado denuncias previas, un 5% fue abusada sexualmente  y un 4% de los agresores pertenecía a alguna fuerza de seguridad.

Desde que empezó el aislamiento social preventivo y obligatorio se cometieron 97 femicidios y la violencia machista parece no ceder.