La pandemia del Covid-19 nos sorprendió a todos y no es
novedad decir que está acelerando transformaciones en todas las industrias. Son
tiempos dinámicos para todas las latitudes y en este escenario sin precedentes,
el mundo corporativo tiene el desafío de saber escuchar a los consumidores,
detectar cambios en sus ámbitos y necesidades y poder acompañarlos.
En esta nueva normalidad, lavamos la ropa después de
salir a la calle, nos ocupamos de la limpieza del hogar con más atención,
realizamos rutinas de hidratación del cabello en casa, nos afeitamos más y
esperamos que las compras se realicen de forma segura y rápida.
En líneas generales, la transformación en el
comportamiento del consumidor se ve marcada por el desplazamiento de ocasiones
de consumo en nuestros hogares, las compras más grandes, pero menos frecuentes
a causa de las restricciones a la circulación y la necesidad de recurrir a
comercios de proximidad.
La preferencia de los canales de compra cambia y
aumenta la búsqueda de conveniencia. De hecho, según datos de Kantar, los
almacenes consolidaron su participación más alta de los últimos dos años. Otra protagonista de este cambio fue la venta
por comercio electrónico a través de webs y aplicaciones, en gran medida en la
cima de la pirámide.
En el caso de P&G, este escenario aceleró nuestra
transformación digital en la que veníamos trabajando y reforzamos nuestros
canales e-commerce, así como también nuestra llegada a tiendas de proximidad y
comercios de barrio para adaptarnos a sus necesidades.
Al mismo tiempo, todos los niveles socioeconómicos
dinamizaron el consumo y la sustitución de ocasiones “out of home” y que buena
parte de la población se quede en casa impulsó el consumo de alimentos,
infusiones, lácteos, refrigerados, bebidas y también de productos del cuidado
personal y del hogar.
P&G está presente en 9 de cada 10 hogares en la
Argentina con al menos una de nuestras marcas y en nuestro caso en particular,
no sólo notamos un aumento en la demanda de detergente, sino también cambios en
su uso, ya que muchos optaron por utilizarlo para la limpieza tradicional e
higienizar las compras y distintas superficies.
Hora de desafíos
La pandemia nos trae a las compañías de consumo masivo
tres grandes desafíos:
Primero, adaptarnos a que en estos tiempos la cercanía
sigue siendo clave. Los consumidores son reacios a salir a la calle más tiempo
de lo estrictamente requerido, por lo que quieren hacer una compra rápida y
segura, encontrando lo que necesiten en un solo lugar.
Segundo, reforzar el servicio online, ya que el
crecimiento del e-commerce no parece frenar y los consumidores esperan tiempos
de descuentos reales para aprovechar la oportunidad y probar nuevos productos.
Por último, asegurar la disponibilidad y la variedad,
ya que, con la continua tendencia a la normalización del consumo, las
categorías previamente olvidadas vuelven a tomar relevancia y perder visitas
por falta de stock, opciones de precio o acceso a una categoría es aún más
perjudicial antes de este escenario.
Estamos convencidos de que la innovación en nuestros
productos es el alma de nuestro negocio y lo seguirá siendo porque
aprovecharemos esta expertise para seguir adaptándonos con agilidad a esta nueva
y dinámica realidad.
Creamos marcas y productos que transforman la vida de
las personas a través de la innovación, ofrecen el más alto desempeño de su
categoría e impulsan el crecimiento del mercado de categorías, lo que crea
valor para nuestros clientes y distribuidores.
En este escenario, seguramente muchas compañías
repensaron sus estrategias para encarar sus modelos de negocio.
En el caso de nuestras marcas, en este contexto tan
particular y pensando en nuestros consumidores, lanzamos el “Desafío P&G”
para que todos comprueben que #CalidadEsAhorro. Queremos continuar acompañando
a nuestros consumidores con nuestros productos y también ayudarlos a ahorrar
con excelentes resultados desde el primer uso.
(*) Gerente general de P&G Argentina
Fuente: https://mercado.com.ar/management-marketing/tres-grandes-desafios-para-el-consumo-masivo/