El Dr. Bernardo Lobo Bugeau realizó una reseña histórica de los Mandamientos del Abogado creados por el jurista uruguayo Eduardo J. Couture; además de redactar su biografía junto al Dr. Augusto Morello (procesalista argentino).
Reseña hitórica de los MANDAMIENTOS DEL ABOGADO por EDUARDO J. COUTURE:
1. ESTUDIA
El derecho se transforma constantemente. Si
no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
2. PIENSA
El derecho se aprende estudiando, pero se
ejerce pensando.
3. TRABAJA
La abogacía es una ardua fatiga puesta al
servicio de las causas justas.
4. PROCURA LA JUSTICIA
Tu deber es luchar por el derecho; pero el
día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la
justicia.
5. SE LEAL
Leal con tu cliente, al que no debes
abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el
adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que
ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al
derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
6. TOLERA
Tolera la verdad ajena en la misma medida en
que quieres que sea tolerada la tuya.
7. TEN PACIENCIA
En el derecho, el tiempo se venga de las
cosas que se hacen sin su colaboración.
8. TEN FE
Ten fe en el derecho, como el mejor
instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del
derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo,
ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz.
9. OLVIDA
La abogacía no es una lucha de pasiones. Si
en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la
vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu
victoria como tu derrota.
10. AMA TU PROFESION
Trata de considerar la abogacía de tal
manera, que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres
un honor para ti, proponerle que se haga abogado.
BIOGRAFIA DEL JURISTA EDUARDO J. COUTURE:
El notable jurista uruguayo nació el 24 de mayo de 1904 y abandonó el mundo muy tempranamente, en la madrugada del 11 de mayo de 1956. Sus páginas estaban en aquel entonces aún tibias y su pensamiento floreciente. Fue un final abrupto, injusto, un sinsentido. Dejó a Montevideo de luto y el resto fue tierra fértil y un inmenso camino abierto en las páginas del derecho procesal.
El profesor Santiago Sentís Melendo decía
cuatro meses después de su muerte: “No solamente se debe trabajar sobre la obra
de Couture, sino que se debe seguir trabajando con Couture; esto es, con Couture
no ausente, sino en permanente presencia”.
Eduardo Couture se graduó en la carrera de
abogacía el 29 de diciembre de 1927, en la Facultad de Derecho de la
Universidad de la República Oriental del Uruguay. En 1931 fue nombrado profesor
de Procedimiento Civil en esa casa de estudios, y algunos años más tarde,
profesor titular de esa materia, cargo que ejerció hasta su fallecimiento, al
tiempo que se desempeñaba como decano de la Facultad. Además, ocupó el cargo de
presidente del Colegio de Abogados de Montevideo y el de director de la revista
de derecho Jurisprudencia y Administración.
En el exterior, fue honrado como profesor
honorario de diversas universidades nacionales. Perú, México, Chile, Costa
Rica, Italia y Argentina le otorgaron
ese mérito.
Fue distinguido también con diversos títulos
de honor: el grado de Comendador de la Orden Nacional do Cruceiro do Sul le fue
otorgado por la República Federativa del Brasil (1950), y el de Caballero de la
Legión de Honor por la república francesa (1951).
En Uruguay, su tierra, fue profeta. El
Ministerio de Instrucción Pública lo condecoró con la medalla de oro, máximo
reconocimiento por su obra cultural.
En cuanto a su obra jurídica, recordemos que
son de su autoría, entre otros, Estudios de Derecho Procesal, Fundamentos del
Derecho Procesal Civil, Trayectoria y doctrina del Derecho Procesal Civil y
Diccionario de vocabulario jurídico. También mencionemos, para abundar en un
detalle de particular interés, que luego de escribir el último título citado
redefinió su obra previa, y que en 1945 redactó el Código de Procedimiento
Civil de su país.
En cuanto a su actividad docente, ello merece
un párrafo aparte. Ejerció con absoluta dedicación y amor la tarea de enseñar,
la cual llevaba a cabo dentro del aula y aun fuera de ella; es que a su estudio
acudían a consultarlo en forma continua, luego de egresados, sus ex alumnos, a
quienes recibía, según ellos mismos cuentan, con la pasión del docente, pero
además con la cortesía que se le debe al colega.
Fue también maestro de las siguientes
generaciones de abogados y lo es de las actuales y de las futuras, quienes –a
través de sus libros y prólogos– pueden aprender gran cantidad de lecciones,
pero a través de sus Mandamientos del abogado pueden aprender, tal vez, la más
importante de las lecciones.
Al decir del Maestro argentino Augusto Morello fue “un anticipador de los Derechos Humanos y de sus garantías, verdadero vanguardista y defensor de la dignidad de la vida”.
Cabe destacar que otros de los sitios que permanentemente recuerda a Couture y su obra es la página abogado-oscar-galeano. blogspot. com
Fuente: http://www.saij.gob.ar/manual-procedimiento---1923/d1497d06-d348-4da9-9eb3-8d061e42ce91